Mi corazón salto de emoción, al verla.
Estaba harto. Ya no sabía qué más hacer, pensé que para este punto ya podría caminar por mí mismo. Pero no, la m*****a desesperación me consumía. Sentía mis piernas, pero no me respondían. ¿Cómo se supone que viva así?

El médico me dijo que era psicológico, que esa era la razón por la que no podía levantarme.

—Estás ansioso— Mencionó, soltando un respiro—Eso te está bloqueando la mente.

Claro, como si fuera tan fácil. No podía con esas palabras vacías, no me calmaban en lo absoluto.

—Emir— me interrumpió Alexander, siempre tan sereno, —debes concentrarte, centrarte en la recuperación. Sé que sientes muchas cosas, pero esto no es permanente. Es solo un obstáculo.

—No entiendo en qué estoy fallando, Alexander. Ya no sé qué hacer —respondí, frustrado, golpeando el reposabrazos de la silla de ruedas.

Alexander suspiró.

—Lamentablemente, las pastillas que te daba tu hermana te afectaron los tejidos nerviosos más de lo que creíamos.

—¡Maldita perra! —grité, incapaz de contener la furia que
Salyspears

Lloreeee de emocion, con este capítulo, pobre Emir, está atravesando demasiadas cosas. Que les está pareciendo la historia, me gustaría que me lo dejen saber. Bendiciones y hasta luego.

| 30
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo