Su caminar se hacía muy pesado, sus pies ardían y conforme daba pasos en sus labios se formaban muecas de dolor, a cada lado de ella se encontraban demonios cuidando que no se escapara, su cuerpo estaba rodeado de cadenas gruesas que quemaban su piel, su tío estaba delante de todos guiándolos hacia el calabozo. Al llegar cada uno de los demonios la sentó en el colchón sucio que estaba en el piso, Isobel suspiro con fuerza cerrando sus ojos recargo su cabeza de la pared escuchando la voz de su tío.
Se sorprendió un poco a la hora de no oír algo de sarcasmo por parte de su contrario, todos se fueron pero las cadenas permanecieron en el cuerpo de la joven por órdenes de Fariád, la joven descanso su cuerpo un poco debido a que su piel ardía, Samith y Westh hicieron presencia mirando a la pobre chica sufrir, ambas tenían una mueca de tristeza en sus labios, Samith toco su
—Hermano mejor siéntate ¿Si?— Le dijo Isobel al menor mirándolo con súplica señalando una silla debajo de un quiosco algo grande, este a regañadientes camino hacia su asiento y se sentó con una mueca cruzando sus brazos.—Te enseñaré luego varios truquitos—Habló Leinád dejando un suave golpe en el brazo de Beni logrando que este sonriera un poco mientras daba suaves asentimientos.Hace más o menos 20 minutos habían comenzado a practicar, Leisay era realmente obediente a las órdenes que Isobel le daba, ambas peleaban muy bien y por ende Beni no pudo contra ellas, aunque a decir verdad este no tenía práctica alguna sobre combate cosa que lo dejaba en desventaja. La joven hizo pequeños estiramientos a la par de su seguidora
Decirles a sus padres iba hacer un reto pero aun así debía hacerlo, el resto del día Isobel solo podía dedicarse a mirar la ventana con mirada más que perdida, sus pensamientos eran un desorden, apretaba sus manos de vez en cuando, miro la mano de su amado de reojo y relamió sus labios, se encontraban en la habitación de su amiga Hunter les había puesto un portal para que así pudiese la chica hablar con los padres de Bonnie antes de que se arrepintiera. Bajaron los escalones y miraron a la pareja mirar la televisión.Estos al sentir su presencia miraron hacia las escaleras, se miraron entre sí preguntándose varias cosas en silencio, se levantaron mirando a ambos jóvenes aún en los pies de la escalera, la madre de Bonnie dio un pequeño vistazo hacia atrás suyo para tratar de ver si su hija estaba
Isobel, es mi nombre, hermoso ¿No?, tengo 19 años y vivo con mi hermano menor Beni, mi madre murió dando a luz a Beni y mi padre murió en un accidente, mi vida es un desastre si así lo podría llamar, ya hace unos 4 años que mis padres ya no están con nosotros y lo único que me hace feliz cada día es estar con mi hermano, se puede decir que nuestra unión es fuerte, o eso se ve, poco a poco he notado que esa unión por alguna razón se desestabilizaba, no era algo agradable a decir verdad, hay muchos secretos por descubrir y no será fácil, pero tampoco difícil.Me encuentro en la cafetería con mis dos mejores amigas, Bonnie y Lisa, son como hermanas para mí, siempre estuvieron en las buenas y en las malas, sus padres nos ayudaron mucho a mi hermano y a mí cuando nuestros abuelos fallecieron, por suerte nos dejaron su herencia, una gran casa de dos pisos y mucho dinero, no sé de donde mis abuelos sacaron tanto dinero, pero gracias a eso mi hermano y yo sobrevivimos, debo aclarar que no sabí
Seguí caminando a paso rápido, noté que todos me miraron con nerviosismo, sin darme cuenta me tropecé con alguien, cuando lo vi mi corazón se aceleró muchísimo, como cuando corres un maratón, bueno así mismo se me aceleró el corazón, mis manos comenzaron a sudar, ese chico es con el que sueño siempre, pensé que era solo mi imaginación, pero hoy comprendo de que no lo era, es igual como aparece siempre, sus ojos son de un color azul cristalino, su cabello es de color castaño, su piel es pálida y se nota que tiene un cuerpo muy bien trabajado, es muy lindo en persona, pero no lo conozco, nunca antes lo había visto y no sé por qué razón sueño con él, alcé un poco mi vista.—Perdona, no te vi, es que estaba muy distraída —dije rápidamente sonriendo leve, sintiendo su penetrante mirada.—Tranquila, no pasa nada —respondió mi pequeña sonrisa y asintió levemente.Bajé un poco mi vista, ¡Dios! Su sonrisa es realmente encantadora, hace que me derrita ante él, pero tengo que mantener la calma an
El sonido de mi celular hace que me despierte. Suelto un suspiro y estiro mi mano para agarrar el aparato, veo que es un mensaje de Lisa, me siento en la cama dándome cuenta de que estaba arropada. ¿En qué momento me arropé? No le di importancia a eso, abrí el mensaje, ponía: [Vengan a mi casa, mis padres me dijeron que los invitara a cenar], qué amables, le respondí: [Déjame decirle a Beni], después de responderle solté el teléfono, quite las sabanas y me puse mis pantuflas de conejito, siempre las dejo cerca de la cama, camine hasta el baño primero para hacer mis necesidades y luego cepillarme los dientes, luego de hacer todo eso, Salí de mi habitación y fui directo a la de mi hermano, toque tres veces, a la tercera él abrió, asomo su cabeza y me miró, estaba adormilado.—Vine a decirte que te prepares que hoy cenaremos en casa de los Collins—le informo.—Qué flojera—hizo una mueca cerrando la puerta en mi cara.Pero qué niño más maleducado, contrólate Isobel, ignora eso y arréglate,
Ya ni sé cuántas horas llevamos en esta ambulancia, Beni está conectado en una máquina, odio esas cosas, me traen recuerdos de cuando mamá estaba conectada a esos aparatos, su vida dependía de eso, pero sentí la necesidad de dejarla ir, no podía dejar que sufriera, así que decidí que la desconectaran, es algo duro ver a la persona que amas conectado en una de esas máquinas. El sonido de la máquina suena a cada segundo que pasa, indicando que está estable, eso me calma mucho, aún no me explico que paso hace unas horas, ese hombre saliendo de la nada, sus ojos de color rojo carmesí, sus colmillos que se veían afilados, esa velocidad que ningún humano tiene y esa manera de no sentir dolor es algo que no me explico, no quiero creer que los vampiros existen, es algo ilógico, vampiros en el mundo, y si existieran, ¿Por qué justo ahora aparece uno?, ¿Por qué no aparecieron hace algunos años?, sigo sin entender, quisiera convencerme a mí misma de que esto es solo una pesadilla y que pronto des
Caricias en mi cabello hacen que me relaje más, me remuevo en mi lugar, las caricias se detienen y abro mis ojos poco a poco, alce mi vista y mire hacia todos lados y miro que Beni me está mirándome con una sonrisa, sonrió al verlo despierto y con felicidad lo abrace, él ríe y yo lo apachurro más, me alivia que estuviese despierto, eso quiere decir que nos podemos ir tranquilos.—Me asfixias, hermana —reí bajo al escucharlo para luego separarme.—Pensé que no despertarías, me preocupé mucho—. Sentí mis ojos cristalizarse mientras lo miraba, formé una pequeña sonrisa dando caricias en su mano.—Tranquila, mírame, ya desperté —dice con una sonrisa. Reí bajo nuevamente, limpiando un poco mis mejillas.Los truenos se escuchan de una manera fuerte, la lluvia cae sin parar y se mezcla con el fuerte viento que hace, suena un trueno más fuerte y mi hermano se remueve inquieto en su lugar mientras mira hacia la ventana, se mueve una y otra vez, gire mi vista hacia la ventana, pero no hay nada,
Caminamos un poco por el lugar, el sigue sin decir ni una sola palabra, ¿No que quería hablar conmigo?, se ve que está sumergido en sus pensamientos, caminamos sin parar, me abrazo a mí misma ya que el frió que está haciendo es brutal, debo aclarar que no tengo la manta puesta, ni me acuerdo donde la puse, freno mi paso al ver que el oficial lo hizo, camina hasta donde está una chica detrás del mostrador, ¿En qué momento llegamos a la cafetería?, el habla con la chica y yo visualizo una mesa vacía, camino hacia ella y me siento, cruzo mis brazos encima de la mesa, suelto un suspiro largo, las ganas de estornudar se hacen presente, mierda no tengo el pañuelo, antes de estornudar uso mi brazo, limpio mi nariz donde mismo, alzo mi vista hacia el frente y el oficial deja la bandeja que traía en la mesa y luego se sienta, me extiende una taza de chocolate cali