Aún estaba frente a mi jefe, quería decirle que soy la mujer que él necesita pero los nervios se apoderaron de mí.
-¿Qué vas a hacer, Nicolás?- preguntó Daniel preocupado.
Antes de que Jack respondiera, se puso de pie y comenzó a caminar de un lado a otro.
-¡No lo sé!, pero me tengo que casar pasado mañana, la muerte de mi padre ha dejado eso escrito en el testamento, mi madre y yo hemos luchado incansablemente por nuestra empresa de telecomunicaciones- Contestó Jack afligido.
-Lo sé mi amigo, ahora debemos de hacer que eso valga la pena- Respondió Daniel mientras tomaba asiento.
Sentí que ya había escuchado demasiado, así que me armé de valor, me paré frente a mi jefe, respiré hondo y comencé a hablar.
-Sr. Conor, tal vez te pueda ayudar- le dije mientras trataba de no mirarlo a los ojos.
-¿Qué quieres decir? ¿Tienes a alguien que me pueda ayudar? - Preguntó Jack con interés.
- Podría ser su esposa señor, tengo todo lo que busca para fingir serlo- le respondí en voz baja y con mucha o demasiada vergüenza.
-¿Tú?- preguntó Jack sorprendido.
-Sí señor- respondí sin añadir nada más a mis palabras.
-Cristina todo tiene un precio, ¿dime cual es el tuyo? - Preguntó Jack con intuición, es un hombre muy inteligente.
-Tengo que admitir que te ayudaré con una condición con mucha tristeza- le respondí mientras le daba la espalda
-Dime de qué condición estás hablando?- preguntó Jack con desconfianza.
-Necesito dinero señor- fueron mis únicas palabras.
-Pensé que eras diferente, estás dispuesta a venderte y tener una deuda matrimonial conmigo, lamento decirte que rechazaré tu oferta, por favor déjame a solas con Daniel- respondió Jack mientras tomaba asiento y lo miraba sorprendido .
Salí de la oficina de Jack muy avergonzada, ahora él pensaba lo peor de mí, pero tengo muchas deudas por la enfermedad terminal de mi madre, lo único que quiero es prolongar su vida y por ella estoy dispuesta a todo, además de esto, estamos a punto de perder nuestra casa, todo el trabajo de mi padre.
En la oficina de JACK.
-¿Por qué la rechazaste? No te das cuenta que no tenemos otra opción- preguntó Daniel confundido
-Ella no es la mujer para mi, lo va a hacer solo por dinero y yo que juré que era la única mujer diferente en todo el mundo, o sea, no le fue difícil decirle a cualquier hombre que se detuviera, pero que equivocado estaba con ella- Respondió Jack muy ofensivo.
-Jack, pero si no estás enamorado de ella, eso debería ser igual para ti, todos tenemos un precio, debes pagar el tuyo por ser hijo de un hombre tan duro, tu padre, en lugar de hacerte la vida más fácil, la ha destruido - respondió Daniel con razón.
-Trata de encontrarme a alguien más, por favor, que no sea mi secretaria- respondió Jack con determinación.
Cuando llegó la noche era hora de salir del trabajo, estaba muy cansada, aunque confieso que ese cansancio era mental, durante las últimas horas estuve pensando mucho en lo que pasó con Jack.
Mientras esperaba un taxi, un vehículo negro se detuvo frente a mí y obviamente él sabía quién era.
El chofer de Jack se bajó del auto y cortésmente me dijo que su jefe quería hablar conmigo.
Sin dudarlo subí al vehículo, estaba intrigada.
-Buenas noches señor- dije apenas subí al vehículo.
-Buenas noches Cristina- respondió Jack mientras miraba al lado opuesto de donde yo estaba.
-¿Qué necesitas de mi señor?- Pregunté nerviosa.
-Debes firmar un contrato, todas las reglas estarán escritas allí, debes cumplir con cada detalle de ese contrato- Respondió Jack sin ningún tipo de expresión en su rostro.
-No entiendo de qué está hablando, señor- respondí confundida.
-Usted debe seguir las reglas, no debe enamorarse de mí, no debe hablar de amor, solo puede hacerlo cuando estemos frente a los demás, usted seguirá siendo mi secretaria, nada debe cambiar, yo le daré una cantidad muy considerada de dinero, será dos veces al mes, no me meteré en tus cosas y tú tampoco en las mías, hay algo más importante no quiero escenas de celos, veas lo que veas, no tendremos hijos y este contrato durará dos años- finalizó Jack pronunciando este largo discurso.
-Con todo lo que me ha dicho, lo que tengo entendido es que ha decidido casarse conmigo- respondí con asombro.
-Así es, no tengo otra opción, te daré lo que necesitas y me ayudarás, tendrás que mudarte a mi mansión con mi madre, dormiremos en cuartos diferentes- fue la respuesta de Jack.
-Entiendo señor, no romperé ninguna regla, de eso puede estar seguro- respondí asombrada.
-¡En acuerdo! la boda será civil, lo nuestro solo será un papel, no lo olvides, te llevare a casa- contesto Jack.
Unos veinticinco minutos después, estaba saliendo del auto de Jack, y lo hice sin despedirme. Mientras camino unos metros hacia mi casa, alguien me toma por sorpresa y me lleva en sus brazos.
Estaba un poco asustada, pero luego pude ver quién era.
-¡Luka, eres tú!- dije con una gran sonrisa.
-¡Si, soy yo! y vengo para quedarme y nunca irme- respondió Luka con gran emoción.
-Me alegro de verte Luka, vamos a la casa- respondí mientras lo abrazaba y entraba a la casa con él.
Le ofrecí un café a Luka, estaba muy feliz de verlo.
Luka fue mi primer amor en la secundaria, pero cuando llegó el momento de ir a la universidad, sus padres decidieron irse a otro país, por un tiempo tratamos de mantener la relación a distancia pero no fue posible, así que antes de lastimarnos el uno al otro, decidimos terminar.
-¿Cómo has estado?- le pregunté mientras le pasaba una taza de café.
-Muy bien, hace unos meses me gradué, cumplí mi sueño de ser médico, recibí una oferta de trabajo en el hospital de esta ciudad, me dijeron Nueva York te necesita- Contestó Luka con jocosidad y la gran sonrisa que lo caracteriza él.
-Me alegro mucho por ti, sabía que lo lograrías- respondí con mucha emoción.
-Por favor, no hablemos de mí, hablemos de ti, cuéntamelo todo- dijo Luka.
-Estoy trabajando para la empresa de telecomunicaciones más importante del país-
-Estoy muy feliz, y la forma en que lo dices demuestra que te encanta trabajar ahí-
-Así es, amo mi trabajo, es muy lindo trabajar con tecnología-
-¡Eso es muy bueno! Por favor cuéntame sobre tu madre-
-Está en el hospital, se queda allí casi todo el tiempo, he tratado de hacer todo lo humanamente posible para mantenerla con vida-
-Ella superará eso, ahora estaré aquí para ti, quiero apoyarte en todo lo que necesites-
-Te lo agradezco mucho, hay algo que debes saber-
-¿Qué debo saber? por favor dime lo que sea-
-Pasado mañana me voy a casar- respondí con un profundo suspiro.
-Esto es una sorpresa para mí, ¿Quién es el afortunado?- preguntó Luka con sorpresa.
-Es mi jefe, me caso con él.
-Esa es otra sorpresa, me alegro que hayas encontrado el amor- respondió Luka no muy satisfecho.
—La verdad es que no lo hago por amor, es decir, él no me ama a mi— Le respondí ruborizada.—¿A que te refieres?— Preguntó Luka con asombro.—Me refiero a que mi matrimonio es solo un papel, lo estoy haciendo porque necesito dinero— Le respondí muy avergonzada.—¡No tienes por qué hacer eso! Yo te lo regalo, solamente dime cuanto necesitas— Respondió él muy asombrado por respuesta.—No quiero deberle a nadie, ya bastante tengo con todas las deudas sobre mis costillas—-Te estoy diciendo que te daré el dinero que necesites, no quiero que me devuelvas nada de eso——Lo siento pero ya la decisión ha ido tomada, me casaré con mi jefe, lo único que te voy a pedir es que no le digas nada a mi madre, ella piensa que todo está bien y que tengo el mejor puesto en la empresa y que por eso he podido sustentar los gastos, no quiero preocuparla——No estoy de acuerdo con esa boda, mejor cásate conmigo, tú y yo tuvimos una hermosa historia de amor, pienso que aún podemos recoger esos pedazos que caye
Mi estricto Jefe.Después de almorzar con Florencia, regresé a la oficina para culminar con muchos pendientes que habían, no había llegado muy bien cuando de repente sonó el teléfono del escritorio, al levantarlo escuché ‘Venga a mi oficina’, y bueno sin hacer esperar a mi jefe fui corriendo hacia allá.-Señor ¿Qué necesita?- Pregunté tan pronto entré.-Necesito que validemos algunos documentos, además de eso esta noche tendremos una reunión con unos clientes, es en un hotel muy importante de la ciudad- Respondió Jack sin levantar la mirada.Jack era un hombrefrio, seguramente tenia sus razones para ser asi, por lo que tendria que aguantar ese mal genio que muchas veces era inevitble chocar con el.-¿A qué hora de la noche señor?- Le pregunté con voz cortada.-A las ocho en punto pasaré por usted, eso era todo lo que debía decirle, llévese estos documentos, corríjalos y tráigamelos nuevamente--¡De acuerdo señor, con su permiso- Respondí al darme la media vuelta.-Antes de que se vaya
El cliente de Jack no podía dejar de mirarme, me hacía sentir incómoda pero no podía cometer la misma imprudencia, así que me aguanté como pude.—Sr. Jack es un placer tenerlo en mi hotel y hacer negocios con su empresa de telecomunicaciones— Dijo Pablo el cliente nuevo.—Es un gusto que nos haya elegido como su proveedor de comunicación, estamos a su orden y a la disposición de cualquier cosa o cambios que piense o le gustaría realizar— Respondió Jack con seriedad. —Me gustaría que cambiemos de secretaria, jaja— Respondió Pablo a carcajadas.—Mi secretaria no está dentro del paquete, además de una vez le digo que es mi futura esposa, le voy a pedir que no haga esos tipos de comentarios— Respondió Jack mientras se ponía de pies y estrechaba la mano con Pablo. Salimos del hotel, Jack era un hombre de pocas expresiones, pero al subir al vehículo se dirigió a mi. —Cristina aunque usted vaya a casarse conmigo, puede hacer lo que guste en privado, al igual que yo, no sé límite pero l
Durante el medio día… Me sentía muy nerviosa, ansiosa, extremadamente ansiosa, el juez que nos iba a casar ya estaba en la oficina con Jack. Pasó lo que esperaba, recibí la llamada de mi jefe, ‘Cristina venga a mi oficina por favor’, colgué el teléfono, traté de componerme lo más posible y fui a la oficina de Jack. —Buenas tardes— Dije al entrar a la oficina. —Cristina tomé asiento por favor— Dijo Jack con gran seriedad, su cara decía lo muy disgustado que estaba. —Señora Vals, firme aquí por favor— Dijo el juez tan rápido tomé asiento. Sin decir una sola palabra firmé ese documento, tan pronto lo hice, el juez le entregó a Jack para que hiciera lo mismo pero antes de él hacerlo lo pensó unos segundos pero después firmó. —Los declaró marido y mujer— Dijo el juez mientras se ponía de pies. El Juez civil salió de la oficina, Jack parecía quedarse sin palabras, de echo pude ver que sus ojos deseaban inundarse de lágrimas. —¿Sr. Qué le pasa?— Pregunté con dudas. —No es nada, s
Después de instalarme, sentí un poco de hambre, así que decidí bajar a la cocina para preparar algo de comer. —Buenas noches— Dije al ingresar a la confina, había una señora probando un caldo de carne.—Buenas noches, usted debe de ser la esposa de mi Jack— respondió ella con un gran gesto de felicidad. —¡Así es! Mi nombre es Cristina, estoy a su orden— Le respondí mientras le extendía la mano. —Mi nombre es Soraya, soy la nana del joven Jack— Respondió con una sonrisa. —Es un gusto conocerla, pensé que estaría sola aquí pero que bueno que no——Estoy a tu orden para lo que necesites, puedes disponer ademas de todo lo que ves aqui, ahora eres incluso hasta dueña de lo que hay——¡Gracias! tengo un poco de hambre y lo que está haciendo huele muy bien——Ya está listo, te voy a servir un poco, toma asiento, veras que delicioso está——¿Y el señor no baja a cenar?— Pregunté con interés. —No mi niña, a veces se entra en su despacho a trabajar sin importarque sea de noche y no come nada
—¿Me puede dar el honor de bailar esta pieza con usted?— Preguntó el Sr. Vengala. Miré a Jack para ver la respuesta en sus ojos pero sólo miró hacia otro lado. —Por supuesto que si— Le respondí mientras me levantaba de mi asiento. Fui a la pista de baile con Vengala, me sentía un poco incómoda ya que no me gustaba la forma en cómo me miraba , pero tenía que soportarlo porque no podía hacer algo que perjudicara a Jack en los negocios. —Es usted una mujer muy joven, Jack ha tenido suerte de encontrar el amor en su secretaria— Dijo el Sr. Vengala mientras bailábamos una música suave. —Muchas gracias Sr— Fueron mis únicas palabras. De repente vi a Jack parado frente a nosotros, solo tardó unos segundos en acercarse. —Cielo ya es hora de irnos, siento mucho tener que interrumpirlos— Dijo Jack mientras me tomaba de la mano. —No te preocupes Jack, tienes un encanto de mujer— Respondió Vengala muy sonriente. —Fue un gusto Sr. Vengala— Le dije directamente mientras le dábamos
Después de unos treinta minutos estaba en casa, Luka aún estaba ahí, necesitaba hablar con él.—Buenos días Luka, que bueno que te encuentro— Dije tan pronto entré y lo vi.—Hoy entro un poco más tarde, ¿Cómo estás?— Preguntó mientras me abrazaba.—Estoy muy bien, demasiado bien en realidad— Respondí no muy segura de mis palabras. —Me alegro, ¿Que te trae por aquí?. —Como sabes mi madre regresa mañana a la casa, pero no estaré presente, tengo algunos asuntos pendientes que resolver, así que, te pido el favor de que la esperes aquí, ni no es mucho pedir.—Claro, la esperaré aquí, no te preocupes, debemos de contratar a una enfermera para que se quede con ella, yo de mi parte todos los días velaré por su bienestar, te lo prometo, ella tambien es como una madre para mi.—Eres increíble, muchas gracias, la enfermera será mi mejor amiga, seguro la recuerdas, asi que ella estará cuidando del ser maravilloso que es mi madre.—¿Eres amiga de Florencia aún?— Preguntó Luka sorprendido.—¡Así
Llevé la cena de Jack a su despacho, al verme entrar con esa charola en las manos, se sorprendió bastante, su cara parecía la de una persona completamente confusa.—¿Que significa esto Cristina?— Preguntó Jack desde su asiento.—Señor como sabía que tenía hambre, le preparé algo yo misma, no vi a Soraya y tampoco quería molestarla por la hora, no hay que ser abusivos, además lo he hecho con mucho gusto— Le respondí mientras le servía la cena.—No debió de haberlo hecho, usted no está aquí para eso, y se lo digo en serio— respondió Jack aún sorprendido.—Le he dicho que no se preocupe, lo hice con mucho gusto, mi madre me enseñó desde muy pequeña a cocinar y a hacer los quehaceres de la casa— Le respondí mientras tomaba asiento.—Eso habla de lo bien que la educó, hoy en día es difícil encontrar una mujer joven y que sepa hacer todo eso— Respondió Jack mientras comía su cena, su cara hablaba de que se sentía muy satisfecho.—¡Gracias por ver eso en mi señor! Solo pobres pero muy honrado