Seguí caminando a paso rápido, noté que todos me miraron con nerviosismo, sin darme cuenta me tropecé con alguien, cuando lo vi mi corazón se aceleró muchísimo, como cuando corres un maratón, bueno así mismo se me aceleró el corazón, mis manos comenzaron a sudar, ese chico es con el que sueño siempre, pensé que era solo mi imaginación, pero hoy comprendo de que no lo era, es igual como aparece siempre, sus ojos son de un color azul cristalino, su cabello es de color castaño, su piel es pálida y se nota que tiene un cuerpo muy bien trabajado, es muy lindo en persona, pero no lo conozco, nunca antes lo había visto y no sé por qué razón sueño con él, alcé un poco mi vista.
—Perdona, no te vi, es que estaba muy distraída —dije rápidamente sonriendo leve, sintiendo su penetrante mirada.
—Tranquila, no pasa nada —respondió mi pequeña sonrisa y asintió levemente.
Bajé un poco mi vista, ¡Dios! Su sonrisa es realmente encantadora, hace que me derrita ante él, pero tengo que mantener la calma antes de que me ponga como una idiota y empiece a tartamudear. Después de esos tontos pensamientos, carraspeé un poco, volviendo alzar mi vista.
—Me pareces algo familiar, ¿Nos hemos visto en otra parte?—dice mientras se me queda mirando fijamente en forma de interrogación.
Si no fuese tan tímida, le dijera "Ay, pues claro, por aparecer en mis sueños, duh", rasque mi cuello.
—Creo que te confundes de persona porque nunca nos hemos visto, pero pensándolo bien... También me pareces algo familiar —volví a Carraspear, riendo con un notable nerviosismo.
—Es algo realmente raro —hizo una mueca, pero luego mostró una sonrisa—. No me he presentado, mi nombre es Scott —habló aún con su sonrisa extendiéndome su mano, la cual acepté gustosa.
—Soy Isobel—Estreché mi mano con la suya haciendo mi sonrisa un poco más amplia.
Me encanta su sonrisa.
— ¿Eres nuevo? Nunca te había visto por aquí—Mire de reojo hacia los lados relamiendo mis labios resecos, noté que asintió un poco.
—Como tal empiezo mañana, mi padre está haciendo los trámites de inscripción —le di una fugaz mirada a sus labios para volver a mirarlo un par de segundos a sus ojos—. Él está con el director, yo decidí darle un vistazo a la instalación—.
—Este instituto es muy grande, si quieres puedo darte un recorrido y enseñarte un poco. —Di un leve asentimiento a sus palabras, mientras movía mi pie.
—Me parece bien—Asintió a lo que sonreí aún más.
Sin más comenzamos a caminar, esta es una muy buena excusa para conocerlo mejor y quizás saber por qué sueño con él, quizás lo haya visto antes, ¿Pero en dónde?, gire mi cabeza para mirarlo.
— ¿Vives solo con tu padre, o con los dos?—Pregunte con mirada realmente curiosa, mire como Él metió sus manos en sus bolsillos delanteros.
—Vivo con mi papá, mi madre falleció hace ya muchos años —giró levemente su cabeza hacia mí y asentí mirando el piso. Creo que no debí preguntar.
—No tenía idea, lo siento mucho—Suspire mirándolo con una pequeña mueca de medio lado.
—Está bien—Alzó un poco sus hombros—¿Y tú vives con tus padres?—
Volví mi vista hacia el piso una vez más, abrazándome a mí misma y acariciando mis brazos. Negué dejando escapar otro suspiro, ahora alzando mi vista hacia el frente, sentía su mirada en mí.
—No, ellos fallecieron hace años, vivo con mi hermano menor —respondí su pregunta aún con la mirada al frente.
—Lo siento —Asentí con lentitud, tomando una gran bocanada de aire. Debo admitir que hablar de mis padres es un tema que me pone realmente sensible, algo en él me daba confianza, y mucha.
—A pesar de que ya han pasado 4 años desde que fallecieron, aun no supero eso, es algo que me marcó mucho—Decidí mirarlo después de haber dicho aquello sintiendo mis ojos cristalizados, aparte mi vista para pasar el dorso de mi mano por mi mejilla y suspirar.
—Entiendo—Susurro audible para mi y solo lo mire de reojo asintiendo otra vez, sin saber ya qué decir.
