*Sarah*Al atravesar la puerta roja un hombre corpulento me indicó el camino hacia los camerinos, ahí me cambié e hice lo que Xavier me había ordenado; bailé para él y para Cristhian."Míralo como si lo desearas" había escrito Xavier en las instrucciones que había enviado por mensajes de texto, pensé que sería más facil mirar a Cristhian con deseo, y es que yo siempre lo había deseado, incluso antes de saber que me casaría con él, cuando era apenas una niña, yo de doce y él de dieciseis, Cristhian era mi amor platónico. Ya estando con él, esperaba con ansias las sobras de amor que me daba después de estar con Elena. No creí que mirarlo con deseo podía ser tan difícil, pero lo fue, cuando subí al escenario, cuando sentí sus ojos recorriendo mi cuerpo casi desnudo, sentí una mezcla de tristeza, rabia, dolor. Le había sido tan fácil deshacerse de mí, no le había importado dejar a nuestro hijo sin su madre, las lágrimas se acum
*Cristhian*Había algo en los ojos de Rubí que me hacía sentir que la conocía. Tenía la sensación de que sabía todo de ella y a la vez no sabía nada, me sentía intrigado. Cuando se dio media vuelta me vi tentado a sostenerla del brazo para que se quedara, di unos pasos hacia ella, pero negué con la cabeza para sacudirme aquella idea estúpida, las ideas estúpidas no eran lo mio y no iban a comenzar a serlo en ese momento.Algo brillante cayó al suelo, cuando noté qué era Rubí había desaparecido, me agaché para recoger la cadena del suelo, era un hilo plateado fino y un pequeño diamane en forma de corazón, admiré la joya unos segundos, era auténtica, me levanté y la guardé en el bolsillo de mis pántalones. Cuando salí del baño y miré hacia nuestra mesa, el corazón se me heló, Rubí y el señor X no estaban, pero si estaba Elena. No había contestado mis llamadas por lo que no pude avisarle que no debía venir, me sentí avergonzado de haberla citado en un lugar tan impropio. Di unos pasos tí
*Elena*¡Asqueroso! era una palabra perfecta para describir el club en el que Cris me había citado. No es que no me gustaran las fiestas, todo lo contrario, amaba ir a lugares repletos de gente, la música alta, el olor a cigarrillo y hierva, empaparme con el sudor del cuerpo de algún desconocido, todo eso más un par de pastillas y unos cuantos tragos, eran mi definición de diversión, pero el antro en el que me citó Cris esa noche no estaba, digamos...a mi altura. Era obvio que dejaban entrar a todo tipo de gentuza y mesclarme con gente inferior a mí es algo que he detestado toda la vida.-¿A dónde ha ido el señor Vandervert? -le pregunté a la chica que nos había servido el vino-Lo siento señorita, no lo sé -¡Imbécil! porsupuesto que no lo sabes, te lo pregunto para que vayas y lo averigues. No dije una palabra de lo que me pasó por la mente porque no estaba de humor para lidiar con la escases de inteligencia de la gente -¡Ya vete! -le dije depués de que me quedara mirando como si yo
*Sarah*"Ella es Elena, mi novia" no habían esperado mucho para sacar a la luz su relación. Mi muerte era exactamente lo que Cristhian necesitaba, obtuvo sus amadas acciones y al fin pudo ser libre para estar con su verdadero amor, aquello me afectó más de lo que me hubiese gustado.-¿Estás bien querida? -me preguntó la señora Vandervert, todos me miraban preocupados, incluso Xavier fingía no saber qué me pasaba, pero Elena, ella me miraba como si quisiera asesinarme. Sentí miedo ¿me reconocería mi hermana? o si no por qué me miraba con tanto desprecio.-Estoy bien, lo siento, solo me he mareado un poco-¡Nena! ¿será qué... -Xavier me miró con ojos brillantes de emoción, siempre le decía que su vocación no era ser empresario sino actor-No bebé -le interrumpí -recuerda que estoy en mis dias -la desilución le invadió el rostro-¡Ah! -hizo un puchero -Rubí y yo queremos tener hijos, pero... -frunció los labios-Vamos cariño, no queremos poner triste a los Vandervert con nuestro sufrimien
Cristhian—Entonces, se conocieron en la universidad… —no me lo acababa de creer. El grupo X y el grupo VanderBlake habían comenzado como uno, en un garaje en la humilde casa del señor X.—Sí —afirmaron al unísono el señor X y mi madre.—Y si las cosas hubiesen sido diferentes, Melissa y yo…—Xavier… —las risas se evaporaron del rostro de mi madre, que se ensombreció.Después de comer cerré el trato con Xanders, nuestras emoresas por fin se asociarían. Discutiamos los detalles del acuerdo cuando el mayordomo nos interrumpió—Con permiso, señor Vandervert . Lamento interrumpir, pero… —se inclinó a mi lado y me susurró al oído—. La señorita Elena se ha sentido mal y se ha ido —me informó. No me preocupé demasiado; no era raro en Elena. No soportaba los eventos de este tipo, reuniones de empresarios, cenas de negocios. Se aburría a morir y huía en cuanto tenía oportunidad—. María se ha ido, dice que ha dejado al joven Zackary con una señorita.—¿Qué? —Levanté la voz sin querer—. El joven
****Richard****¡Que se jodan! ¡que se jodan todos! Me encerré en mi oficina, cogí una botella de whisky, estaba casi vacía y mi cabeza llena de pensamientos oscuros. El maldito de Xanders creía que podía venir a mi casa y hablar del pasado. Tomé un trago directo de la botella. Y Elena, esa zorra se cree que más importante de lo que es. Tomé otro trago de whisky sintiendo el ardor en mi garganta. La oficina estaba en penumbra, iluminada solo por la luz tenue de la lámpara de escritorio. Los documentos de las demandas contra la empresa estaban esparcidos por todas partes, Percy me había dado una cátedra de por qué teníamos que mantener un perfil bajo, pero en ese momento solo podía pensar en la traición de Elena y en las artimañas de Xanders, ambos eran unas arpías, un par de sanguijuelas que acababan de adherirse a la piel de mi hijo, me frustraba la ingenuidad de Cristhian. Debí ser más duro con él, si hubiese sido más duro no sería tan imbécil. Después deunos cuantos tragos los f
***Richard***Melissa me veía asustada y al mismo tiempo indignada, había perdido la compostura y cada vez que eso pasaba ella quedaba debastada, había hecho terapia de control de la ira solo para complacerla, hacía cualquier cosa por Melissa. -Lo siento -me salió realmente del corazón me acerqué, ella dio un par de pasos atrás y eso dolió-¿Qué pasa contigo? -me preguntó con rabia en el tono -la vida te da la oportunidad de reinvindicarte con alguien a quien dañaste y te pones así -pobre Melissa, era tan inocente, confiaba mucho en las personas y eso era peligroso, por fortuna me tenía a mí para protegerla.-Xanders me ha cogido de sorpresa -eso era verdad -sabía que quería hacer negocios con Cristhian, pero... ¿sacar a relucir el pasado delante de nuestro hijo? no, no lo voy a permitir...-No sacó a relucir nada Richard, solo quería amenizar el ambiente diciéndole a Cris que ya nos conocíamos, quizas ha sido una forma de ganarse su confianza -dejé salir un suspiro, no habría podido
**Cristhian**-¡Mami! ¡mami! -el grito de Zackary hizo que Rubí se alejara de mí en un segundo - no te vayas mamita.Ambos mirábamos hacia la cama. Zackary estaba acostado, tenía los ojos cerrados y estiraba los brazos como si tratara de alcanzar algo.-Está todo bien - Susurró Rubí mientras cargaba a Zackary, lo que debía estar haciendo yo, pero ella había reaccionado mucho más rápido -estoy aquí, no me voy. Zackary se aferró al cuello de Rubí recortando su pequeño rostro en su pecho, ella lo acunó. Sentí cierta familiaridad en Rubí, algo que no había notado antes, era como si ya hubiésemos vivido antes aquel momento. Permanecí en silencio contemplando aquella escena. Rubí puso a Zackary en la cama con mucho cuidado, se quedó mirándolo ahi parada frente a la cama de brazos cruzados. Noté la expresión en su rostro, era obvio que contenía las lágrimas en un esfuerzo enorme por no llorar, pero no pudo evitarlo, se tapo la boca y gimoteó. Yo me quedé paralizado, sentí el impulso de acerca