No pude evitar llorar entre sus brazos, necesitaba desahogarme, quitar de mi corazón este dolor que estaba sintiendo repentinamente. —No se lo que esta pasando, pero no me gusta verte así, puedes confiar en mi y decirme lo que sea, quiero que sepas que aquí estoy para ti— Escuché decir a Jack. —Me duele el corazón Jack, pero tú no puedes ayudarme con esto— Le respondí. —Pues aquí estoy para que llores todo lo que quieras, y si en algún momento quieres hablar, no dudes en buscarme— Respondió mientras me abrazaba con fuerzas. —¡Gracias! Por favor déjame sola, necesito descansar— le pedí amablemente. Jack se levantó del suelo y sin pronunciar una sola, salió de la habitación. Fui hasta al baño para tomar una ducha, seguro que si haría que mi cuerpo se sintiera mejor. Durante toda la noche no salí de la habitación, Jack me había dado el espacio que realmente necesitaba. Pensar en soledad a veces era bueno, te ayuda a tomar decisiones de las cuales no puedes echarle la culpa a nadie.
Repentinamente llegó la policía, separaron a Luka de aquel hombre que era evidente que estaba borracho.La policía iba a detenerlo a pesar de sólo estarme defendiendo, por lo que no iba a permitir que se lo llevaran tan fácilmente.Traté de concientizar al policía, sin embargo este se negaba a dejar ir a Luka.—Señor policía le estoy diciendo que este borracho me tocó, se que no es la forma de resolver las cosas pero imagínese que haya sido q su esposa— Le dije como forma comparativa.—Usted también pasará la noche en la comisaría, esta obstruyendo el trabajo y no lo voy a permitir— Dijo el policía, estaba muy serio y parecía ser de aquellos que se comportaban fríamente.—No he hecho nada, y debería dejarnos ir porque no hemos hecho nada señor— Apelé a su decisión.Aún con mis palabras el policía no quiso ceder, ambos fuimos llevados a la comisaría para pasar la noche allí, nos quitaron los móviles y no nos dejaron hacer llamadas, Luka y yo quedábamos frente a frente.—Lo siento mucho
Narra Cristina.Después del día largo de trabajo, regresé q la oficina de Jack para informarle que ya iba a retirarme.—Disculpa que te interrumpa Jack, es para que sepas que me iré, estaré en casa de mi madre— Le dije con mucha seriedad.—¡Esta bien! Le diré al chofer que te lleve— respondió.—No es necesario, Florencia vino por mi, con permiso— dije con seriedad.Por alguna extraña razón cuando di la vuelta, las lágrimas se colaron en mis mejillas, no podía evitar sentirme desgraciadamente herida por el amor.Tan rápido subí al coche de Florencia, yo solo la abracé y lloré sin pena alguna delante de ella, nadie como mi amiga para entender lo que me estaba sucediendo.—Lamentó mucho amiga por lo que estás pasando, Jack es un tonto que no sabe valorar el amor que sientes por él— decía Florencia mientras limpiaba mis lágrimas.—Pienso igual que tú, pero tengo la esperanza de olvidarlo y que el tiempo pase rápido para así poder curar mi corazón— Le dije esperanzada.Al rededor de las 6:
—No te preocupes, tendrás la oportunidad de buscarlos y quizás conocerlos— Decía Jack mientras me abrazaba.—Mi madre no recuerda sus nombres, pero creo que es algo con lo que tendré que vivir mientras respire— Respondí.—Ahora ya es mejor irse a dormir, seguro te hará bien descansar— dijo mientras se levantaba del escalón.—¡Está bien! Gracias por escucharme, espero que puedas descansar— Respondí mientras me levantaba.Jack y yo nos disponíamos a irnos, por unos instantes nos quedamos viendo, no podía entender lo que pasaba por su mente y estaba segura que ni él podía entender lo que pasaba por mi mente.Entré a mi habitación unos segundos después de volver en si. Estaba un poco nerviosa porque creo que era la primera conversación que había tenido de manera normal con Jack.Después de tomar una pequeña ducha, me puse mi pijama, intentaba dormir pero solo daba vueltas en la cama.Al rededor de las 2:00 de la mañana me levanté de la cama, salí de la habitación y fui directo a la cocina
