Durante el medio día… Me sentía muy nerviosa, ansiosa, extremadamente ansiosa, el juez que nos iba a casar ya estaba en la oficina con Jack. Pasó lo que esperaba, recibí la llamada de mi jefe, ‘Cristina venga a mi oficina por favor’, colgué el teléfono, traté de componerme lo más posible y fui a la oficina de Jack. —Buenas tardes— Dije al entrar a la oficina. —Cristina tomé asiento por favor— Dijo Jack con gran seriedad, su cara decía lo muy disgustado que estaba. —Señora Vals, firme aquí por favor— Dijo el juez tan rápido tomé asiento. Sin decir una sola palabra firmé ese documento, tan pronto lo hice, el juez le entregó a Jack para que hiciera lo mismo pero antes de él hacerlo lo pensó unos segundos pero después firmó. —Los declaró marido y mujer— Dijo el juez mientras se ponía de pies. El Juez civil salió de la oficina, Jack parecía quedarse sin palabras, de echo pude ver que sus ojos deseaban inundarse de lágrimas. —¿Sr. Qué le pasa?— Pregunté con dudas. —No es nada, s
Después de instalarme, sentí un poco de hambre, así que decidí bajar a la cocina para preparar algo de comer. —Buenas noches— Dije al ingresar a la confina, había una señora probando un caldo de carne.—Buenas noches, usted debe de ser la esposa de mi Jack— respondió ella con un gran gesto de felicidad. —¡Así es! Mi nombre es Cristina, estoy a su orden— Le respondí mientras le extendía la mano. —Mi nombre es Soraya, soy la nana del joven Jack— Respondió con una sonrisa. —Es un gusto conocerla, pensé que estaría sola aquí pero que bueno que no——Estoy a tu orden para lo que necesites, puedes disponer ademas de todo lo que ves aqui, ahora eres incluso hasta dueña de lo que hay——¡Gracias! tengo un poco de hambre y lo que está haciendo huele muy bien——Ya está listo, te voy a servir un poco, toma asiento, veras que delicioso está——¿Y el señor no baja a cenar?— Pregunté con interés. —No mi niña, a veces se entra en su despacho a trabajar sin importarque sea de noche y no come nada
—¿Me puede dar el honor de bailar esta pieza con usted?— Preguntó el Sr. Vengala. Miré a Jack para ver la respuesta en sus ojos pero sólo miró hacia otro lado. —Por supuesto que si— Le respondí mientras me levantaba de mi asiento. Fui a la pista de baile con Vengala, me sentía un poco incómoda ya que no me gustaba la forma en cómo me miraba , pero tenía que soportarlo porque no podía hacer algo que perjudicara a Jack en los negocios. —Es usted una mujer muy joven, Jack ha tenido suerte de encontrar el amor en su secretaria— Dijo el Sr. Vengala mientras bailábamos una música suave. —Muchas gracias Sr— Fueron mis únicas palabras. De repente vi a Jack parado frente a nosotros, solo tardó unos segundos en acercarse. —Cielo ya es hora de irnos, siento mucho tener que interrumpirlos— Dijo Jack mientras me tomaba de la mano. —No te preocupes Jack, tienes un encanto de mujer— Respondió Vengala muy sonriente. —Fue un gusto Sr. Vengala— Le dije directamente mientras le dábamos
Después de unos treinta minutos estaba en casa, Luka aún estaba ahí, necesitaba hablar con él.—Buenos días Luka, que bueno que te encuentro— Dije tan pronto entré y lo vi.—Hoy entro un poco más tarde, ¿Cómo estás?— Preguntó mientras me abrazaba.—Estoy muy bien, demasiado bien en realidad— Respondí no muy segura de mis palabras. —Me alegro, ¿Que te trae por aquí?. —Como sabes mi madre regresa mañana a la casa, pero no estaré presente, tengo algunos asuntos pendientes que resolver, así que, te pido el favor de que la esperes aquí, ni no es mucho pedir.—Claro, la esperaré aquí, no te preocupes, debemos de contratar a una enfermera para que se quede con ella, yo de mi parte todos los días velaré por su bienestar, te lo prometo, ella tambien es como una madre para mi.—Eres increíble, muchas gracias, la enfermera será mi mejor amiga, seguro la recuerdas, asi que ella estará cuidando del ser maravilloso que es mi madre.—¿Eres amiga de Florencia aún?— Preguntó Luka sorprendido.—¡Así
Llevé la cena de Jack a su despacho, al verme entrar con esa charola en las manos, se sorprendió bastante, su cara parecía la de una persona completamente confusa.—¿Que significa esto Cristina?— Preguntó Jack desde su asiento.—Señor como sabía que tenía hambre, le preparé algo yo misma, no vi a Soraya y tampoco quería molestarla por la hora, no hay que ser abusivos, además lo he hecho con mucho gusto— Le respondí mientras le servía la cena.—No debió de haberlo hecho, usted no está aquí para eso, y se lo digo en serio— respondió Jack aún sorprendido.—Le he dicho que no se preocupe, lo hice con mucho gusto, mi madre me enseñó desde muy pequeña a cocinar y a hacer los quehaceres de la casa— Le respondí mientras tomaba asiento.—Eso habla de lo bien que la educó, hoy en día es difícil encontrar una mujer joven y que sepa hacer todo eso— Respondió Jack mientras comía su cena, su cara hablaba de que se sentía muy satisfecho.—¡Gracias por ver eso en mi señor! Solo pobres pero muy honrado
Lo impensable. Después de haber almorzado, Martin y Elena fueron muy amables en llevarnos a la que sería nuestra habitación durante los días que estaríamos en casa.—Estás personas son muy amables, siento una conexión muy especial con ellos— Le dije a Jack mientras me acercaba a la ventana.—Los conozco desde muy joven, son amigos de la familia, además hacemos negocios— Respondió sin dudarlo.—Que hermoso poder guardar una amistad de tantos años.—Cristina mientras estemos aquí debemos de tratarnos como una pareja de esposos normales, debemos de guardar las apariencias incluso delante de ellos, que no se le olvide— Dijo Jack mientras entraba a ducharse.—¡Esta bien! Saldré un momento en lo que te duchas— Le respondí mientras salía de la habitación.Salí a caminar un poco, quería conocer ese hermoso lugar, fui hasta el área de la piscina donde me encontré con la señora Elena.—Tiene una casa muy bonita señora— Le dije tan pronto la vi.—¡Muchas gracias! No me llames señora, llámame Ele
Asustada y nerviosa, Jack abrió la puerta de nuestra habitación prestada aún conmigo en sus brazos, no dejaba de besarme ni un momento, estaba completamente entre su boca y cuerpo.—Jack no sabe lo que está haciendo, lo mejor es que se detenga— Le dije en voz baja, la verdad no quería que se detuviera.Jack no respondió, continuó besándome, me llevó hasta la cama, acostó mi cuerpo y con su boca empezó a recorrerlo, no quería demostrar que me gustaba porque me avergonzaba pero a la vez era algo difícil de ocultar.Sus besos eran correspondidos por mis labios, había estado enamorada de ese hombre por un largo tiempo, jamás pensé que se convertiría en mi esposo y menos que me estuviera tocando.Jack se entró muy dentro de mi, jamás había sentido esto… me siento exhausta de placer, mi cuerpo jamás había experimentado tanto, es la primera vez que estoy con un hombre.Después de ese buen momento, nos quedamos dormidos, Jack no me despegó de su pecho, no quería tampoco despegarme.
Feria del vino.Después de dos horas llegamos a la casa, olvidamos el momento de confusión que había tenido la señora de la pastelería, eso había sido Barrón y cuenta novena casi al instante.Mientras Elena iba a avisar a su esposo que habíamos llegado, recibí una llamada de Luka, me moví hasta la piscina y tomé asiento en una sombra.—Hola Luka, ¿Cómo estás?— Pregunté tan pronto contesté.—Estoy muy bien, ¿Y tú?— Se le escuchó a Luka responder de buen ánimo.—Me alegro por ti, yo estoy muy bien, ¿Le pasa algo a mi madre?— Pregunté de repente con preocupación.—Tu madre está bien, se está recuperando favorablemente, quería conversar contigo y saber que estuvieras bien.—Gracias Luka, tú siempre estás tan pendiente de mi, no te imaginas cuanto te lo agradezco.—Cristina sabes bien que te amo y aunque estés casada no pierdo la esperanza de que algún día toda esa mentira acabe.—Sabes lo que pienso, pero no es algo que voy a discutir contigo, gracias por llamarme, tengo que colgar, te qui