Después de almorzar con Florencia, regresé a la oficina para culminar con muchos pendientes que habían, no había llegado muy bien cuando de repente sonó el teléfono del escritorio, al levantarlo escuché ‘Venga a mi oficina’, y bueno sin hacer esperar a mi jefe fui corriendo hacia allá.
-Señor ¿Qué necesita?- Pregunté tan pronto entré.
-Necesito que validemos algunos documentos, además de eso esta noche tendremos una reunión con unos clientes, es en un hotel muy importante de la ciudad- Respondió Jack sin levantar la mirada.
Jack era un hombrefrio, seguramente tenia sus razones para ser asi, por lo que tendria que aguantar ese mal genio que muchas veces era inevitble chocar con el.
-¿A qué hora de la noche señor?- Le pregunté con voz cortada.
-A las ocho en punto pasaré por usted, eso era todo lo que debía decirle, llévese estos documentos, corríjalos y tráigamelos nuevamente-
-¡De acuerdo señor, con su permiso- Respondí al darme la media vuelta.
-Antes de que se vaya, me gustaría saber, ¿si tiene pareja?- Preguntó Jack mirándome fijamente, lo cual me ponía nerviosa.
-¡No señor! ¿Por que lo dice?- Le pregunté directo.
-¡Por nada! Solo quiero saber a lo que me enfrentaré a partir de mañana- Respondió Jack.
-Puede estar tranquilo señor, soy una mujer completamente soltera-
—¿Quién era el chico que la cargó entre sus brazos anoche?-
-Oh él es un buen amigo- Respondí con nervios.
-Su actitud parecía de ser más que un buen amigo-
-Tuvimos una relación en la secundaria pero cuando íbamos a estudiar a la universidad sus padres se fueron del país, y bueno para no hacernos daño mejor decidimos alejarnos-
-Me dio demasiada información, puede retirarse Cristina, gracias- Respondió Jack sin ningún tipo de expresión en su rostro.
Salí de la oficina un poco aturdida, cada vez que estaba frente a ese hombre me ponía muy nerviosa, era incapaz de sostenerme por mi misma, puedo decir que estaba completamente enamorada de Jack… Mi jefe.
Durante la tarde estuve corrigiendo los documentos que me entregó Jack, después de tenerlos listos, fui directamente a la oficina, entré sin tocar, pero eso fue un grave error; había una chica sobre las piernas de Jack, ellos se besaban…
—Disculpe señor, volveré más tarde— Dije tan pronto entré.
-Cristina debe de tocar para la próxima, pudo haber visto algo más peor que unos simples besos- Respondió Jack mientras se quitaba a la mujer de encima.
-Señor lo siento mucho, tiene toda la razón, ya es hora de irme, le dejaré estos documentos en mi escritorio, con su permiso y disculpe- Le respondí avergonzada antes de salir de la oficina.
Después de ver a mi jefe en esa situación, me quedó muy claro que jamás podría ser una mujer para él, jamás sería la persona que necesita a su lado.
Antes de llegar a casa, decidí pasar a ver a mi madre al hospital, la extrañaba muchísimo, ella era lo único que me quedaba en la vida.
—Mamá buenas noches— Dije al ingresar a la habitación y darle un beso en la frente.
—Hija querida, ¿Cómo has estado?— Preguntó mi madre débil.
—Estoy muy bien madre, trabajando duro para que puedas rebasar todo este proceso- Le respondí con una gran sonrisa, y con esperanza de que todo iba a funcionar para bien de ella.
—Siempre tienes mucha fe, el día que me vaya de esta tierra, no quiero que olvides el gran valor que tienes, espero que la vida te pague bien por todo lo bueno que has hecho- Respondió mi madre en voz baja.
-Mamá ya la vida me lo está pagando, quiero decirte que mañana me caso con el amor de mi vida- Respondí con una sonrisa.
—¿Te casarás con tu jefe?- Preguntó mi madre con mucha sorpresa.
-¡Si mamá! Desearía que no estuvieras en esta cama, aunque no haremos fiestas, solo nos casaremos por el civil-
—Me alegra tanto hija mía que vayas a ser tan feliz, espero que ese hombre valore a la gran mujer que se llevará- Respondió mi madre con una gran sonrisa.
Después de visitar a mi madre, regresé a mi casa para tomar una ducha y esperar a mi jefe.
Después de la ducha, traté de vestirme lo mejor posible para estar representable en la reunión.
Unos minutos después bajé al primer nivel de la casa, al hacerlo ahí estaba Luka sentado en el sofá, estaba viendo el televisor.
—No te escuché llegar, ¿Cómo estás?— Le pregunté tan pronto lo vi.
—¡Estás hermosa! He quedado una vez más flechazo por tu belleza, eres tan hermosa- Dijo Luka con gran asombro, sus ojos brillaban.
—Gracias, dices que soy bella porque me quieres- Le respondí mientras le daba un abrazo.
De repente tocaron la puerta de la casa… Toc Toc Toc.
Luka se dirigió a la puerta para abrir.
