Pasaron los tres días y él no mejoraba, lo visitó su amigo Nikolai resultando en pelea pues una vez más Lukyan perdía el control de su lobo, estos días salió a relucir su lado más salvaje y agresivo.

Irisha era la única que podía acercarse sin resultar herida, nadie comprendía lo que pasaba con Lukyan.

—¿No se supone que debería estar normal ya?— la cuestionó Nikolai.

—Si ya debería, creo que solamente se calmará hasta que esté con ella— pensativa —Pero no se si sea buena idea traer a Lizbeth— terminó de explicar.

—¿Otra mujer no serviría?— habló Igor —Es decir podemos dejar que una mujer de mi Clan calme su celo, así la señora Lizbeth no se pone en riesgo— propusó desesperado.

—Pero eso sería traición hacia la señora Lizbeth— replicó Nikolai enseguida.

—¿Entonces qué haremos?— contestó Igor —¿Lo dejaremos así?, él la está pasando mal— comentó mirando a Lukyan.

—Hablemos con Liz, le explicaremos lo que le pasa a Luk— intervino Irisha —Que ella decida si se pone en riesgo, la cuidaremo