-Algo por el estilo. Quiero que te hagas pasar por mi hija hasta que quien quiere llevársela caiga. Aunque no es precisamente un cumplido a mi parecer, estás clasificada como una de las asesinas más mortíferas e implacables conocidas hasta la fecha, aún con tu juventud, por lo que imagino que, si te haces pasar por ella y, quien quiere llevársela, ve lo que haces y cree que Mailena puede defenderse, podrían finalmente desistir o, en su defecto, te podrías encargar del tema.
-¿Y por qué haría eso? ¿Qué podría llegar a tener de llamativo para mí? Porque, obviamente, creo que quedó claro que "mi libertad" no es algo que puedan realmente ofrecerme.
-Bueno, en ese caso, quizás una...
-¿Qué? ¿"Compensación económica"? ¿Un pago? Por favor, el dinero me sobra. Como no han podido encontrar dónde lo tengo, no pueden hacer nada al respecto, y como bien dijo, soy una de las mejores, sino que la mejor asesina a sueldo, así que tampoco me interesa eso. ¿Algo más?
El hombre frente a mí me observa impotente, evidentemente preocupado por no estar pudiendo alcanzarme ni a su objetivo de usarme para proteger a su niña mimada, ¿debería apiadarme de él?
-Vamos, Sr. Presidente, es su hija de quien estamos hablando, ¿realmente no se le ocurre nada?
-Yo... bueno...
Un suspiro de rendición escapa de su boca y se frota el rostro con evidente preocupación, lo que me dice que no tiene nada, que ya no se le ocurre ninguna opción para "comprarme", y como no me gusta perder el tiempo, decido dar por terminada la "reunión". Es el Presidente de los Estados Unidos, seguramente se le ocurrirá alguna alternativa o quizás le ponga un ejército de guardaespaldas a la niñita, ¿quién sabe? Pero seguramente algo hará para mantenerla a salvo, mas lo que sea, no es algo que me preocupe en lo más mínimo, no perderé mi tiempo con algo tan ridículo. Un idiota que trata de secuestrar a la hija del presidente, qué cliché.
Encogiéndome de hombros, me pongo de pie, tomando las esposas sobre la mesa para dárselas a Shon y me preparo para que me lleve devuelta a mi celda, cuando de entre las palabras dichas bajas y con pesar por el preocupado padre, escucho algo que me pone los sentidos en alerta.
-¿Qué fue lo que dijo? ¿Qué nombre acaba de soltar?
-¿Demetrius?
-¿Por casualidad su apellido es Ledebh?
-Sí, ¿cómo lo sabe?
El rostro, ESE maldito rostro aparece en mi mente, sonriendo cruelmente iluminado de forma móvil por las flamas que nos rodeaban la última vez que lo vi. ¡MALDITA RATA INMUNDA, POR FIN SALIÓ DE SU AGUJERO! Ésta vez vas a ser mío, desgraciado infeliz.
Con la ira bullendo dentro de mí como agua hirviendo a presión, vuelvo a sentarme, ésta vez sin siquiera un rastro de diversión en el rostro y parece que captan que la cosa ha cambiado, porque incluso los veo tragar grueso en cuanto sus ojos conectan con los míos... Gritan muerte.
-Le dije que el trabajo podría ser más atractivo que la recompensa en sí que usted me pudiera dar. Ahora, quiero los detalles, no una explicación resumida, porque si se trata de ese infeliz, su hija es solo un peón más, y lo que planea, es mucho, mucho más grande.
-Todo lo que pasó hasta ahora con Mailena está en ésta carpeta, cuándo, cómo, dónde y todos los detalles de cada ataque. Hasta lo más efímero.
Me da la carpeta y la agarro, decidiendo darle solo un vistazo y luego repasar todo con más calma, cuando mi cerebro deje de imaginar todo tipo de muertes completamente brutales que tengan que ver con Demetrius.
-¿Qué es lo que sabes sobre él? ¿A qué te refieres con lo de un peón y un plan mucho más grande?
-Mire, lo que sé sobre él, para mi desgracia, es bastante, y no le diré por qué, ese es tema mío, solo le dejaré claro que haré esto y no por un pago, lo único que me interesa es que me asegure que, quien le pondrá fin a su vida, voy a ser yo y de la manera que quiera. Nadie intervendrá en eso, no evitará lo que sea que desee hacer con él.
-Bueno eso...
-Y en cuanto a lo de un peón, ese maldito hace mucho que está intentando algo grande, lo cual he estado evitando hasta que desapareció y yo quedé aquí. Lo que planea es más grande, si no ha cambiado (cosa que pondría mi mano en el fuego porque así es), y si no lo detenemos ahora, su hija no será la única que sufra, se lo aseguro.
-¿Qué es lo que sabes sobre todo esto?
-Solo le diré, que imagine a Demetrius, no como un simple terrorista o chantajista, sino como uno de esos típicos super villanos de las películas y lo tome muy en serio, porque le puedo asegurar que, mientras siga vivo, no se detendrá para alcanzar su objetivo. Ahora, si me disculpan, iré a ver los detalles que me suministraron y a guardar las pocas cosas que tengo en mi posesión aquí y los veré a primera hora para que me saquen legalmente de este pozo del infierno, ¿sí?
No permito que digan nada más, simplemente agarro la carpeta, me pongo de pie y enfilo nuevamente hacia Shon, quien me pone las esposas simplemente por puro protocolo (porque sabe que conmigo no son más que un adorno, que no me detienen en lo más mínimo) y salimos de la sala hacia mi celda. En cuanto llego, dejo la carpeta sobre el catre por un momento y respiro profundo algunas veces para calmarme, porque el solo hecho de haber escuchado el nombre de ese malnacido, me pone del humor más negro que pueda esperarse.
Cuando creo que ya soy capaz de controlarme completamente de nuevo, me siento con las piernas cruzadas sobre las manas y esparzo el papelerío a mi alrededor, empezando a revisar uno por uno los papeles y no me queda duda, ese estúpido ha vuelto, y ésta vez, voy a ponerle fin a esto.
Paso las hojas una por una, leyendo que ese maldito está siendo bastante persistente y tendré que averiguar si ésta chica es la primera o si tiene a alguna otra persona bajo sus garras. Si lo que planea es lo mismo que hace años, entonces una de dos, o tiene a más o está intentando llevarse a varias a la vez.Me parece increíble que no desista, y bastante patético, si me lo preguntan, como si realmente fuera a conseguir su objetivo, solo le falta decir que desea conquistar el mundo... Me recuerda a ese ratón blanco de caricatura, con sus planes de todas las noches para conseguir su objetivo. Obviamente todos fallaban siempre y con éste infeliz no va a ser diferente. Soy una asesina, no una "heroína" de caricatura o comic, sin embargo, tengo cuentas qué saldar con ese desgraciado y un deber que he dejado bastante de lado últimamente.No importa, ese idiota morirá
-Así que la Primera Dama no está feliz, ¿no es así?-Hela...-Bien, ya estoy previendo lo que va a pasar. Por la forma en la que reaccionó cuando su asistente le avisó, usted es un pollerudo, ella es quien lo domina, y lo más probable es que le insistirá para quitarme de esto y que desista de éste plan, pero le comento una cosa, soy su mejor opción para encargarse de ese infeliz. Cualquier otra persona la va a tener prácticamente imposible para eliminar la amenaza, mas yo no, y como extra, no pienso dejar que nadie más me quite el placer de matar a ese desgraciado, así que como consejo, le diré que, antes de que ésta cosa aterrice, será mejor que haya encontrado sus bolas y las reacomode en su lugar, porque si deja que su esposa gane y yo no intercambio lugar con su hija, su destino no va a ser precisamente feliz cuando Demetrius se la lleve. Usted decide, y
-Solo habla, Hela, las cosas están ya bastante tensas como para que te pongas en modo sarcástica. Los guardias ya me advirtieron sobre tu forma de ser.-Uy, qué amargo. En fin, supongo que será lo mejor.-¿Y bien?-Sencillo: primero que nada, como dije, hablando de inútiles, no quiero que esos me estén fastidiando. Tu hija será una florecita indefensa que los necesita por si se rompe una uña, pero yo soy capaz de romperme un brazo o recibir una bala en el cuerpo y asistirme sola, así que no los quiero rondándome ni molestando por lo que sea que haga. Pueden acompañarme como a ella y fingir que hacen su trabajo, sin embargo, en lo que a mí respecta, si se meten en mi camino, recibirán lo suyo como cualquier otro... No trabajo en equipo, no le necesito, solo están para la fachada, no para estorbar, ¿estamos en claro?-Supongo que es ac
La cara que me devuelve la mirada desde el espejo la reconozco, salvo por las cejas ahora rubias, pero el resto, ni por asomo...Cabello rubio, piel limpia de tatuajes, perforaciones vacías... Dios mío, realmente he desaparecido bajo de la imagen de una niña hija de papi. Me acabo de deprimir.-Wow, realmente el parecido es asombroso, aunque hay algo que hace que no pueda creer aún que es la Señorita.-Eso es porque tú fuiste quien me tiñó el cabello y tapó las obras de arte de mi piel.-No es eso, es algo en sus ojos... Algo obscuro. No sé bien qué, pero ahí está.-Si hubieras vivido lo que yo, créeme que estarías igual.-Puedo creerlo... vi lo que oculta ahí atrás.Eso me pone en alerta y la observo a través del espejo con gesto serio, a lo que ella alza las manos como disculpándose.