Los señores Martin y Elena se tomaron más de una hora en conversar con Jack, yo no quise estar presente ya que solo ellos entendían sus negocios.Al rededor del medio día la reunión terminó, Martin y Elena pasaron por mi escritorio para despedirse con mucha amabilidad.—Cristina ha sido un gusto verte, lastima que no podemos quedarnos más tiempo— Dijo Martin quien estrechaba mucho mano.—Ha sido un gusto verlos, espero que todo marche bien— Respondí.—Cuando quieras puedes ir a visitarnos, las puertas de nuestra casa están abiertas para ti— Dijo Elena con amabilidad.Después de aquella breve despedida, regresé al despacho de Jack para ver si se le ofrecía alguna otra cosa.—¿Se te ofrece algo?— Pregunté con mi libreta en manos.—No, puedes irte a almorzar— Respondió sin levantar la mirada.—¡Te veo más tarde!— Respondí.Cuando me disponía a salir de la oficina, Daniel entraba con algunos papeles en manos, así que supuse que ambos estarían trabajando duro todo el día.Narra Jack.—Teng
Solo si quieres…—¿Qué ha sido eso Jack?— Pregunté confusa.—Solo le di su merecido, es todo— Respondió mientras pasaba su mano por su quijada.Jack entró a auto enojado, yo obviamente lo seguí, mientras íbamos camino a la mansión, no hablamos ninguna sola palabra.Sin embargo cuando llegamos no pude soportarlo más y tuve que abordar nuevamente sobre el tema.—¡Jack!— Solo dije su nombre.—¿Qué quieres Cristina?— Preguntó sin deseos de dar explicaciones.—Jack no puedes ir a una casa ajena a dar golpes, ¿Por esa razón te ofreciste ir por mi?.—No, no fui por ti por eso, pero cuando vi que bajó casi al mismo tiempo que tú, no pude soportarlo, sabia que ustedes estaban juntos y no se sabe haciendo que— Respondió enojado, realmente estaba enojado.—Jack estaba viendo a mi madre, las habitaciones están en el mismo piso, lo que hiciste estuvo muy mal.—Seguro que estuvo mal, pero al menos lo puse en su puesto y le dejé muy claro que no se acerqué a ti.—Jack me confundes, parece como si yo
Esa noche nos dormimos en un solo abrazo, en mi cama y en mi habitación.—Buenos días mi cielo— Dijo Jack mientras me despertaba con un beso.—Buenos días cariño— Le respondí con una sonrisa.Esa mañana siguiente nos levantamos temprano y tomamos una ducha. Jack tenía mucho por hacer en la oficina, por lo que no podíamos ni siquiera desayunar en casa.Llegamos a la empresa al rededor de las 7:55 de la mañana. Antes de Jack entrar a su oficina, me abrazó y luego me dio un beso apasionado de pocos segundos.Daniel también había llegado temprano, así que entró junto a Jack a su oficina, su cara de sorpresa era un poema.Narra Jack.—¿Amigo mío que ha sido eso?— Preguntó Daniel muy pero muy confundido.—Le dije a Cristina que nos diéramos una oportunidad, por lo que querido amigo nos verás con una relación real— Le respondí con una gran sonrisa que no podía borrar de mi rostro.—Jack eso es increíble, te felicito amigo mío, finalmente vas a empezar a vivir la vida.—Quiero hoy llevarla a
Dijera que mentiría si no siento miedo de que las cosas cambien repentinamente, pero tengo la esperanza de que todo estará bien.—Mi cielo, hoy tengo que salir de viaje, tengo que ir unos días a Estados Unidos para cerrar un trato de negocio— Decía Jack mientras se ponía su corbata.—Voy a extrañarte cariño, espero que te vaya bien, ¿A qué hora te vas?— Pregunté mientras me vestía.—Me tengo que ir al medio día, debo estar allá hoy, porque mañana tengo esa junta de negocios muy importante y no quiero que suceda algún imprevisto aquí.—¡Está bien cariño! Espero que te vaya muy bien.—Voy a extrañarte— Dijo Jack mientras se acercaba y me besaba.Después de aquella breve conversación, nos fuimos hasta la oficina, Jack tenía que dejar algunos pendientes listos, por lo que no podía perder tiempo.Jack nos reunió a Daniel a mí para dejar pautas mientras él se encontraba de viaje.—Daniel necesito que por favor te hagas cargo de las firmas de los contratos, y que por favor cualquier cosa que