Disculpen que e haya tardado tanto en subir capítulos.
Al fin después de un largo camino habíamos regresado a la ciudad, la experiencia había sido buena pero extrañaba demasiado a mi madre, así que Jack me dejó en casa, en la única casa que me hace sentir cálida. —Buenos días— Dije con emoción, me lancé sobre la cama donde estaba mi madre acostada. —Hola hija mía, que bueno verte— Dijo con voz débil mi madre. —Que bueno es verte a ti madre, estás en casa, te extrañé muchísimo, te lo juro— Le respondí mientras la abrazaba con fuerzas. —Mamá tengo que decirte que ya no vivo aquí, pero Luka se quedará y además Florencia es ahora tu enfermera. —Cristina no tienes lo suficiente para pagar una enfermera, así que no te preocupes por mi, ahora te debes a tu esposo. —Madre puedo pagarlo, además ya sabes que Florencia es como mi hermana, y prácticamente no cobra nada, ¡ay mamá! Estoy casada con el hombre que amo, me siento muy feliz. —Estoy segura que serás feliz, Cristina pronto me iré de este mundo y no puedo irme sin decirte algo que te
Jack y Daniel se que quedaron en la sala tomando un poco de vino tinto mientras conversaban.—¿Cómo te fue con Cristina? No creas que no me di cuenta de las miraditas que le echabas— Dijo Daniel dándole un codazo a Jack.—Estoy enojado con ella, imagínate que fui a su casa a buscarla y su ex le estaba acariciando la barbilla, le estaba hablando de amor y ella se lo permitía— Respondió con estrés.—No veo porque te enojas, ustedes tienen derecho a hacer lo que quieran con su vida.—Pero eso debe ser en privado, y ella estaba fuera de su casa, cualquier persona pudo pasar y verla en esa situación, entonces yo quedaría como un tonto.—¿Eso es lo que te preocupa de verdad?— Preguntó Daniel con interés.—Por supuesto que si, no hay nada más—Respondió mientras funcionaba sus cejas.—Yo creo que estás celoso pero se que no lo vas reconocer.—Eso mismo me dijo Cristina, pero no lo estoy, si lo estuviera quizás lo reconocería.—Cambiando de tema, ¿Pudiste cerrar el negocio con Don Martin?.—Si,
Fui a mi escritorio para hacer todo lo que Jack me había pedido. Pensaba en lo difícil que era para mi tenerlo cerca y ni poder besarlo con libertad, realmente quería a ese hombre, y ya era su mujer. Después de unas horas tenía todos los documentos listos, así que regresé a la oficina de Jack para entregárselos. —Jack tengo los documentos listos, solo tienes que firmarlo— Le dije tan rápido entré a la oficina. —Déjalos por ahí, los firmaré cuando pueda. Ahora saldré a almorzar con una clienta, cuando venga lo reviso— Dijo mientras se levantaba de su silla y colocaba su saco. —¿Una clienta?— Fue lo que se me ocurrió preguntar. —Si, una clienta, ¿algún problema?— Preguntó. —No, claro que no, ningún problema. Que tengas un buen provecho— Respondí con una sonrisa. —Gracias para ti igual, por cierto hoy no llegaré a casa temprano, así que le diré al chofer que te lleve a la mansión. —No es necesario Jack, mi mejor amiga vendes por mi, iré a un bar con ella, un amigo en común c
Regresé a mi escritorio después de estar un largo rato en el baño, Jack me había dejado bastante asombrada, aunque después de analizarlo entendí que todo se trataba de su reputación.Empece a preparar los documentos que debía firmar Jack, así que después de tenerlos listos, regresé a su oficina.Al entrar Jack terminaba una llamada, su rostro se mostraba enojado, se levantó de su asiento y caminó hacia mi hasta arrinconarme contra la pared.—¿Te puedes imaginar los problemas que tengo por tu culpa?— Preguntó enojado.—No estaba haciendo nada malo, solo bailaba con un amigo— Le respondí casi las palabras cortándose.—¿Un amigo? Tú y yo sabemos que ese es tu ex novio o tu amante ahora— Respondió con una sonrisa sarcástica.—Luka no es mi amante, hace mucho tiempo fuimos parejas pero ya no lo somos, simplemente somos buenos amigos.—No es lo que dice del periódico, tengo a la prensa encima de mi, no te puedes imaginar todas las llamadas que he recibido hoy gracias a ti.—Lo siento mucho,
Mientras Jack desayunaba, aproveché para visitar a mi madre, no podía olvidar que ella estaba muy enferma y necesitaba pasar tiempo con ella.—Jack iré a casa de mi madre, necesito verla— Dije mientras me cambiaba de zapatos.—¡Está bien! Por favor no hagas algo que me traiga problemas, ya tengo bastante gracias a tu bailecito— Respondió con sarcasmo.—Puedes venir conmigo y así te aseguras que no cometeré ningún error, ¿que dices?— Pregunté.—No puedo, tengo una reunión con Daniel, vamos a ver el partido de béisbol, pero puedo llevarte y luego pasar por ti.—Me parece bien, esperaré por ti en la sala—Le respondí.Salí de la habitación para darle su espacio, no quería que mi presencia lo abrumara más de la cuenta o que cambiara su actitud por sentirse asfixiado por mi.Esperé unas medias horas, estaba viendo unos videos que me hacían reír, no me percaté que Jack estaba parado mirando, hasta que su garganta hizo un ruido, me levanté rapidamente del sofa y caminé hasta el.—¿Ya estás li
No pude evitar llorar entre sus brazos, necesitaba desahogarme, quitar de mi corazón este dolor que estaba sintiendo repentinamente. —No se lo que esta pasando, pero no me gusta verte así, puedes confiar en mi y decirme lo que sea, quiero que sepas que aquí estoy para ti— Escuché decir a Jack. —Me duele el corazón Jack, pero tú no puedes ayudarme con esto— Le respondí. —Pues aquí estoy para que llores todo lo que quieras, y si en algún momento quieres hablar, no dudes en buscarme— Respondió mientras me abrazaba con fuerzas. —¡Gracias! Por favor déjame sola, necesito descansar— le pedí amablemente. Jack se levantó del suelo y sin pronunciar una sola, salió de la habitación. Fui hasta al baño para tomar una ducha, seguro que si haría que mi cuerpo se sintiera mejor. Durante toda la noche no salí de la habitación, Jack me había dado el espacio que realmente necesitaba. Pensar en soledad a veces era bueno, te ayuda a tomar decisiones de las cuales no puedes echarle la culpa a nadie.
Repentinamente llegó la policía, separaron a Luka de aquel hombre que era evidente que estaba borracho.La policía iba a detenerlo a pesar de sólo estarme defendiendo, por lo que no iba a permitir que se lo llevaran tan fácilmente.Traté de concientizar al policía, sin embargo este se negaba a dejar ir a Luka.—Señor policía le estoy diciendo que este borracho me tocó, se que no es la forma de resolver las cosas pero imagínese que haya sido q su esposa— Le dije como forma comparativa.—Usted también pasará la noche en la comisaría, esta obstruyendo el trabajo y no lo voy a permitir— Dijo el policía, estaba muy serio y parecía ser de aquellos que se comportaban fríamente.—No he hecho nada, y debería dejarnos ir porque no hemos hecho nada señor— Apelé a su decisión.Aún con mis palabras el policía no quiso ceder, ambos fuimos llevados a la comisaría para pasar la noche allí, nos quitaron los móviles y no nos dejaron hacer llamadas, Luka y yo quedábamos frente a frente.—Lo siento mucho
Narra Cristina.Después del día largo de trabajo, regresé q la oficina de Jack para informarle que ya iba a retirarme.—Disculpa que te interrumpa Jack, es para que sepas que me iré, estaré en casa de mi madre— Le dije con mucha seriedad.—¡Esta bien! Le diré al chofer que te lleve— respondió.—No es necesario, Florencia vino por mi, con permiso— dije con seriedad.Por alguna extraña razón cuando di la vuelta, las lágrimas se colaron en mis mejillas, no podía evitar sentirme desgraciadamente herida por el amor.Tan rápido subí al coche de Florencia, yo solo la abracé y lloré sin pena alguna delante de ella, nadie como mi amiga para entender lo que me estaba sucediendo.—Lamentó mucho amiga por lo que estás pasando, Jack es un tonto que no sabe valorar el amor que sientes por él— decía Florencia mientras limpiaba mis lágrimas.—Pienso igual que tú, pero tengo la esperanza de olvidarlo y que el tiempo pase rápido para así poder curar mi corazón— Le dije esperanzada.Al rededor de las 6: