Capítulo cuarenta y ocho
—No sé porque no me sorprende que hayas mandado a tu propio hijo a una muerte segura —Len avanza considerablemente hacia ella y Laia retrocede —Eres tan miserable.
—Si te acercas un poco más haré que la maten —dos vampiros se acercan con una chica de piel morena atrapada con ellos al mismo tiempo que veo como mi hermano Yannick ni lucha con estos para garantizar la seguridad de ella —ni siquiera su mate ha hecho un movimiento en falso, creo que ustedes deberían hacer lo mismo y entregarse.
Muerdo mis labios aguantando la risa seca que quiero soltar. Miro hacia arriba y me cruzo de brazos —Len —lo llamo y él gira levemente sin darle la espalda al enemigo —mi amor, ¿tu crees que deberíamos entregarnos?
—No lo sé, mi niña linda, &iqu
Capítulo cuarenta y nueve—¿Len? —susurro sintiendo como mi corazón empieza a doler poco a poco.Él retrocede dos pasos chocando conmigo y gira su cabeza hacia un lado de su hombro, sus ojos rojos cambian drásticamente a negros y sus labios se curvan ligeramente hacia arriba.Te quiero.Su voz se escucha como un eco en mi cabeza y lentamente veo como cae al suelo con una daga de plata clavada en su pecho.Mi corazón deja de latir al instante que su cuerpo da un largo suspiro y poco a poco empieza a cerrar los ojos.No.No... No...No, no, no...Esto no puede estar pasando.Me tiro a su lado y lo atraigo a mi cuerpo con cuidado, veo la daga y vuelvo a sus ojos negros que lucen apagados. Mis labios emp
Capítulo dedicado a todas las personas que leyeron la novela de principio a fin.SGLOUDCapítulo cincuentaPov LenLa gran mayoría de personas, a menudo, le tienen miedo al silencio, miedo a estar solos, miedo a todo lo que involucre quedar sin alguien en la vida.Y debo decir que, yo era una de esas personas, pero, a medida que esperaba su llegada sentía mi corazón llenarse de felicidad y al mismo tiempo de dolor, ya que sabía, por una parte, que la volvería a ver, pero por otra, sabía que ella ya no estaría más con sus seres queridos y aunque ella desease estar conmigo, cada vez que pensaba en lo tanto que le haría falta a sus personas queridas... a su familia, no podía evitar pensar en el dolor que ella estaría pasando.Cada día que pasaba, cada no
EpílogoPov ZuaniUn año...Un maldito año desde que escuché las palabras más dolorosas para mi corazón.Murió.Cierro mis ojos, aspiro profundo la brisa fresca de la mañana y me abrazo a mi misma viendo el sol empezar a salir y con el solo un día más sin sentido alguno para mí.Y aunque sea pesimista mi actitud interior, lo cierto es que por fuera engaño a todos como lo que siempre he sido.Una mentirosa.Les digo a todos que estoy bien, pero la verdad es que tengo ganas de gritar. Tengo ganas de soltar todo lo que no solté ese día, tengo ganas de...Su recuerdo invade mi mente y presionó mis labios en una fina línea conteniendo las lágrimas a punto de derramarse por mis mejillas
Capítulo extra unoAños después...Me recuesto del marco de la puerta observando ese pelo rojo descansar sobre la almohada blanca en la cama, sus pestañas cobrizas parecen ser más largas de lo normal, su respiración es pausada y sus labios por la mañana son más rosados de lo habitual, bajo por su mandíbula y escaneo esas espadas entrecruzadas con las iniciales de mi nombre.Z.R.D.WSolo quedan los recuerdos de lo que una vez fuimos, pero sinceramente prefiero que sea así a no estar con él por el resto de mi vida.Mi pelirrojo.Muerdo mis labios al ver como se voltea y me deja ver esos lindos abdominales marcados, estira sus brazos al despertar y finalmente abre sus ojos. Sonríe —Del uno al diez, ¿cuánto disfrutaste con la vista? 
¡Advertencia de inicio! CONTENIDO +18No me hago responsable por las mentes traumadas. No necesariamente debiste haber leído "El Alpha Millonario o El Hijo Del Millonario" (si las quieren leer antes que esta, las pueden encontrar en mi perfil) para comprender esta historia o como ustedes les llamen mis pizzas. Es una novela diferente ya que trata de la vida de una de las integrantes de la familia Dhall, llamada Zuani Dhall. Ahora sí, a leer. PrólogoEstar en una casa rodeada de lobos y vampiros no es normal, y se preguntarán, ¿quién eres tú?Pues yo soy Zuani Dh
Capítulo unoPov ZuaniMe pregunto si hay personas como yo que se acuestan en la madrugada y se levantan a medio día.Estiro mi cuerpo en la cama y junto mis cejas al sentir el sudor en mi cuello, llevo una de mis manos a la parte trasera de este y abro mis ojos poco a poco.—Despierta ya, dormilona. Recuerda que hoy pasaremos el día en la casa de la manada principal —siento el colchón hundirse a un costado, las manos de mi madre quitan el alborotado pelo de mi cara y enfoco rápidamente sus ojos verdes.—Recuerdame, ¿por qué todos los meses tienen que limpiar los conductos de ventilación? —pongo un brazo encima de mis ojos.—Levántate, Zuani. No tenemos todo el día para esperarte, aparte me muero de calor
Capítulo dosDejo caer mi sudado cuerpo al césped verde y cierro mis ojos disfrutando de la brisa y como mis músculos al fin consiguen relajarse un poco.Mi padre piensa que somos militares.—Pueden descansar. Se supone que hoy era un día para estar en familia, pero resulto esto —abro mi vista— miren el lado positivo, entrenaron para estar más fuertes.—Papá, solo te preguntaré algo —Kayla apoya las manos sobre sus rodillas y respira buscando aire —¿Nuestro abuelo te ponía entrenamientos así de fuertes o esto lo haces tú con nosotros por el simple hecho de que nos quieres entrenar como los mejores?—Las dos cosas y ahora por preguntar me harán veinte flexiones más—sus ojos se despegan de nosotros y viajan
Capítulo tresBajo de la camioneta negra con Danna y Danni pisandome los talones, la cierro y camino a las instalaciones de la universidad con la mayoría de las miradas sobre nuestros cuerpos.Esto se siente extraño.Miro nuestro alrededor con curiosidad y me detengo en la puerta al ver una señora como guardia de seguridad —Carnet —dice sin más y saco de mi bolsillo trasero mi identificación.—Soy Zuani Dhall y estas dos vienen conmigo —señalo a las chicas —tenemos un pase para admisión, nos van a explicar todo antes de entrar.La morena me devuelve mi carnet y se hace a un lado —pase, señorita Dhall —me hace un gesto con sus manos para que siga —aquí mismo a la derecha, segunda puerta, está el departamento de admision