Durante el medio día… Me sentía muy nerviosa, ansiosa, extremadamente ansiosa, el juez que nos iba a casar ya estaba en la oficina con Jack. Pasó lo que esperaba, recibí la llamada de mi jefe, ‘Cristina venga a mi oficina por favor’, colgué el teléfono, traté de componerme lo más posible y fui a la oficina de Jack.
—Buenas tardes— Dije al entrar a la oficina.
—Cristina tomé asiento por favor— Dijo Jack con gran seriedad, su cara decía lo muy disgustado que estaba.
—Señora Vals, firme aquí por favor— Dijo el juez tan rápido tomé asiento.
Sin decir una sola palabra firmé ese documento, tan pronto lo hice, el juez le entregó a Jack para que hiciera lo mismo pero antes de él hacerlo lo pensó unos segundos pero después firmó.
—Los declaró marido y mujer— Dijo el juez mientras se ponía de pies.
El Juez civil salió de la oficina, Jack parecía quedarse sin palabras, de echo pude ver que sus ojos deseaban inundarse de lágrimas.
—¿Sr. Qué le pasa?— Pregunté con dudas.
—No es nada, siga su trabajo por favor, cuando salgamos en hora de la noche, iremos a su casa por sus pertenencias— Dijo Jack mientras se levantaba de su asiento y se ponía frente a la ventana.
—De acuerdo señor, es usted muy amable en ayudarme a llevar mis cosas— Seguido de esa palabra solo me fui de la oficina de Jack. Justo al cerrar la puerta, su mejor amigo Daniel llegaba.
—Buenas tardes Jack— Dijo Daniel sin mucho alboroto.—No tienen nada de buenas, ya estoy casado con mi secretaria, no hay vuelta atrás— Respondió Jack con impotencia, debía de cumplir con su deber.
—Tranquilo porque dos años pasa muy rápido, y bueno amigo estaré aquí para lo que necesites— Le respondió Daniel mientras suponía su mano en el hombro de Jack, con esta acción mostraba que podía tener total apoyo en él.
—Gracias por consolarme, eres un buen amigo— Respondió Jack mientras regresaba a su asiento.
En la noche.
Ya era hora de dejar la oficina, esperaba a Jack fuera de la empresa, sabía que él se detendría al verme. Jack y yo fuimos a mi casa, le invité a pasar mientras recogía mis cosas.
Mientras Jack esperaba dando vueltas en la sala, llegó Luka.
—Buenas noches— Dijo Luka sorprendido al entrar.—Buenas noches, ¿Quien es usted?— Preguntó Jack sin ningún tipo de expresión en sus ojos.
—Soy Luka, y de momento vivo aquí— Respondió con mucha seriedad.
—No lo había visto por estos al rededores, y bueno me sorprend verlo por aqui.
—Es que acabó de llegar prácticamente, usted debe de ser el ya esposo de Cristina.
—Así es, ¿Algún problema?— Preguntó Jack mientras tomaba asiento, con esto demostraba que la respuesta que le daría Luka lo tenía sin cuidado.
—Hasta el momento ningún problema, pero a la primera que le haga algo a Cristina se la tendrá que ver conmigo.
—Pareces enamorado y celoso a la vez— Respondió Jack con una sonrisa.
—Enamorado si, pero celoso no, yo quiero lo mejor para Cristina, y le repito a la primera que vea que Cristina sufre, no dudaré en ofrecerle nuevamente mi amor.
—¿A que se refiere con nuevamente?— Preguntó mientras se levantaba del sofá con sorpresa.
—Cristina y yo fuimos novios, y siempre dicen que donde hubo fuego cenizas quedan— Le respondió Luka con una sonrisa sarcástica mientras subía la escalera.
Luka se dirigió a la habitación de Cristina, con el único fin de despedirse de ella.
—Buenas noches Cristina— Dijo Luka al ingresar a la habitación.—Hola Luka, ¿Cómo estas?— Pregunté mientras lo abrazaba.
—No muy bien, porque ya te vas, me dejarás aquí solo.
—Bueno pero vendré a verte, además tengo la esperanza de que pronto mi madre se sienta mejor y regrese, así ambos se harán compañía.
—Hoy pase a verla a su habitación y e realidad está mejorando, yo también tengo fe de que ella se sanará— Respondió Luka mientras tomaba mi mano.
—Gracias Luka por mantener viva tu fe— Le respondí mientras le abrazaba y daba un beso en la mejilla. De repente fuimos interrumpidos por Jack.
—No quiero interrumpirles pero necesito irme Cristina, ¿Ya esta lista?— Preguntó Jack con indiferencia.—¡Estoy lista! Vámonos, Luka te veo luego, que descanses, cualquier cosa me llamas— Le dije estas palabras seguido un abrazo.
Unos minutos después ya estábamos en el vehículo, camino al que sería mi nuevo hogar durante dos años.
—Usted y ese tal Luka tienen mucha confianza— Dijo Jack mientras miraba al frente para no distraerse del volante.
—Es un buen amigo, lo conozco hace mucho tiempo, es muy importante en mi vida— Le respondí con casi voz cortada.
—¿Se puede ser amigo de un viejo amor?, me pregunto esto querida secretaria.
—Yo diría que el tiempo cura las heridas, con el tiempo todo se sana o se muere— Jack se quedó callado, no dijo una palabra más, sin embargo se quedó muy pensativo.
Unos treinta minutos después llegamos a casa de Jack, algo muy nuevo para mi.
—Está Será su casa durante dos años, espero que su experiencia sea buena, no dude en decirme si necesita lo que sea— Dijo Jack tan pronto entramos a la casa.
—¿Vive solo?— Pregunté avergonzada.
—No… Vivo con el fantasma de mi madre que me persigue a todos lados, ella es la culpable de todo, aún después de muerta ha sabido controlar mi vida— Respondió Jack con su pensamiento muy lejos.
—¡Entiendo! ¿Donde dormiré señor?.
—Deme su maleta y sígame, esta será su habitación— Jack me llevó a la que sería mi habitación, estaba muy nerviosa por todo esto, no sabía el rumbo que tomaría mi vida al tomar esta decisión.
La vida me ha cambiado totalmente, desde este momento siento que las cosas seran diferentes, estaba en una nueva casa, que era muy desconcida para mi, he dejado a mi madre enferma pero todo tiene un proposito, necesito dinero para costear su caro tratamiento.
Después de instalarme, sentí un poco de hambre, así que decidí bajar a la cocina para preparar algo de comer. —Buenas noches— Dije al ingresar a la confina, había una señora probando un caldo de carne.—Buenas noches, usted debe de ser la esposa de mi Jack— respondió ella con un gran gesto de felicidad. —¡Así es! Mi nombre es Cristina, estoy a su orden— Le respondí mientras le extendía la mano. —Mi nombre es Soraya, soy la nana del joven Jack— Respondió con una sonrisa. —Es un gusto conocerla, pensé que estaría sola aquí pero que bueno que no——Estoy a tu orden para lo que necesites, puedes disponer ademas de todo lo que ves aqui, ahora eres incluso hasta dueña de lo que hay——¡Gracias! tengo un poco de hambre y lo que está haciendo huele muy bien——Ya está listo, te voy a servir un poco, toma asiento, veras que delicioso está——¿Y el señor no baja a cenar?— Pregunté con interés. —No mi niña, a veces se entra en su despacho a trabajar sin importarque sea de noche y no come nada
—¿Me puede dar el honor de bailar esta pieza con usted?— Preguntó el Sr. Vengala. Miré a Jack para ver la respuesta en sus ojos pero sólo miró hacia otro lado. —Por supuesto que si— Le respondí mientras me levantaba de mi asiento. Fui a la pista de baile con Vengala, me sentía un poco incómoda ya que no me gustaba la forma en cómo me miraba , pero tenía que soportarlo porque no podía hacer algo que perjudicara a Jack en los negocios. —Es usted una mujer muy joven, Jack ha tenido suerte de encontrar el amor en su secretaria— Dijo el Sr. Vengala mientras bailábamos una música suave. —Muchas gracias Sr— Fueron mis únicas palabras. De repente vi a Jack parado frente a nosotros, solo tardó unos segundos en acercarse. —Cielo ya es hora de irnos, siento mucho tener que interrumpirlos— Dijo Jack mientras me tomaba de la mano. —No te preocupes Jack, tienes un encanto de mujer— Respondió Vengala muy sonriente. —Fue un gusto Sr. Vengala— Le dije directamente mientras le dábamos
Después de unos treinta minutos estaba en casa, Luka aún estaba ahí, necesitaba hablar con él.—Buenos días Luka, que bueno que te encuentro— Dije tan pronto entré y lo vi.—Hoy entro un poco más tarde, ¿Cómo estás?— Preguntó mientras me abrazaba.—Estoy muy bien, demasiado bien en realidad— Respondí no muy segura de mis palabras. —Me alegro, ¿Que te trae por aquí?. —Como sabes mi madre regresa mañana a la casa, pero no estaré presente, tengo algunos asuntos pendientes que resolver, así que, te pido el favor de que la esperes aquí, ni no es mucho pedir.—Claro, la esperaré aquí, no te preocupes, debemos de contratar a una enfermera para que se quede con ella, yo de mi parte todos los días velaré por su bienestar, te lo prometo, ella tambien es como una madre para mi.—Eres increíble, muchas gracias, la enfermera será mi mejor amiga, seguro la recuerdas, asi que ella estará cuidando del ser maravilloso que es mi madre.—¿Eres amiga de Florencia aún?— Preguntó Luka sorprendido.—¡Así
