Capítulo 2: Despreciada

―¡Necesito una explicación ya mismo! ―Isla se sobresaltó por el grito de su padre y su corazón se destrozó un poco más, en sus veintitrés años, jamás había visto esa mirada de vergüenza en la cara de su padre y la de indignación en la cara de su madre.

―Ella miente. ―Quiso defenderse. ―Yo la encontré con Xavier en su piso, ¡Ellos son lo que están mal!

―Isla… ―Denise la miró con tristeza. ―¿Por qué dices esas cosas cuando lo único que hemos hecho Xavier y yo es apoyarte por estos tres meses? ―Sacando su móvil se lo mostró a sus tíos. ―Esto me llegó justo aquel día donde Xavier la encontró siéndole infiel.

―¡Quita eso de mi vista! ―Gritó Félix colérico. ―Nunca pensé que serías una decepción para esta familia. ―Isla negó una y otra vez. ―¿Por qué no eres agradecida como Denise? ¿No te bastó humillarnos al cancelar tu compromiso con un buen muchacho como Xavier?

―Mamá. ―Isla la miró perpleja, tomándose la mejilla adolorida. ―Aaahhh. ―Se quejó nuevamente, otra bofetada impactó su otra mejilla.

―Eres una deshonra para esta familia. ―La miró a los ojos con decepción. ―No eres más que una put4 la cual no sabe qué hacer con su vida. ―Negó mirándola con asco. ―Tú mereces casarte con ese hombre, es justo que hagas algo más que humillarnos a todos.

―Todo lo que te dejó mi padre, será ahora de Denise. ―Félix la miró a los ojos con decepción. ―No mereces nada de lo que te dejó mi padre, desde ahora serás responsabilidad de tu futuro esposo…

―Papá.

―¡No eres más que una golfa! ―Por primera vez Isla recibió un golpe de su padre, su mejilla no dolió tanto como su corazón. Ella lloró al ver como sus padres le creyeron a su prima sin más.

―Por favor, señor Avery. ―Xavier se colocó a su lado. ―No la maltrate más, yo sigo amándola y me duele que la traten así. ―Al sentirse envuelta por esos asquerosos brazos Isla perdió por completo el control.

Ella atacó a Xavier quien se dejó golpear para dejarla más mal vista por sus padres, Isla no dejó de gritarle y agredirlo, pero no fue suficiente, ella quería sacarle los ojos a Denise y fue a por ella, pero sus padres se interpusieron para evitarla.

―Quiero que salgas de aquí y no vuelvas hasta que no estés lista para disculparte con tu prima. ―Regina despreció a su propia hija. ―¡Lárgate! ―Isla temblando por la rabia y el dolor de ser repudiada por sus propios padres salió de su casa y montó a su coche, solo hay una persona que puede ayudarla a aclarar las cosas.

Adriana rodó los ojos al escuchar el auto aparcar, Denise ya la había llamado y afortunadamente todo salió inesperadamente bien, por lo que no tenía que fingir más ser su amiga. Ella abrió la puerta incluso antes de que Isla la tocara. Su gesto de aburrimiento pasó desapercibido, pues Isla estaba demasiado ocupada llorando como para notarlo.

―Tú estabas conmigo. ―Sollozó mirando. ―Por favor, ayúdame a explicarle a mis padres que ese hombre se aprovechó de mi estado, por favor, ayúdame a aclarar las cosas…

―No lo haré. ―Isla la miró confundida. ―Fui yo quien te llevó a esa habitación para que Denise pudiera tener pruebas. ―Se encogió de hombros. ―Solo te quería quitar del camino para reclamar la herencia que tu abuelo te dejó solo a ti y mira, inesperadamente lo logró. ―Río. ―Bendito sea tu inválido futuro esposo, ya no tengo que fingir ser la amiga de una patética como tú. ―Isla no reaccionó ni siquiera porque la estaba arrastrando fuera. ―No quiero verte más nunca, yo sí me atrevo a subir las fotos y videos a las redes y créeme, yo tengo videos con tu cul0 al aire y ese enorme hombre arremetiendo contra ti mientras tú chillabas como una golfa. ―Isla cayó de rodillas al verse con la puerta cerrada.

¿Todo eso para quitarle la herencia que se ganó a pulso? ¿Todos los que la rodean son solo gente falsa que deseaba verla mal? ¿Cómo hará ella ahora para que sus padres no se sientan avergonzados de ella? Destrozada, sola y humillada subió a su auto y condujo de vuelta a su casa, ella ya no sentía nada, el dolor era tan intenso que todo en ella se quebró.

―Lo acepto. ―Dijo una vez sus padres estuvieron frente a ella. ―Me casaré con ese hombre. ―Los miró en derrota, ella prefería mil veces sufrir a manos de un desconocido que, de su propia familia, es algo con lo que no puede. ―Redimiré mis malos actos casándome y ayudándolos a salvar la empresa. ―Caminó a las escaleras. ―recogeré mis cosas.

―La boda será en dos días. ―Regina la miró. ―Te daré mi vestido de boda, debes medírtelo para ajustarlo. ―Denise que no quería que su tía sintiera compasión negó.

―Tía, ella ya no es pura. ―La miró. ―No sé quiénes puedan saber esto. ―Mordió sus labios y miró a su prima. ―Sería humillante para mi prima vestir de blanco cuando no es pura. ―Se acercó a Isla sin tocarla. ―Un rosa pastel sería perfecto para ti. ―Le sonrió. ―Así nadie se burlará de ti. ―Isla deseó arrancarle los labios para borrar esa estúpida sonrisa de triunfo, pero solo suspiró y subió las escaleras, ella está agotada emocional y mentalmente.

―Me comunicaré con Morrison para darle la noticia. ―Félix se fue a su despacho para hacer la llamada.

Logan escuchó el teléfono sonar, pero estaba teniendo uno de esos días en el que el dolor en sus rodillas era insoportable. Sus gritos sobresaltaron a todos, él se había encerrado en su despacho y no permitió que nadie lo ayudara, odiaba que lo vieran tan vulnerable.

―Señor. ―Marcos entró sin importarle nada. ―Por favor, tome el medicamento. ―Logan se lo tomó sin chistar. ―Bueno. ―Tomó la llamada ahora que su jefe hacía lo imposible por aguantar el dolor.

―Soy Félix Avery, dígale al señor Morrison que lo esperamos en dos días, yo pagaré la ceremonia. ―Marcos miró a su jefe una vez la llamada fue cerrada.

―El señor Avery aceptó su propuesta, él pagará por la ceremonia. ―A Logan poco le importaba eso, lo único que deseaba era mandarlos a todos a la m****a y que el dolor se fuera de una m*****a vez.

―Lárgate, déjame solo. ―Ordenó en un grito. ―¡Vete! ―Le aventó una resma de hojas a su asistente. Marcos solo asintió. ―¡Todos son unos estúpidos incompetentes!

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