Los dos nos quedamos en silencio durante varios minutos, le iba enseñando todo el lugar, al parecer le gustó mucho este instituto, al menos tenemos algo en común, él es agradable, su compañía me está empezando a gustar, ojala nos toque en el mismo grupo sería lo máximo, a las chicas les encantará, a medida que caminábamos y le enseñaba cada parte del instituto, la conversación se fue poniendo algo animada, pero al escuchar una voz ajena, hicimos silencio.
—Scott, tenemos que irnos—Al escuchar aquello, ambos nos dimos la vuelta al mismo tiempo, fue entonces que pude visualizar al dueño de esa voz algo gruesa.
Hombre alto, piel pálida como la de Scott, cabello castaño, color de ojos azules, mirada intensa y un buen físico, quizás sea el hermano mayor, de hecho no me menciono nada de eso, su mirada conecta con la mía, me parece muy familiar también, un dolor de cabeza se hizo presente, ¿Y ahora que me pasa?, me agarre la cabeza con ambas manos, joder sí que duele, cerré mis ojos un par de segundos.
— ¿Qué pasa?, ¿Estás bien? —Oí decir a Scott, siento cómo su mano se posa en mi espalda. Vaya, qué mano más fría, un escalofrío me recorrió el cuerpo y mi piel se erizó, abrí mis ojos.
—Sí, creo que sí —Lo miré —solo me entró un dolor de cabeza—. Mire ahora aquel hombre que está parado enfrente de nosotros, el dolor de cabeza aumentó más, cosa en la que hice una notable mueca.
—Te llevo a la enfermería, vamos —vuelve a hablar, Scott.
Negué repetidas veces, para que ir a la enfermería quizás no sea algo del otro mundo.
—No, no es necesario, Scott, mejor será que vaya a mi casa —hablé con suavidad tratando de quitar la mueca de mis labios, él asintió no muy convencido de lo dicho.
—Entonces nos vemos mañana—Me miró preocupado dándole una rápida mirada aquel hombre que se mantenía en silencio mirándonos a ambos con seriedad, asentí.
—Adiós—Dicho esto me giré al lado contrario para comenzar a caminar con algo de rapidez llevando una mano a mi cabeza.
El dolor de cabeza seguía y vaya que me dolía mucho, es buena idea ir a casa, espero Beni ya este allá porque no tengo ganas de buscar a nadie, solo quiero llegar y acostarme en mi cama, este día ha sido algo agotador.
Al llegar al aparcamiento, saque las llaves del auto y apreté el botón, al sonar me dirijo hacia mi auto, abro la puerta del conductor y me subí a este, coloque el carro en marcha y conduje rumbo a casa, ese hombre me da muy mala espina, su voz, siento que ya la he escuchado antes, ¿Pero en dónde?, de tanto pensar mi cabeza duele aún más, sigo conduciendo, quizás era un amigo de mi padre, pero si era uno de sus amigos, ¿Por qué no dijo nada?, se supone que tenía que decir algo ¿Cierto?, ya que varias amistades de él se me han acercado y me han hablado, quizás le dio pena, debo admitir que tiene parecido a Scott, ¿Será su hermano?, tantas preguntas están haciendo que me maree, un pitido se escucha, m****a de donde viene eso, si antes mi cabeza dolía mucho, ahora duele aún más.
Mi vista es borrosa ahora, el mareo cada vez es más fuerte y pierdo fuerzas y mis párpados pesan, trato de mantenerme despierta lo más que puedo, juro que chocaré si sigo así, pero cada vez más me es imposible mantenerme con los ojos bien abiertos, esquivo autos como puedo, definitivamente terminaré chocando, pequeños fragmentos de recuerdos llegan a mi mente, mi padre enseñándome a luchar, aquel hombre sentado hablando conmigo, Scott y yo tomados de las manos mientras caminamos debajo de la lluvia, como es posible que yo tenga esos recuerdos si nunca paso.
El sonido de una corneta me hizo volver a la realidad, tome el volante y lo hice girar rápidamente a la derecha esquivando aquel camión, lo logre, por poco y tenía un accidente del que quizás no sobreviviría, controlo mejor el auto y sigo mi marcha, faltaba poco para llegar, sigo sintiéndome mareada, pero el pitido ya no se escucha más, mi cabeza duele menos, todo lo que acaba de pasar es una locura total.