—Buenas noches- Dijo Luka, ya imaginaba quien era.
—Buenas noches, ¿Está Cristina?- Preguntó Jack.
Me acerqué lentamente a la puerta, cuando Jack me vio sus ojos se abrieron un poco más, quedó sorprendido por cómo estaba vestida.
—Aquí estoy señor… Luka te veo más tarde— Dije al despedirme de Luka.
Jack y yo subimos al vehículo, hoy era él mismo quien manejaría, era increíble porque pocas veces lo hace.
-Estás muy linda esta noche- Dijo sorprendentemente Jack.
—Muchas gracias señor, usted no se queda atrás- Le respondí con una sonrisa oculta.
Unos cuarenta y cinco minutos después, llegamos al hotel de cinco estrellas donde sería la cena de negocios.
Al llegar ya nos estaban esperando, todo estaba muy organizado para la cena.
—Buenas noches- Dijo Jack al llegar.
—Es un gusto señor Jack- Respondió el cliente con una linda sonrisa, parecía prácticamente de la misma edad de Jack.
—Es un gusto también… Ella es mi secretaria Cristina— Le respondió Jack con mucha amabilidad.
—Mucho gusto Cristina, mi nombre es Pablo, es usted una hermosa mujer— Respondió Pablo mientras tomaba mi mano y la besaba.
Jack me miró y era evidente que no le había gustado la actitud de su nuevo cliente.
El cliente de Jack no podía dejar de mirarme, me hacía sentir incómoda pero no podía cometer la misma imprudencia, así que me aguanté como pude.—Sr. Jack es un placer tenerlo en mi hotel y hacer negocios con su empresa de telecomunicaciones— Dijo Pablo el cliente nuevo.—Es un gusto que nos haya elegido como su proveedor de comunicación, estamos a su orden y a la disposición de cualquier cosa o cambios que piense o le gustaría realizar— Respondió Jack con seriedad. —Me gustaría que cambiemos de secretaria, jaja— Respondió Pablo a carcajadas.—Mi secretaria no está dentro del paquete, además de una vez le digo que es mi futura esposa, le voy a pedir que no haga esos tipos de comentarios— Respondió Jack mientras se ponía de pies y estrechaba la mano con Pablo. Salimos del hotel, Jack era un hombre de pocas expresiones, pero al subir al vehículo se dirigió a mi. —Cristina aunque usted vaya a casarse conmigo, puede hacer lo que guste en privado, al igual que yo, no sé límite pero l
Durante el medio día… Me sentía muy nerviosa, ansiosa, extremadamente ansiosa, el juez que nos iba a casar ya estaba en la oficina con Jack. Pasó lo que esperaba, recibí la llamada de mi jefe, ‘Cristina venga a mi oficina por favor’, colgué el teléfono, traté de componerme lo más posible y fui a la oficina de Jack. —Buenas tardes— Dije al entrar a la oficina. —Cristina tomé asiento por favor— Dijo Jack con gran seriedad, su cara decía lo muy disgustado que estaba. —Señora Vals, firme aquí por favor— Dijo el juez tan rápido tomé asiento. Sin decir una sola palabra firmé ese documento, tan pronto lo hice, el juez le entregó a Jack para que hiciera lo mismo pero antes de él hacerlo lo pensó unos segundos pero después firmó. —Los declaró marido y mujer— Dijo el juez mientras se ponía de pies. El Juez civil salió de la oficina, Jack parecía quedarse sin palabras, de echo pude ver que sus ojos deseaban inundarse de lágrimas. —¿Sr. Qué le pasa?— Pregunté con dudas. —No es nada, s
Después de instalarme, sentí un poco de hambre, así que decidí bajar a la cocina para preparar algo de comer. —Buenas noches— Dije al ingresar a la confina, había una señora probando un caldo de carne.—Buenas noches, usted debe de ser la esposa de mi Jack— respondió ella con un gran gesto de felicidad. —¡Así es! Mi nombre es Cristina, estoy a su orden— Le respondí mientras le extendía la mano. —Mi nombre es Soraya, soy la nana del joven Jack— Respondió con una sonrisa. —Es un gusto conocerla, pensé que estaría sola aquí pero que bueno que no——Estoy a tu orden para lo que necesites, puedes disponer ademas de todo lo que ves aqui, ahora eres incluso hasta dueña de lo que hay——¡Gracias! tengo un poco de hambre y lo que está haciendo huele muy bien——Ya está listo, te voy a servir un poco, toma asiento, veras que delicioso está——¿Y el señor no baja a cenar?— Pregunté con interés. —No mi niña, a veces se entra en su despacho a trabajar sin importarque sea de noche y no come nada
