CAPÍTULO 66

ESTHER

No me gustaba esta casa. Desde la primera vez que puse un paso aquí, el sitio me causaba escalofríos. Todo en ella era imponente, lleno de historia y de recuerdos que no eran míos. Pero hoy no me importaba. Tenía una razón para estar aquí, y no me iría sin respuestas.

Toqué la puerta con firmeza. Liana apareció al instante, como si hubiera estado esperando mi llegada.

—Señorita Esther —saludó con voz neutra—. ¿Necesitas algo?

—Busco a Igor —solté sin rodeos—. Encontré su auto en el bosque y quiero saber por qué estaba ahí.

Liana parpadeó, pero no mostró sorpresa. Solo inclinó la cabeza levemente.

—Eso es imposible. El auto de Igor fue robado en la universidad —respondió con seguridad—. Alaric estaba a punto de ir a la policía a poner la denuncia.

Fruncí el ceño. Algo no cuadraba.

—Lo encontré yo misma. Estaba abandonado en el bosque, sin señales de lucha, sin ningún daño. ¿Y me dices que fue un robo? —arqueé una ceja, desafiándola.

Liana cruzó los brazos.

—Es lo que sabemos ha
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP