Emma Spencer.

Era incapaz de controlar mis lágrimas. Martha estaba sin vida en mis brazos.

Puse mis manos en su cuello e invoqué todo mi poder. Sentí cómo su calidez me envolvía y salía a través de mis manos, como suaves ondas.

Vi cómo, con cada pulsación, la carne desgarrada se unía. Esto, hasta que miré a mi pareja.

Al ver que Warren se desplomó enfrente de mí, hizo que mi sangre se congelara. Creo que su rostro me acompañará por siempre, al notar que Ezra lo hirió con la misma daga que se suponía estaba destinada a quitarle la vida al beta.

“Lo siento, mujer.” —dijo. Haciendo que mi corazón se detuviera.

Grité su nombre, mientras dejé rápidamente a Martha en el suelo, recostada. Lo único que estaba en mi mente, era llegar a él.

Sus ojos estaban cerrados con las manos puestas en su estómago. La daga con la que Ezra lo hirió fue rociada con los tres líquidos que Peter guardaba en su oficina.

“¡Warren! ¡Carajo!” —maldijo Peter, mientras dejaba a Wilma en el suelo y me ayudaba con Warr