Llevé la cena de Jack a su despacho, al verme entrar con esa charola en las manos, se sorprendió bastante, su cara parecía la de una persona completamente confusa.—¿Que significa esto Cristina?— Preguntó Jack desde su asiento.—Señor como sabía que tenía hambre, le preparé algo yo misma, no vi a Soraya y tampoco quería molestarla por la hora, no hay que ser abusivos, además lo he hecho con mucho gusto— Le respondí mientras le servía la cena.—No debió de haberlo hecho, usted no está aquí para eso, y se lo digo en serio— respondió Jack aún sorprendido.—Le he dicho que no se preocupe, lo hice con mucho gusto, mi madre me enseñó desde muy pequeña a cocinar y a hacer los quehaceres de la casa— Le respondí mientras tomaba asiento.—Eso habla de lo bien que la educó, hoy en día es difícil encontrar una mujer joven y que sepa hacer todo eso— Respondió Jack mientras comía su cena, su cara hablaba de que se sentía muy satisfecho.—¡Gracias por ver eso en mi señor! Solo pobres pero muy honrado
Lo impensable. Después de haber almorzado, Martin y Elena fueron muy amables en llevarnos a la que sería nuestra habitación durante los días que estaríamos en casa.—Estás personas son muy amables, siento una conexión muy especial con ellos— Le dije a Jack mientras me acercaba a la ventana.—Los conozco desde muy joven, son amigos de la familia, además hacemos negocios— Respondió sin dudarlo.—Que hermoso poder guardar una amistad de tantos años.—Cristina mientras estemos aquí debemos de tratarnos como una pareja de esposos normales, debemos de guardar las apariencias incluso delante de ellos, que no se le olvide— Dijo Jack mientras entraba a ducharse.—¡Esta bien! Saldré un momento en lo que te duchas— Le respondí mientras salía de la habitación.Salí a caminar un poco, quería conocer ese hermoso lugar, fui hasta el área de la piscina donde me encontré con la señora Elena.—Tiene una casa muy bonita señora— Le dije tan pronto la vi.—¡Muchas gracias! No me llames señora, llámame Ele
Asustada y nerviosa, Jack abrió la puerta de nuestra habitación prestada aún conmigo en sus brazos, no dejaba de besarme ni un momento, estaba completamente entre su boca y cuerpo.—Jack no sabe lo que está haciendo, lo mejor es que se detenga— Le dije en voz baja, la verdad no quería que se detuviera.Jack no respondió, continuó besándome, me llevó hasta la cama, acostó mi cuerpo y con su boca empezó a recorrerlo, no quería demostrar que me gustaba porque me avergonzaba pero a la vez era algo difícil de ocultar.Sus besos eran correspondidos por mis labios, había estado enamorada de ese hombre por un largo tiempo, jamás pensé que se convertiría en mi esposo y menos que me estuviera tocando.Jack se entró muy dentro de mi, jamás había sentido esto… me siento exhausta de placer, mi cuerpo jamás había experimentado tanto, es la primera vez que estoy con un hombre.Después de ese buen momento, nos quedamos dormidos, Jack no me despegó de su pecho, no quería tampoco despegarme.
Feria del vino.Después de dos horas llegamos a la casa, olvidamos el momento de confusión que había tenido la señora de la pastelería, eso había sido Barrón y cuenta novena casi al instante.Mientras Elena iba a avisar a su esposo que habíamos llegado, recibí una llamada de Luka, me moví hasta la piscina y tomé asiento en una sombra.—Hola Luka, ¿Cómo estás?— Pregunté tan pronto contesté.—Estoy muy bien, ¿Y tú?— Se le escuchó a Luka responder de buen ánimo.—Me alegro por ti, yo estoy muy bien, ¿Le pasa algo a mi madre?— Pregunté de repente con preocupación.—Tu madre está bien, se está recuperando favorablemente, quería conversar contigo y saber que estuvieras bien.—Gracias Luka, tú siempre estás tan pendiente de mi, no te imaginas cuanto te lo agradezco.—Cristina sabes bien que te amo y aunque estés casada no pierdo la esperanza de que algún día toda esa mentira acabe.—Sabes lo que pienso, pero no es algo que voy a discutir contigo, gracias por llamarme, tengo que colgar, te qui
—Jack no entiendo a qué te refieres, no es culpa mía que un desconocido se interese en mis— Le Respondí llena de confusión.—Eres tan tierna, tan alegre, tan distinta que cualquiera puede distinguir eso y ver en ti todo lo que eres— Alejó sin una buena razón.—Aún sigo sin entenderte Jack, pareces celoso y te juro que no quiero pensar que es eso, porque la verdad es que me pondria muy feliz si es asi.—¿Celoso yo?, lo que me enojó es ver cómo ese hombre te envío esa copa sabiendo que estabas acompañada, hay hombres que no tienen el mas minimo respeto y eso me enfurece.—Ese hombre te dijo muy claro que no parecíamos ser esposos, así que solo fue una confusión de su parte, no es tan cierto para ver que no parecíamos ser pareja.—¿Apoyas lo que hizo?.—Si, si lo apoyo, te voy a pedir que para la próxima no golpes a nadie, jaja— Respondí riendo mientras terminaba de limpiar sus heridas.—Cristina no olvides que soy tu esposo y merezco respeto— Respondió enojado, al mismo tiempo se levanta