Cuando por fin llegué a casa después de horas de viaje llena de dudas e incertidumbre, no supe si lo que sentía era miedo o alegría. Para empezar, aunque tenía tooodas las ganas del mundo por resolver esto, poco o nada hicieron mis padres para orientarme en esto del mundo de los negocios. Verán, nunca dedicaron especial tiempo para explicarme mucho.Era lógico que si mi hermano iba a heredar la dirección ejecutiva (un error, del que siempre me imaginé, claro), yo no supiera mucho. La realidad es que solamente tenía derecho a participar pasivamente, las partes que involucran estar dentro de todo realmente no iba a ser mi área de trabajo, nunca hablaría con los clientes, proveedores, jamás tomaría decisiones importantes ni mucho menos solucionaría problemas o estaría en contacto con ninguna posesión de ningún cliente. Así eran las cosas. Yo manejaba el dinero (bajo supervisión, como no), pero no era nadie ahí y no estaba destinado jamás a ser relegado a la ovejita negra.Quizás debí de
Me recosté sobre mi cama, pensando en lo que acababa de pasar, no era tan malo después de todo porque contaba con la ayuda de las personas que me querían.Sinceramente, jamás me imagine estando envuelta en uno escándalo tan grande como este, pero lo hecho estaba hecho y ahora mis amigas ya sabían toda la verdad. Primero, después de no creerme la mala suerte que tenía de que mi hermano robase precisamente a un conocido MUY cercano, tuve que llamar a Lisa. Se notaba contenta y me daba mucha tristeza tener que contarle lo que sucedía, pero me arme de valor para contarle que tenía un hermano ladrón, que ahora había huido y encima nos había dejado a su bebé recién nacido. Tenía tanta suerte de tener como amigas a Lisa y Esme, porque lo primero que pregunto fue;—¿Pero estás bien?Sonreí, lanzando un suspiro de alivio porque su primera reacción no fuera mandarme al demonio.—Claro que estoy bien, solo me preocupa cómo voy a resolver el desmadre que hizo Lucas, justo con Alexei...Sin darme
Tragué saliva con nerviosismo. Me encontraba delante del edificio en el cual me habían citado. Pasaron dos días en los cuales estuve llena de muchísima tensión, de muchísimo miedo y sobretodo, de mucha duda.¿Por qué justamente tenía que sucederme esto a mí? Aunque Lisa me prometió que hablaría con su cuñado, seguía estando preocupada. Ya era mucha incertidumbre respecto a cómo se desarrolló todo, para empezar, ¿cómo fue que mi hermano tomó posesión de la reliquia de Alexei? Es decir, la normal regular era que el equipo de seguridad altamente calificado se encargaba de la recepción del producto, no imaginaba el escenario. Uno en el cual aquel hombre confiaba en la porquería de mi hermano, incluso en el bautizo Lucas intento acercarse al hombre pero él simplemente lo ignoró. ¿Cómo es que estaba sucediendo todo este maldito problema?Junté mis manos, las cuales estaban temblorosas. Ni qué decir de mis piernitas de gelatina. La tarde anterior llamé a la secretaria de Alexei, quien me com
«¿ESE INFELIZ HIZO ALGUNA ESTUPIDEZ MÁS?», fue lo primero que pasó por mi cabeza, ya no era capaz de imaginar otra tontería. Robar, traicionar, ser papá y abandonar a la criatura... ¿Puede Lucas Sandoval tener problemas de la cabeza? Ese golpe de chiquito quizás fue más peligroso de lo que parecía y hasta ahora salía a relucir el tumor, la tendencia suicida o algo así de loco.Tal parece que yo no soy la única oveja negra de la familia, ahora éramos la feliz familia de ovejas multicolor que seguramente cualquier padre se arrepentiría de haber traído al mundo.En mi mente ya había matado a mi hermano como unas veinte veces, no era posible que yo esté emparentada con ese culero, traidor y egoísta que se atrevía a jodernos a todos, además de quizás dejar a su hijo huérfano. Porque seguro que saldrá de esto, pero en la cárcel. Ahí va a parar si las cosas siguen saliendo mal y si sigue por ese mal camino.Cerré los ojos, y me los tape con las manos recargada en la mesa, ya estaba derrotada
A l e x e i-Antes que nada, quizás deba contarles el porqué de mi plan. No me juzguen, tengo mis razones para ofrecerle a Melina aquella proposición de matrimonio.Todo había empezado el año anterior, cuando fue el bautizo de Kendra y Selena...Me peiné el cabello, y miré mi reflejo en el espejo. Realmente no se me miraban las ojeras que tenía por el cansancio; tratar de reducir la condena de tu madre en prisión no era tarea fácil. Pero había conseguido lograr que el siguiente año fuera posible, con una pequeña suma de dinero como contribución a los daños. Además, Lisa y Max retiraron los cargos.Mi hermano había escuchado con atención lo que le dije, mamá nunca quiso que las cosas se salieran de control y estaba arrepentida. Ella simplemente se rompió, paso más de veinte años siendo el secretito sucio del hombre que juro amarla, y luego la había abandonado con todo e hijo. No justificaba sus acciones, pero podíamos entenderle que no estaba en su mejor momento emocional y psicológic
Melina cerró los ojos, parecía muy avergonzada.—Me hice un "tratamiento" en los Emiratos Árabes, y no resultó nada bien como podrás imaginar. Pero no es contagioso, eso dijo mi dermatólogo —se cruzó de brazos—, quizás deba volver a vestirme...La tomé por las manos. —Cariño, de ninguna manera. Deseo verte completamente, eres demasiado preciosa para que eso arruine algo, agápi mú —susurré, tomándola por la cintura.Sonrió, y asintió. Seguimos jugando un rato, hasta que ambos quedamos en ropa interior. Y ambos estábamos solo un poquito, ligeramente… tomados. Estar piel contra piel, besar cada parte de su cuerpo, lamer su dulce y aromática sedocidad volvía locos mis sentidos.Disfrutaba muchísimo tenerla entre mis brazos como nunca lo había hecho con nadie...Yo si recordaba vagamente que cuando la hice mía, soltó un pequeño quejido de dolor. Era virgen. Yo fui su primero, aunque ambos estábamos algo tomados, los recordaba. Y trate de ser lo más cuidadoso posible, al principio. Porque
Salí del edificio todavía confundida.Alexei solo me dijo que esperara por su llamada, y que me explicaría todo después de una importante reunión de negocios. Entre tanto, yo tenía que decirles ahora mismo una mentira a mi familia. Él había pensado decir una pequeña mentira a mi familia para hacer parecer la historia entre nosotros muy verídica.Nos habíamos conocido en Grecia, y nos habíamos enamorado perdidamente. Pero nunca nos dijimos nuestras identidades y ahora al vernos, nos habíamos reconocido de aquella pequeña aventura en su país. Entre citas a ciegas, el amor había surgido. Nos reconocimos por nuestros rostros, porque nunca nos dijimos el nombre real. ¿Buena novela, no?Así que claro que perdonaría a la familia de la mujer que amaba, aunque le hayan robado a la prometida y el anillo.—Ok, no es una locura por completo. Puedo hacerlo —tragué saliva, subiéndome a mi camioneta—. ¿Verdad?Me quedé un rato detrás del volante sin saber cómo iba a convencer a mi familia. Alexei me
—¿Entonces, te ama? —preguntó mi papá, con los ojos entrecerrados. Parecía dudarlo.¡Oh, por favor! ¿Quién no me amaría? Me ofende que dude, aunque técnicamente es una farsa, si me molestaba que pensara que no podía ser capaz de enamorarse de mi un hombre como Alexei. Pero la pequeña posibilidad de que un día pueda suceder, no se me quitaba de la mente.—Pues claro. Se quedó tan triste cuando me fui de Grecia que me siguió por algunos países más, pero ya conociendo nuestros rostros. Fue amor a primera vista, y luego surgió éste problema de acá justo cuando íbamos a revelar nuestras identidades, los nombres reales...Mi mamá hizo un puchero.—Qué pena, Mel. Les arruinamos su pequeño romance...Me encogí de hombros.—Si, bueno, entonces nos vimos frente a frente hoy y llegamos al acuerdo de que él no iba a presentar cargos ni a demandar a mi hermano, si él entregaba la joya. Además, me propuso matrimonio. Hará está excepción porque seremos familia y no quiere que tengamos sembrada la di