89. El control

Ha-na asintió, con sus ojos oscuros que brillaban de fulgor. Heinz le dio un pequeño beso en la boca, como una sutil despedida, y se levantó. Si se quedaba con ella en el mismo cuarto y en la misma cama, la iba a devorar por completo, como si fuera un lobo feroz. Debía alejarse de ella o perdería el control.

Heinz caminó hacia su habitación con cada fibra de su ser luchando por calmar el torbellino de emociones que lo embargaban. Su respiración seguía entrecortada, y aún sentía en sus labios el sabor de los besos de Ha-na y sus senos, como si cada roce se hubiera grabado en su piel, resistiéndose a desaparecer. Aún notaba el calor de su cuerpo entre sus brazos, la suavidad de su piel, la forma en que ella se entregaba a cada caricia. Detenerse había requerido más voluntad de la que jamás había necesitado para algo. La atracción que sentía por ella era más intensa de lo que podía explicarse.

Llegó a su cuarto, cerrando la puerta con un suspiro profundo. Se quedó apoyado en el marco uno
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP