Capítulo extra uno
Años después...
Me recuesto del marco de la puerta observando ese pelo rojo descansar sobre la almohada blanca en la cama, sus pestañas cobrizas parecen ser más largas de lo normal, su respiración es pausada y sus labios por la mañana son más rosados de lo habitual, bajo por su mandíbula y escaneo esas espadas entrecruzadas con las iniciales de mi nombre.
Z.R.D.W
Solo quedan los recuerdos de lo que una vez fuimos, pero sinceramente prefiero que sea así a no estar con él por el resto de mi vida.
Mi pelirrojo.
Muerdo mis labios al ver como se voltea y me deja ver esos lindos abdominales marcados, estira sus brazos al despertar y finalmente abre sus ojos. Sonríe —Del uno al diez, ¿cuánto disfrutaste con la vista? 
¡Advertencia de inicio! CONTENIDO +18No me hago responsable por las mentes traumadas. No necesariamente debiste haber leído "El Alpha Millonario o El Hijo Del Millonario" (si las quieren leer antes que esta, las pueden encontrar en mi perfil) para comprender esta historia o como ustedes les llamen mis pizzas. Es una novela diferente ya que trata de la vida de una de las integrantes de la familia Dhall, llamada Zuani Dhall. Ahora sí, a leer. PrólogoEstar en una casa rodeada de lobos y vampiros no es normal, y se preguntarán, ¿quién eres tú?Pues yo soy Zuani Dh
Capítulo unoPov ZuaniMe pregunto si hay personas como yo que se acuestan en la madrugada y se levantan a medio día.Estiro mi cuerpo en la cama y junto mis cejas al sentir el sudor en mi cuello, llevo una de mis manos a la parte trasera de este y abro mis ojos poco a poco.—Despierta ya, dormilona. Recuerda que hoy pasaremos el día en la casa de la manada principal —siento el colchón hundirse a un costado, las manos de mi madre quitan el alborotado pelo de mi cara y enfoco rápidamente sus ojos verdes.—Recuerdame, ¿por qué todos los meses tienen que limpiar los conductos de ventilación? —pongo un brazo encima de mis ojos.—Levántate, Zuani. No tenemos todo el día para esperarte, aparte me muero de calor
Capítulo dosDejo caer mi sudado cuerpo al césped verde y cierro mis ojos disfrutando de la brisa y como mis músculos al fin consiguen relajarse un poco.Mi padre piensa que somos militares.—Pueden descansar. Se supone que hoy era un día para estar en familia, pero resulto esto —abro mi vista— miren el lado positivo, entrenaron para estar más fuertes.—Papá, solo te preguntaré algo —Kayla apoya las manos sobre sus rodillas y respira buscando aire —¿Nuestro abuelo te ponía entrenamientos así de fuertes o esto lo haces tú con nosotros por el simple hecho de que nos quieres entrenar como los mejores?—Las dos cosas y ahora por preguntar me harán veinte flexiones más—sus ojos se despegan de nosotros y viajan
Capítulo tresBajo de la camioneta negra con Danna y Danni pisandome los talones, la cierro y camino a las instalaciones de la universidad con la mayoría de las miradas sobre nuestros cuerpos.Esto se siente extraño.Miro nuestro alrededor con curiosidad y me detengo en la puerta al ver una señora como guardia de seguridad —Carnet —dice sin más y saco de mi bolsillo trasero mi identificación.—Soy Zuani Dhall y estas dos vienen conmigo —señalo a las chicas —tenemos un pase para admisión, nos van a explicar todo antes de entrar.La morena me devuelve mi carnet y se hace a un lado —pase, señorita Dhall —me hace un gesto con sus manos para que siga —aquí mismo a la derecha, segunda puerta, está el departamento de admision
Capítulo cuatroMe coloco la maleta de lado mientras observo con detenimiento el horario para descifrar el siguiente salón al que debo ir.Esto no me hubiese pasado si hubiese prestado atención a la doña de ese día.A32. Doblo la hoja a la mitad y miro las letras a los costados de las puertas. Estoy en la fila D del cuarto piso, es evidente que tengo que bajar, camino sin cuidado alguno hacia las escaleras y esquivo todo tipo de personas que me cruzo.Se preguntarán, ¿Danna y Danni?Ellas están en mi mismo curso, pero cuidándome desde lejos, justo como yo lo quería y necesito que así sea.Choco mi hombro con una chica al bajar las escaleras y esta se tambalea de un lado a otro, la tomo de la manigueta de su bolso a
Capítulo cincoEl tal Len es algo, estoy segura.Camino de un lado a otro en mi habitación y pienso en todas las posibilidades que hay de que él sea un vampiro, lobo o demonio.Su piel, sus ojos, esos movimientos y sobre todo esa sonrisa, sin mencionar el hecho de que tiene una mente algo peculiar.Es que está más que claro que es algo, ¿y si solo me estoy inventando cosas en la mente y es un simple humano como yo? entonces es un humano muy listo, pero es que no me lo creo, y otra cosa que tampoco me creo es la mera casualidad de chocar o hablar justamente con su hermana.Nada tiene sentido.Confirmo que me estoy volviendo loca en menos de dos días de haber llegado.La puerta de mi cuarto es tocada y Danna se asoma ligeramente —¿Puedo?
(nota importante: si no te gusta leer chicaxchica es recomendable que no leas este capítulo, aclaro que no tiene ningún contenido sexual, pero la tensión es algo alta). Capítulo seisSacudo mis mocos en la toallita desechable y la lanzo a la basura de la cafetería.Esto es lo malo de ser un mortal, cualquier cosa puede afectar tu cuerpo.Paso una página de las copias de arte y sigo leyendo sin tomarle importancia a Danni quien está tratando de darme la asquerosa medicina que mi mamá nos hace gracias a una receta que mi abuela adquirió de la nana de mi abuelo, prácticamente madre de mi bisabuelo muerto.Cuanto lío familiar.—Tu mamá me obligó a d&aac
Capítulo sieteAbro mis ojos poco a poco y me acostumbro a la luz fuerte de los focos, muevo mi cuerpo de la cama con sábanas grises y llevo una de las manos a mi cuello.Arde.Tomo asiento y mi vista enfoca todo el lugar en cuestiones de segundos, sus ojos negros me ven con cautela mientras que mantiene sus brazos cruzados —¿Cómo te sientes? ¿Algo raro?Niego —¿En dónde estoy? ¿Qué me ha pasado? —cuestiono.—Te caíste de las escaleras cuando ibas subiendo a tomar la clase junto con mi hermana —saca un pequeño bolígrafo de su chaqueta y camina hacia mí —tuviste suerte de no quebrarte algún brazo o tal vez tener una dislocación —toca un botón de este y prende su linterna —siguela, por