La familia de Igor había preparado un festín para celebrar su presentación oficial, además de recibir cálidamente a Lizbeth.La saludo Natasha que continuaba fingiendo que no pasaba nada, también ser su amiga para conseguir su confianza. —Oh te extrañe estos días Liz— le dijo Natasha abrazándola.—Me tardé en regresar más de lo que creí— algo apenada respondió correspondiendo el abrazo.—Lo importante es que ya estás aquí— dejó de abrazarla.—La presentación me tenía nerviosa, lo bueno es que por lo menos tengo amigas aquí— comentó aliviada —Te ves hermosa, ese vestido te queda perfecto— la elogio sincera.—Gracias— se sonrojo al escuchar eso —Disculpame pero tengo que ir a mi lugar— se despidió con la mano y se marchó. Durante la cena se sintió presionada, en su mente se repetía una y otra vez el protocolo que debía seguir.Irisha la había estado instruyendo en los modelos que debía tener, eso la ayudaba a no entrar en pánico al ser el centro de atención de la velada.Luego de come
¿Crees en el destino? ¿En la reencarnación, no? ¿Crees que el amor pueda sellar el destino y trascender más allá de la muerte? ¿Qué harías para tener una oportunidad más? Yo fui capaz de sacrificar mi alma y está la historia de cómo condené mi destino, para poder seguir amando a mi alma gemela en cada vida que reencarnemos. ***Hace varios siglos: En una tranquila noche de luna llena en la casa del hombre lobo Simeón, todos esperaban ansiosos la llegada del primer bebé nacido como lobo. La esposa del hombre lobo estaba pasando por un muy complicado parto. —Todo está listo para recibir al bebé mi señora, un poco más y lo tendrá entre sus brazos— hablo amable la partera para darle calma. —Por favor no dejes que le pase nada a mi amado cachorrito— le dijo Yeva preocupada. —No diga eso su bebé es muy especial, estoy segura que se volverá un hombre lobo muy fuerte— respondió la partera sonriendo. Pasaron muchos minutos dolorosos en los que Yeva se esforzó para dar a luz a su primer h
Sin imaginarlo logré tener una oportunidad más para seguir amándolo una vida nueva, así pasó muchísimo tiempo hasta que el turno de mi alma se volvía a repetir y podía volver a reencarnar. Animada viví mi segunda vida, luego la tercera, cuarta, quinta y etcétera. Una y otra vez durante cientos de años mi vida y la de él Alfa se juntaban, el hilo rojo del destino lograba reencontrarnos y podíamos seguir amándonos. Mi nueva vida siempre era tan distinta a la anterior al principio no importaba, pues mi esencia seguía siendo la misma y volvíamos a enamorarnos pero cada vez nos costaba más reencontrarnos, parecía que debíamos vagar por el mundo para hayarnos y amarnos cada vez costaba más. No obstante nuestras almas siempre se encontraban entre la multitud y de manera inconsciente mi alma gemela y yo al vernos entendíamos que nos deseábamos el uno al otro, hasta ahora hemos logrado vencer los obstáculos. Ya perdí la cuenta de las veces que he pasado por el mundo como una simple humana
El clan de hombres lobo de Simeón continuaron su legado volviéndose una manada numerosa y poderosa, permaneciendo como líder el primogénito de cada macho Alfa, así el Clan se dividió en la familia principal que mantenía la jerarquía superior por lo tanto los mayores beneficios y la familia secundaria que se mantenía al servicio del Alfa quién hereda el poder. Llegaron a ser la familia mágica que dominaba más territorio de la taiga siberiana, ganándose el respeto y temor de los lugareños. Mantuvieron su poder asociándose y sometiendo por la fuerza a otras familias mágicas, en el mundo sobrenatural tienen muchos enemigos siendo uno de los clanes que representa más peligro para la humanidad. Hace no mucho tiempo fueron prácticamente extinguidos por la iglesia apoyados por la monarquía Rusa que los orilló a seguir sus reglas, juraron mantenerse en el anonimato en su territorio y actualmente para las personas comunes solamente son una de las familias más adineradas e influyentes del mund