—¿Me puede dar el honor de bailar esta pieza con usted?— Preguntó el Sr. Vengala. Miré a Jack para ver la respuesta en sus ojos pero sólo miró hacia otro lado. —Por supuesto que si— Le respondí mientras me levantaba de mi asiento. Fui a la pista de baile con Vengala, me sentía un poco incómoda ya que no me gustaba la forma en cómo me miraba , pero tenía que soportarlo porque no podía hacer algo que perjudicara a Jack en los negocios. —Es usted una mujer muy joven, Jack ha tenido suerte de encontrar el amor en su secretaria— Dijo el Sr. Vengala mientras bailábamos una música suave. —Muchas gracias Sr— Fueron mis únicas palabras. De repente vi a Jack parado frente a nosotros, solo tardó unos segundos en acercarse. —Cielo ya es hora de irnos, siento mucho tener que interrumpirlos— Dijo Jack mientras me tomaba de la mano. —No te preocupes Jack, tienes un encanto de mujer— Respondió Vengala muy sonriente. —Fue un gusto Sr. Vengala— Le dije directamente mientras le dábamos
Después de unos treinta minutos estaba en casa, Luka aún estaba ahí, necesitaba hablar con él.—Buenos días Luka, que bueno que te encuentro— Dije tan pronto entré y lo vi.—Hoy entro un poco más tarde, ¿Cómo estás?— Preguntó mientras me abrazaba.—Estoy muy bien, demasiado bien en realidad— Respondí no muy segura de mis palabras. —Me alegro, ¿Que te trae por aquí?. —Como sabes mi madre regresa mañana a la casa, pero no estaré presente, tengo algunos asuntos pendientes que resolver, así que, te pido el favor de que la esperes aquí, ni no es mucho pedir.—Claro, la esperaré aquí, no te preocupes, debemos de contratar a una enfermera para que se quede con ella, yo de mi parte todos los días velaré por su bienestar, te lo prometo, ella tambien es como una madre para mi.—Eres increíble, muchas gracias, la enfermera será mi mejor amiga, seguro la recuerdas, asi que ella estará cuidando del ser maravilloso que es mi madre.—¿Eres amiga de Florencia aún?— Preguntó Luka sorprendido.—¡Así
Llevé la cena de Jack a su despacho, al verme entrar con esa charola en las manos, se sorprendió bastante, su cara parecía la de una persona completamente confusa.—¿Que significa esto Cristina?— Preguntó Jack desde su asiento.—Señor como sabía que tenía hambre, le preparé algo yo misma, no vi a Soraya y tampoco quería molestarla por la hora, no hay que ser abusivos, además lo he hecho con mucho gusto— Le respondí mientras le servía la cena.—No debió de haberlo hecho, usted no está aquí para eso, y se lo digo en serio— respondió Jack aún sorprendido.—Le he dicho que no se preocupe, lo hice con mucho gusto, mi madre me enseñó desde muy pequeña a cocinar y a hacer los quehaceres de la casa— Le respondí mientras tomaba asiento.—Eso habla de lo bien que la educó, hoy en día es difícil encontrar una mujer joven y que sepa hacer todo eso— Respondió Jack mientras comía su cena, su cara hablaba de que se sentía muy satisfecho.—¡Gracias por ver eso en mi señor! Solo pobres pero muy honrado
Lo impensable. Después de haber almorzado, Martin y Elena fueron muy amables en llevarnos a la que sería nuestra habitación durante los días que estaríamos en casa.—Estás personas son muy amables, siento una conexión muy especial con ellos— Le dije a Jack mientras me acercaba a la ventana.—Los conozco desde muy joven, son amigos de la familia, además hacemos negocios— Respondió sin dudarlo.—Que hermoso poder guardar una amistad de tantos años.—Cristina mientras estemos aquí debemos de tratarnos como una pareja de esposos normales, debemos de guardar las apariencias incluso delante de ellos, que no se le olvide— Dijo Jack mientras entraba a ducharse.—¡Esta bien! Saldré un momento en lo que te duchas— Le respondí mientras salía de la habitación.Salí a caminar un poco, quería conocer ese hermoso lugar, fui hasta el área de la piscina donde me encontré con la señora Elena.—Tiene una casa muy bonita señora— Le dije tan pronto la vi.—¡Muchas gracias! No me llames señora, llámame Ele
Asustada y nerviosa, Jack abrió la puerta de nuestra habitación prestada aún conmigo en sus brazos, no dejaba de besarme ni un momento, estaba completamente entre su boca y cuerpo.—Jack no sabe lo que está haciendo, lo mejor es que se detenga— Le dije en voz baja, la verdad no quería que se detuviera.Jack no respondió, continuó besándome, me llevó hasta la cama, acostó mi cuerpo y con su boca empezó a recorrerlo, no quería demostrar que me gustaba porque me avergonzaba pero a la vez era algo difícil de ocultar.Sus besos eran correspondidos por mis labios, había estado enamorada de ese hombre por un largo tiempo, jamás pensé que se convertiría en mi esposo y menos que me estuviera tocando.Jack se entró muy dentro de mi, jamás había sentido esto… me siento exhausta de placer, mi cuerpo jamás había experimentado tanto, es la primera vez que estoy con un hombre.Después de ese buen momento, nos quedamos dormidos, Jack no me despegó de su pecho, no quería tampoco despegarme.