32. El trabajo

El penthouse estaba bañado por la luz suave que entraba a través de las ventanas enormes, donde la ciudad parpadeaba en la distancia. Era un lugar de lujo, sin duda, pero esa noche parecía un lugar de confinamiento. Ambos estaban atrapados, no por las paredes, sino por el silencio que se cernía sobre ellos.

Heinz la observó de reojo mientras ella avanzaba por la sala de estar, con su figura delgada y elegante moviéndose con la gracia de alguien que intentaba no llamar la atención. Él quería decir algo, cualquier cosa para romper la barrera que los mantenía en ese estado. Pero sabía que, en este momento, las palabras no harían mucho. No era el tipo de hombre que presionaba a alguien cuando no era necesario. Con calma, se giró y comenzó a dirigirse hacia su propia habitación. No era el momento para forzar nada, ni siquiera una conversación.

Ha-na sintió sus pasos alejándose y, por un momento, pensó en detenerlo, pero algo dentro de ella la obligó a seguir su propio camino. Su cabeza est
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo