VEINTIUNO

Mis parpados caen cuando aspiro una vez más la mezcla de aromas que se envuelven alrededor de nosotros.

Identifico la fragancia salvaje e intesa de Badel.

La picante y tentadora de Aryen.

La suave y envolvente de Lyam.

Sin darme cuenta estoy volviendo a ese pequeño estado de limbo donde sucumbo a mis deseos más candentes, frotando mi nariz contra la piel tersa y caliente del hombro de Badel.

Todos estos músculos bien formados que encajan en esta perfecta definición de hombre maduro y salvajemente dominante a mi disposición, bajo mi cuerpo, con ese deseo latente de ser marcado por mí.

Marcar mis uñas en su piel.

Marcar mis dientes sobre la masa musculosamente atractiva que conecta su cuello y hombro.

Sin darme cuenta estoy deslizando mi lengua sobre una tímida gota de sudor que cae desde su cuello hasta ese punto exacto que reclama tentadoramente el que hinque ahí mis dientes.

Lo siento estremecerse.

Pero no lo distraigo del todo de rebatir las palabras de Lyam en una discusión que sé
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo