Camino por el pasillo, la sonrisa que me generó enfrentarme a esa mujer (ahora mucho más pequeña), no se borra de mi rostro, y reviso el camino, memorizándolo e intentando ignorar la molestia de estar con trajeados al frente y a mi espalda. ¡VAMOS! Lo más peligroso aquí soy yo y no voy a lastimar a nadie... A menos de que alguien me moleste lo suficiente, ¿es necesario que estén rodeándonos? Empiezo a sentir claustrofobia. ¿Cómo es que al presidente y a su hija no les molesta esto? ¿Los escoltan incluso al baño? Un poco de privacidad, por favor.
Finalmente llegamos a nuestro destino, el cuarto de la princesita, el cual (por suerte para mí quizás) no tendré que usar normalmente, tendré mi propia habitación, mas debo conocer a fondo por si alguien viene. Intentaré a toda costa que eso no ocurra, no quiero tener que fingir ser esta debilucha
Me delineo como he visto que hace Mailena y me observo en el espejo, si no supiera que soy yo, en serio podría llegar a pensar que estoy viendo una foto de ella y no mi reflejo en el espejo. Me he pasado los últimos seis días me los he pasado estudiando sus maneras, sus ademanes, sus respuestas, y he interrogado a sus guardaespaldas para que me dijeran la verdad. No importa cómo se comporte con su familia o en público, todos tenemos dos caras, y ellos conocen ambas, por lo que los presioné para que me contaran cómo se comporta con sus amigos y conocidos para que nadie pueda sospechar de quién soy.Resulta que con sus amigas en un tanto odiosa, del tipo que tiene arranques idiotas de molestar a otros por su posición, lo cual va a joderme al tener que hacerlo porque solía golpear a personas como ella. Me costará no sacar a flote la ira al ver a sus amiguitas haciendo esas estupideces, porque tend
-No creo que alguien pueda decir que no estás lista.-Si puedo engañar a sus propios padres, creo que nadie más dudará que soy ella, ¿no?-Imagino que no. Pero eso no quiere decir que no debas una disculpa.-¿Por qué? ¿Por hacer mi trabajo bien? ¿O por demostrar, a quien dudó de mí y me insultó, que soy mucho mejor de lo que creen?-Tienes que admitir, que te pasaste de la raya.-Yo no le dije que viniera a defenderme a mí, ¿o sí? Fue su elección, tan convencida estaba de que yo no podría jamás imitar correctamente a su hija. Lo hice tan bien, que ni ella no supo quién era quién y hasta me eligió a mí. No veo una necesidad de una disculpa por hacer lo que debo y hacerlo perfecto.El Presidente suspira y simplemente niega con la cabeza, sabiendo que tengo razón en lo que d
-Bueno, la verdad es que...-¿Qué? ¿Que ella quiere quedarse aquí?-Sí.-No me sorprende, y mucho menos el que usted esté considerando aceptar eso, parece que no recordara realmente cómo es su hija.-Ella solo...-Solo está interesada en "mantener su imagen", a costa de la posibilidad de que la rapten. ¿A usted no le importa realmente o me trajo aquí por pura diversión?-No puedes hablarle así al Presidente.-Sí, sí que puedo, porque no voy a desperdiciar mi tiempo en un trabajo que, ya de antemano, sé que saldrá mal porque, mi contratador, no es capaz de mantener a su hija bajo control. Que no es capaz de decirle que no a sus caprichos por el bien de su protección y su vida. Si vamos a empezar así ya, entonces, con su permiso, yo me retiro.Estoy por darme la vuelta, cuando su voz me d
Las armas de los de seguridad automáticamente salen de sus fundas y me apunta, haciendo que los observe con una ceja alzada, ¿esto es en serio? No puedo evitar poner los ojos en blanco y cuento hasta diez para mantener la calma, porque si hay algo que me saca de quicio, son los idiotas, y ahora estoy literalmente rodeada, ¿es que no usan el cerebro? Respiro profundo un par de veces, hasta que creo que puedo mantener completamente bajo control mi instinto asesino y vuelvo a centrar mi atención en el estúpido que inició esto.-¿Aliarme con esa escoria? Nunca, ni es sus más dulces sueños. Ese maldito hizo de mi vida un infierno y por perseguirlo para eliminarlo, es que terminé en la prisión. Si me reuniera con él, solo sería para matarlo, no para ayudarlo, lo quiero ver tres metros bajo tierra o, incluso, siendo devorado por buitres, no vivito y coleando, así que será m
-Bueno, la verdad, es que no confío en ella.-¿Por qué? Que desconfíe de ti es normal, hasta yo lo hago, solo que no pongo demasiadas objeciones porque yo fui quien te trajo, pero ella solo quiere que nuestra hija esté a salvo.-Con todo respeto, Sr. Presidente, su mujer es una manipuladora, por si no se ha dado cuenta. Por lo que he investigado sobre ella...-¿La investigaste?-Como a todas las personas que han estado a mi alrededor en estos días.-Por Dios...-La cosa es que, en lo que he averiguado, su mujer ha cambiado mucho desde que usted se metió en la política y empezó a tener cargos. Pasó de ser una mujer sencilla y tranquila, a una que tiene su mente puesta en el poder.-¿Y por qué debería ser eso motivo para que te de sus datos? ¿Estás insinuando que ella pudo tener que ver con lo que ha estado pasando
Mi mirada se dirige en dirección del origen de ese apodo estúpido y me encuentro con el estereotipo de "chico trofeo" más completo que se puedan imaginar: cabello rubio trigo brillante y con peinado corto de salón con una especie de jopo en la parte superior, piel bronceada, sonrisa del tipo de publicidad de crema dental y ojos azules, del tipo que toda chica quiere e intenta simular con las lentillas. La camiseta al cuerpo pegada, mostrando una espalda ancha en triángulo invertido con caderas más bien delgadas, brazos con buen tono muscular, (seguramente unos abdominales marcados bajo la camiseta), y un pantalón semientubado negro con zapatillas blancas.Parece el modelo usado para los protagonistas de las películas estadounidenses de colegios y universidades. Me da náuseas...En cuanto me alcanza, me abraza sin mi permiso y me besa, cosa que sunsida en mí, el reflejo in voluntario de hacerle
Respiro profundo y me centro en lo que he practicado estos últimos días en la Casa Blanca. Tengo que ser Mailena, ya no soy Hela, soy la chillona hija del Presidente y no una asesina profesional de "fama mundial".-¿Cómo te sientes? Debió de ser horrible...-Sí, que te intenten secuestrar debe ser espantoso.-Sí, claro, fue... espeluznante. Hasta me golpearon y tuve que tapar el ojo morado con maquillaje.-¿Qué? ¿Un ojo morado? ¿En serio?-¡QUE HORROR!-Al menos no es una cicatriz, eso sí habría sido horrible y necesitaría cirugía.-Una cicatriz en la cara, qué espanto.Si supieran de las que oculta el maquillaje...Ellas continúan con su cháchara sobre lo
Nuestras miradas se cruzan en el espejo y maldigo internamente: no puedo matarlo aquí, no en la universidad, sería algo complicado de poder explicar, y como extra, si quiero sacarle información, lamentablemente tiene que estar vivo... Maldita sea mi suerte.La forma en la que lo miro, la típica de "si te agarro, te mueres" con la que suelo ver a mis víctimas, parece alertarlo un poco sobre que, la situación que está ocurriendo, no es precisamente lo que él esperaba y noto cómo presiona el trapo que lleva en su mano con fuerza, señal clara de que se ha puesto nervioso. Pfff... novato, es obvio, pues un especialista jamás deja ver sus emociones a su blanco, nunca cambia su gesto de póker ni permite que lo inesperado lo afecte.Cada músculo se me pone en tensión y vigilo hasta el último pero, para poder ver su próximo movimiento, sabiendo que va a qu