Dejé de caminar después de darme cuenta de que había olvidado adónde debía ir. Aunque Kenneth me había dicho la dirección al bosque en cuestión, nunca me había alejado demasiado de la casa. Por aquí no hay coches ni motos, sólo vi una bicicleta con neumáticos muy grandes.

"Oh Dios, ¿en serio?" No estoy segura de poder andar en bicicleta así con el vestido que llevo.

Siento que estoy realmente harto de usar ropa como esta y espero poder cambiarme inmediatamente y ponerme ropa más cómoda.

De repente, mis ojos se posaron en ropa que se estaba secando frente a una casa muy sencilla. Vi una camisa blanca y pantalón negro que parecía pertenecer a un hombre.

Decidí mirar a mi alrededor para comprobar si las cosas eran lo suficientemente seguras porque iba a hacer algo prohibido.

"¡Lo siento! ¡Tengo que pedirme prestada tu ropa por un momento!" Murmuré mientras tomaba la camisa y los pantalones del tendedero.

Me escabullí de nuevo buscando un lugar seguro para cambiarme de ropa y una vez h