Son las nueve de la mañana de un sábado, el cielo se encuentra completamente despejado y está empezando a sentirse el calor que trae consigo el verano. Como todos los fines de semana Corina se queda en cama casi todo el día, necesita descansar después de sus fuertes jornadas laborales; esos días se dedica a dormir, comer cualquier cosa y seguir durmiendo. Ha transcurrido un año después de su divorcio, desde entonces, su vida solo se basa en trabajo.
Su sueño se ve interrumpido por el timbre de su pequeño departamento que no deja de sonar, trata de ignorarlo colocando su brazo sobre la cara, ahora tocan a su puerta también mientras le gritan:—Sabemos que estás ahí, seremos capaces de tumbar la puerta si no nos abres.Corina aparta su brazo de la cara, mira por unos segundos hacia el techo con los ojos entreabiertos y decide levantarse a abrir la puerta, ellas siempre son muy insistentes hasta que logran su objetivo.En su pijama ancha color gris de puntos blancos, se dirige a abrir la puerta con pasos perezosos, cuando abre, inmediatamente entran Avril y Diana, sus mejores amigas, su único apoyo y quienes saben casi todo de ella.—¡Contesta el teléfono por amor a Dios! Por lo menos envíanos un emoji para saber que vives. —Dice Diana algo molesta pero a la vez con resignación cuando le da un beso en la mejilla.—Cora, sabes que nos preocupamos por ti cuando pasas tanto sin enviar alguna señal de vida. —Le saluda Avril dándole un fuerte abrazo.—Buenos días chicas, lo siento... Saben que siempre estoy muy ocupada con el trabajo.—Hmmm, necesitas hacer algo más que solo trabajar Cora.Corina pasa sus manos por su cara tratando de quitarse el sueño que le queda.—No lo sé, ya saben como... ¡Oigan! ¿Y eso que están vestidas con ropa tan ligera? ¿A dónde van?— “Vamos” querrás decir, querida. “Vamos” a la playa porque tu también vas, irás con nosotras así tengamos que llevarte amarrada ¿ok?. —Le ordena Avril mirándola fijamente.—No estoy de ánimos, lo saben, además no me he depilado las piernas y...—¿De verdad Cora? Esta es la peor excusa. ¡Si eres lampiña! No habrá un NO como respuesta, tienes un año sin ánimos de nada, ya es demasiado tiempo. Debes disfrutar tu vida, además, vamos a la playa a la que tanto nos gustó ir de jovencitas... Y, antes de que menciones tu equipaje, Avril y yo vamos a prepararlo ya mismo rápidamente, así que en marcha, se nos hace tarde...—Pero... pero... —Corina queda boquiabierta y con las palabras en el aire observando a sus amigas ponerse en marcha hacia la habitación para preparar su maleta, luego las sigue con sus pasos perezosos.—¡Animo! Te vas a divertir...Aunque había pasado un año desde lo sucedido con Edmundo y Rubén, Corina no había sanado del todo; cambió totalmente su estilo de vida, se entregó a su trabajo, cambió de residencia, usualmente se alimenta de comida chatarra. Pese a que regularmente asiste a terapias psicológicas, ella no ha vuelto a ser la misma, ha intentado actuar de la misma manera que antes, pero aún luce algo sombría.Diana y Avril fueron y son sus únicos apoyos en los peores momentos, son más que amigas, se consideran hermanas de vida. Diana se caracteriza por ser bajita y delgada, tener cabellera natural negra y su color de piel pálido, como blanca nieves, tiene labios carnosos, ojos color esmeralda, nariz griega; es muy maternal con un carácter fuerte. Aunque Diana es algunos años mayor, Corina y ella han sido amigas casi toda sus vidas, ya que durante su infancia fueron vecinas. En los últimos años la vida le impuso fuertes pruebas que pudo superar gracias al apoyo de sus amigas; seis años antes quedó viuda al perder a su esposo en un accidente de tránsito, semanas después de este devastador hecho, comenzó a sentir náuseas, mareos y síntomas característicos de un embarazo, su corazón se llenó de esperanza y alegría pensando que en unos meses tendría entre sus brazos un retoño de su amado esposo, pero la vida no tenía preparada para ella mejores noticias, en su vientre no crecía un bebé sino un tumor maligno. A Corina le afectaba mucho ver a su amiga padeciendo de esta enfermedad tan desgastante y cruel, pues veía en Diana el sufrimiento por el que su mamá había pasado sin tener resultados positivos después de fuertes y agotadores tratamientos. Milagrosamente después de dos largos años de constantes tratamientos y quimioterapia pudo vencer esta batalla, pero a un precio elevado, nunca podría tener hijos. Avril y Corina se turnaban para quedarse a cuidarla en casa o en el hospital, nunca estuvo sola gracias a ellas, ya que no tiene familiares cercanos.Avril es una simpática mujer de piel canela de mediana estatura, cabello con rizos castaño oscuro, ojos cafés, nariz romana, labios de muñeca y su tipo de cuerpo es en forma de pera. Es muy soñadora, romántica y dulce, anhela encontrar a su media naranja pero no ha tenido suerte en el amor, siempre se topa con los hombres mas mujeriegos y