Camino por el pasillo, la sonrisa que me generó enfrentarme a esa mujer (ahora mucho más pequeña), no se borra de mi rostro, y reviso el camino, memorizándolo e intentando ignorar la molestia de estar con trajeados al frente y a mi espalda. ¡VAMOS! Lo más peligroso aquí soy yo y no voy a lastimar a nadie... A menos de que alguien me moleste lo suficiente, ¿es necesario que estén rodeándonos? Empiezo a sentir claustrofobia. ¿Cómo es que al presidente y a su hija no les molesta esto? ¿Los escoltan incluso al baño? Un poco de privacidad, por favor.Finalmente llegamos a nuestro destino, el cuarto de la princesita, el cual (por suerte para mí quizás) no tendré que usar normalmente, tendré mi propia habitación, mas debo conocer a fondo por si alguien viene. Intentaré a toda costa que eso no ocurra, no quiero tener que fingir ser esta debilucha
Me delineo como he visto que hace Mailena y me observo en el espejo, si no supiera que soy yo, en serio podría llegar a pensar que estoy viendo una foto de ella y no mi reflejo en el espejo. Me he pasado los últimos seis días me los he pasado estudiando sus maneras, sus ademanes, sus respuestas, y he interrogado a sus guardaespaldas para que me dijeran la verdad. No importa cómo se comporte con su familia o en público, todos tenemos dos caras, y ellos conocen ambas, por lo que los presioné para que me contaran cómo se comporta con sus amigos y conocidos para que nadie pueda sospechar de quién soy.Resulta que con sus amigas en un tanto odiosa, del tipo que tiene arranques idiotas de molestar a otros por su posición, lo cual va a joderme al tener que hacerlo porque solía golpear a personas como ella. Me costará no sacar a flote la ira al ver a sus amiguitas haciendo esas estupideces, porque tend
-No creo que alguien pueda decir que no estás lista.-Si puedo engañar a sus propios padres, creo que nadie más dudará que soy ella, ¿no?-Imagino que no. Pero eso no quiere decir que no debas una disculpa.-¿Por qué? ¿Por hacer mi trabajo bien? ¿O por demostrar, a quien dudó de mí y me insultó, que soy mucho mejor de lo que creen?-Tienes que admitir, que te pasaste de la raya.-Yo no le dije que viniera a defenderme a mí, ¿o sí? Fue su elección, tan convencida estaba de que yo no podría jamás imitar correctamente a su hija. Lo hice tan bien, que ni ella no supo quién era quién y hasta me eligió a mí. No veo una necesidad de una disculpa por hacer lo que debo y hacerlo perfecto.El Presidente suspira y simplemente niega con la cabeza, sabiendo que tengo razón en lo que d
-Bueno, la verdad es que...-¿Qué? ¿Que ella quiere quedarse aquí?-Sí.-No me sorprende, y mucho menos el que usted esté considerando aceptar eso, parece que no recordara realmente cómo es su hija.-Ella solo...-Solo está interesada en "mantener su imagen", a costa de la posibilidad de que la rapten. ¿A usted no le importa realmente o me trajo aquí por pura diversión?-No puedes hablarle así al Presidente.-Sí, sí que puedo, porque no voy a desperdiciar mi tiempo en un trabajo que, ya de antemano, sé que saldrá mal porque, mi contratador, no es capaz de mantener a su hija bajo control. Que no es capaz de decirle que no a sus caprichos por el bien de su protección y su vida. Si vamos a empezar así ya, entonces, con su permiso, yo me retiro.Estoy por darme la vuelta, cuando su voz me d