Cuando llegó la noche su amigo Nikolai se retiró dejando a Lukyan algo ebrio en su casa. El Alfa se dirigió a la cama, acostado miró por la ventana la hermosa luna llena en el cielo y su lobo se comenzó a alterar. Estaba muy inquieto, sentía la urgente necesidad de tomar su forma lobuna y correr por en medio de los árboles sin pensarlo, sin poder dormir y tampoco poder ignorar sus sentimientos no logró dominar su lado lobuno, tomó su forma de lobo alfa y saltó por su ventana. Se limitó a dejarse guiar por su alma que pedía encontrar a su alma gemela. Lukyan pudo olfatear un aroma muy familiar, él jamás había sentido antes algo parecido pero parecía que su instinto de lobo le decía que debía ir en busca de alguien, que debía darse prisa porque alguien lo esperaba cruzando el bosque. Tenía años de no estar libremente como un lobo alfa, así corría feliz a gran velocidad siguiendo el aroma que lo había vuelto loco desde que lo percibió. *En el campamento: Liz estaba muy intranquila s
Siguió sus instintos que lo estaban dominando y decidió permanecer en su forma de lobo para cuidar de Lizbeth y dar rondas de vigilancia en los alrededores, la llevaría a su casa cuando ella despertara Lizbeth no había perdido la conciencia solamente dormía, como es costumbre soñó con sus vidas pasadas que ella creía que sólo eran sueños. ***En los sueños de Lizbeth: Despertaba y a su lado estaba un gran lobo blanco durmiendo junto a ella, al parecer afuera de su hogar había una gran tormenta pero al ser cobijada y protegida por el lobo ella no sentía frío. Al voltear a su costado vio a 2 niños dormir abrazados entre si, a pesar del mal clima ellos descansaban pacíficamente. Él lobo la acercaba más y lamía su cara lo que la hizo sentir cosquillas, ella permitía que ese lobo la aprisionara y la acomodará para tenerla lo más cerca posible. —Estoy bien no hace falta que me asfixies— le habló al lobo cariñosamente —No tengo frío y los cachorros están bien tampoco pasan frío, ¿Podría
Al amanecer los amigos de Liz no encontraron rastro de ella y tampoco de Raziel, al buscarlos por los alrededores vieron al joven completamente confundido caminando sin rumbo. —¿Qué pasó Raziel, y Liz ella donde está?— le hablo Hanzel. —Ella desapareció— le respondió sin ánimos. —¿Qué dónde, cómo que desapareció?— le preguntó alterada Katherina. —En el río, yo estaba esperando su regreso y como tardaba la empecé a buscar entonces la ví— dijo tratando de calmar su agitada respiración para continuar —Pero ella cayó al río y antes de que pudiera hacer algo el lobo blanco entró al agua, cuando salió se la llevó en el hocico hacia la montaña me dió demaciado miedo y no le dije a nadie porque ni yo podía creerlo— agregó a la explicación. —¡¿Qué?!— todos los presentes quedaron en shock, nunca imaginaron que algo así pasaría. —¡¿Y qué más qué pasó con mi amiga?!— le preguntó Yelena desesperada. —Solo ví que corrió montaña arriba con ella colgando— contestó triste sin poder creerlo —Los
Él no podía dejar de verla intentando reconocerla, le parecía haberla visto antes y todo en Liz era familiar. Su aroma que acababa de oler lo volvía loco como si fuera su olor favorito, su rostro bonito le parecía haberlo visto en fotos viejas, su voz dulce creía tenerla grabada en su mente llamándolo y busco en su cuello como si ahí debería estar su marca en cambio encontró un collar peculiar. No entendía pero no le importaba ahora la tenía con él y eso lo hacía sentir feliz, ella lograba hacerlo sentir paz como nadie más. Al despertar al ver a su lado al lobo intentó volver a ponerse de pie. —No hace falta huir pequeña te prometo que estás segura conmigo, descansa o sí quieres tu ropa ya está aquí podrías vestirte si así lo deseas— habló con voz baja para no asustarla él sabía que en ocasiones podía sonar muy dominante. —Si me gustaría vestirme ¿Me darías mi ropa, por favor?— le respondió tímidamente. Él tomó las prendas, las acomodó y las dejó a su lado, ella lo miró llena de