mentirosos, pero no se da por vencida ni se cierra a las posibilidades; a diferencia de Corina y Diana, Avril tiene una numerosa familia, padres estupendos, es la menor de cinco hermanos y tiene unos cuantos sobrinos. Ellas tres se hicieron amigas en la universidad, aunque su carrera universitaria era medicina, su pasión es la repostería, por lo que prefirió emprender con una pastelería que ejercer su carrera; sus postres son todo un éxito, por lo que su local es bastante concurrido.Las chicas tardaron tres horas en llegar a su destino, Diana había hecho reservaciones en un imponente y lujoso hotel a orillas de la playa, sus empleos les permitían costear esos gustos de vez en cuando. Habían disfrutado el viaje hasta el hotel, rieron, cantaron, conversaron y recordaron buenos momentos de sus vidas, tenían mucho sin compartir tiempo de calidad juntas, incluso Corina cambió de idea y ha estado realmente entusiasmada por ésta salida.Una deslumbrante vista se puede apreciar desde el estacionamiento del hotel. Las chicas han estado maravilladas con todo el sitio desde que llegaron, era la 1era vez que visitaban éste parador. Después de recibir las llaves de sus habitaciones Diana les dice:—Chicas, después de instalarse vengan a mi habitación por favor, necesito contarles algo importante. —Corina y Avril se miraron y fueron rápidamente a dejar las cosas en sus respectivas habitaciones.Las habitaciones que les correspondieron eran similares, con un balcón que las llevaba a perder sus vistas en la inmensidad del mar, junto al él se encontraba una mesita con dos sillitas de madera, las habitaciones eran enormes con piso de parqué, algunas obras de arte contemporánea colgadas en las paredes, elementos decorativos art decó, muebles con tapizados sencillos, una cama king size con almohadas de plumas y un baño con jacuzzi; el estilo de las habitaciones ofrecía un equilibrio entre lo clásico y lo moderno.Corina, Diana y Avril se sentaron en los muebles del recibidor de la habitación de Diana, sus amigas la observan atentamente esperando que comience a contarles, pero la notan muy nerviosa, toca sus dedos constantemente mientras los observa.—¿Qué sucede? —Pregunta Avril tomando una de sus manos, a la vez que Corina soba su espalda.—No sé cómo empezar... —En ese momento brotan lágrimas incontrolables de sus ojos y lleva las manos a su cara, no logran salir las palabras de su boca por aquel llanto desesperado. Sus amigas comenzaron a sentir gran preocupación, ya que Diana no es una mujer que llore tan fácilmente y menos de esa manera, lo que significa que lo que le esté ocurriendo es muy grave.Pasó largo rato desahogando ese dolor que llevaba por dentro a través de sus lágrimas, sus amigas solo esperaron con paciencia consolándola, entretanto Avril se quedaba con ella, Corina fue por un vaso de agua para Diana. Cuando logró calmarse comenzó a contar con voz ronca, algo entrecortada y s
Corina, Diana y Avril estaban ya listas para la noche de fiesta que aguardaba en el gran salón del Hotel Ventura. Corina lucía un vestido cruzado de tirantes color verde que se ajustaba a la cintura, llegaba hasta sus rodillas y dejaba una discreta abertura hasta el muslo, éste destacaba las curvas de su cuerpo, llevaba su cabello suelto, maquillaje de noche sencillo, unos largos zarcillos plateados, tacones y bolso de noche que hacían juego. El vestido de Diana era de color azul marino con estampados de flores rosa, tenía un escote profundo en V, largo con una abertura hasta su muslo, tacones color rosa, lucía su cabellera negra hacia un lado y un maquillaje que destacaba el color esmeralda de sus ojos. Por su parte, el atuendo de Avril era un jumpsuit color azul rey con la espalda descubierta hasta la parte baja de su cintura que destacaba su voluptuoso trasero, tacones beige, el maquillaje era sencillo pero con un color vino en sus labios de muñeca que los hacía llamativos, su cabe
Suena el despertador marcando las 5:30 a.m., inmediatamente es desactivado por Albert como es de costumbre, quien se pone en marcha sin titubear, sale a trotar por media hora, cuando vuelve realiza su rutina de ejercicios en el gimnasio de la mansión, al terminar toma un baño y se alista para ir a trabajar, él es muy organizado, estricto con la puntualidad y los detalles en sus negocios, no puede haber nada fuera de lugar cuando de ello se trata. Al salir del baño escoge un traje azul marino y corbata plateada de puntos azules, una vez listo, baja al comedor donde el servicio ya tiene su desayuno en la mesa con su respectivo café bien cargado, como todas las mañanas. Al terminar su desayuno realiza una llamada, al tercer repique le responden. —Buenos días señor Bustamante...—¿Ya está listo lo que te pedí?—No señor, pero le aseguro que para hoy mismo tendrá todo lo que necesita saber de ella, en estos momentos estoy viendo los videos de seguridad para identificarla.—Eso espero, es
Es de madrugada y Corina se encuentra alistándose para ir a la cama, está exhausta por todo el trabajo que ha tenido que realizar para tener todo al día y cumplir perfectamente con las fechas de entregas a Albert, temprano en la mañana tendrán que reunirse nuevamente, pero esta vez será en su oficina. Ella se recuesta, mira hacia el techo y recuerda el beso inesperado de Albert, lo que le roba un suspiro, sabe que tiene marcar la distancia en todo momento. Se gira, observa fíjamente la ventana y rápidamente se queda dormida.Hoy Corina se dirige a su junta más temprano, quiere evitar los inconvenientes de la vez anterior, que, debido al inusual encuentro con su cliente noches previas, se olvidó. Ella ha vuelto a vestir sus elegantes atuendos, lo cual ha dejado asombrados a sus compañeros ya que poco a poco está volviendo a ser la Corina que habían conocido y se alegran por ella; está vistiendo una falda rosa vintage de tubo alta y hasta las rodillas con un cinturón de tela
Es la tarde calurosa de un jueves, el cielo exhibe un color naranja intenso poco antes de ocultarse el sol. Corina está llegando al encuentro con sus amigas en el café Estela, un sitio con estilo Art decó que tienen años frecuentando, se le hizo tarde coordinando con fotógrafos y community manager para el proyecto con Albert, ya Diana y Avril se encontraban en el lugar esperándola. —Hola chicas, perdonen la demora, tenía mucho trabajo. —Saluda Corina algo agitada por haberse apresurado, le da un beso a cada una de sus amigas en la mejilla. Ellas observan maravilladas a una Corina menos sombría, con sus vestimentas elegantes, utilizando maquillaje, tacones, hermosa.—¡Guau, te ves radiante! Es genial —Dice Avril.—Me alegra verte mejor. ¡Es increíble!—¿De verdad? Pues, hago lo que puedo. ¡Gracias! —Les responde Corina algo apenada y cambia el tema. —¿Cómo han estado?—Bien, tratando de llevar las cosas lo mejor que se pueda.—Bien. Les cuento que dentro de unas semanas es el bautizo d
Ante la tenue luz traída por el amanecer del sábado, Corina se encuentra frente a la luminosa pantalla de su laptop desde las cinco de la mañana. En su pequeña sala de estar solo se escucha el clickeo y las teclas, decidió madrugar para terminar unos pendientes y tener el resto del fin de semana libre y sin preocuparse por trabajos pendientes. Al cabo de algunas horas culmina su tarea y se dispuso a desayunar, luego se dio un baño; se colocó un atuendo casual que consistía en una franela, cinturón y Jean's negros, chaqueta de blue Jean's, tenis grises y una bolsa negra.Por algunos días el museo de artes plásticas más antiguo del país estará exhibiendo obras de nuevos artistas provenientes de todo el territorio. Karen, la compañera de trabajo de Corina, después de tanto tiempo de perseverancia ha logrado conseguir un espacio para exponer sus creaciones, las cuales se caracterizan por ser realistas, coloridas e intensas, siendo su fuerte reflejar la belleza de cualquier ser
El domimgo es un día que promete estar lleno de adrenalina para Corina, Avril y Diana por sus vuelos en parapentes. Diana hizo reservas en el sitio con mejores recomendaciones, fue un pequeño viaje de al menos dos horas que esperan valga la pena, desde la montaña donde se lanzarán se divisan campos de duraznos y hortalizas por un lado, por otro, campos de flores, una agradable vista para las chicas y que se dice que es aún más impresionante al sobrevolar la zona. Están siendo preparadas por asistentes para sus despegues, cada una con un paraglider diferente certificado para volar, Diana y Avril están realmente emocionadas por este momento, en cambio Corina se encuentra angustiada por si ocurre algún accidente y caen al vacío, no deja de observar cada movimiento de las manos del piloto y el asistente mientras ajustan el equipo y les insiste varias veces que verifiquen que todo esté bien asegurado. Cuando ya han empezado el vuelo ella está con las manos en los ojos susurrando:—Dios, ¿y
Es de madrugada y Albert no logra conciliar el sueño, no deja de pensar en Corina y en su mirada cuando le pedía que se quedara, pero no sabe cómo dar un paso hacia adelante sin que ella de varios hacia atrás, más sus razones para no permitir un acercamiento. —¡Joder! ¿Qué hago? Piensa, piensa... No hagas algo estúpido. —Debido a que una de las razones de Corina para no aceptar una cita era su relación laboral, se le ocurrió no hacerle ningún tipo de propuesta o insinuación hasta culminar el proyecto, esfuerzo que tendría que hacer para no errar como lo había hecho antes.Corina observa cómo lentamente se va filtrando la luz del amanecer a través de la ventana de su habitación; apenas durmió pensando en su reunión con Albert, no sabe cómo actuar esta vez. Se levanta para tomar un largo baño, al salir de la ducha se coloca la medalla de la Virgen Milagrosa que encontró la última vez que fueron a la playa, ha empezado a usarla con más frecuencia, se observa en el espejo