Horas después de conducir, por fin había llegado a casa, estacione el auto, no sé cuántas horas pasaron, ya que perdí la noción del tiempo, apague el motor y baje del auto, inhale el aire y cerré mis ojos por un par de segundos, pero luego los volví abrir, solté el aire que estaba reteniendo, cerré la puerta del auto y le puse seguro, camine hacia la casa, abrí y me adentre, cerré la puerta detrás de mí, deje todo en el mueble y subí a mi habitación, por el silencio que hay, sé que Beni no está, creo que sigue en el instituto, me deshice de mis zapatos y me acosté en mi cama, mi cuerpo se sintió cansado y mis parpados se me cerraban solitos así que decidí dormirme de una vez, espero que cuando me despierte Beni esté en la casa o lo mataré, solté un suspiro para luego dejarme caer en los brazos de Morfeo.
El sonido de mi celular hace que me despierte. Suelto un suspiro y estiro mi mano para agarrar el aparato, veo que es un mensaje de Lisa, me siento en la cama dándome cuenta de que estaba arropada. ¿En qué momento me arropé? No le di importancia a eso, abrí el mensaje, ponía: [Vengan a mi casa, mis padres me dijeron que los invitara a cenar], qué amables, le respondí: [Déjame decirle a Beni], después de responderle solté el teléfono, quite las sabanas y me puse mis pantuflas de conejito, siempre las dejo cerca de la cama, camine hasta el baño primero para hacer mis necesidades y luego cepillarme los dientes, luego de hacer todo eso, Salí de mi habitación y fui directo a la de mi hermano, toque tres veces, a la tercera él abrió, asomo su cabeza y me miró, estaba adormilado.—Vine a decirte que te prepares que hoy cenaremos en casa de los Collins—le informo.—Qué flojera—hizo una mueca cerrando la puerta en mi cara.Pero qué niño más maleducado, contrólate Isobel, ignora eso y arréglate,
Ya ni sé cuántas horas llevamos en esta ambulancia, Beni está conectado en una máquina, odio esas cosas, me traen recuerdos de cuando mamá estaba conectada a esos aparatos, su vida dependía de eso, pero sentí la necesidad de dejarla ir, no podía dejar que sufriera, así que decidí que la desconectaran, es algo duro ver a la persona que amas conectado en una de esas máquinas. El sonido de la máquina suena a cada segundo que pasa, indicando que está estable, eso me calma mucho, aún no me explico que paso hace unas horas, ese hombre saliendo de la nada, sus ojos de color rojo carmesí, sus colmillos que se veían afilados, esa velocidad que ningún humano tiene y esa manera de no sentir dolor es algo que no me explico, no quiero creer que los vampiros existen, es algo ilógico, vampiros en el mundo, y si existieran, ¿Por qué justo ahora aparece uno?, ¿Por qué no aparecieron hace algunos años?, sigo sin entender, quisiera convencerme a mí misma de que esto es solo una pesadilla y que pronto des
Caricias en mi cabello hacen que me relaje más, me remuevo en mi lugar, las caricias se detienen y abro mis ojos poco a poco, alce mi vista y mire hacia todos lados y miro que Beni me está mirándome con una sonrisa, sonrió al verlo despierto y con felicidad lo abrace, él ríe y yo lo apachurro más, me alivia que estuviese despierto, eso quiere decir que nos podemos ir tranquilos.—Me asfixias, hermana —reí bajo al escucharlo para luego separarme.—Pensé que no despertarías, me preocupé mucho—. Sentí mis ojos cristalizarse mientras lo miraba, formé una pequeña sonrisa dando caricias en su mano.—Tranquila, mírame, ya desperté —dice con una sonrisa. Reí bajo nuevamente, limpiando un poco mis mejillas.Los truenos se escuchan de una manera fuerte, la lluvia cae sin parar y se mezcla con el fuerte viento que hace, suena un trueno más fuerte y mi hermano se remueve inquieto en su lugar mientras mira hacia la ventana, se mueve una y otra vez, gire mi vista hacia la ventana, pero no hay nada,
Caminamos un poco por el lugar, el sigue sin decir ni una sola palabra, ¿No que quería hablar conmigo?, se ve que está sumergido en sus pensamientos, caminamos sin parar, me abrazo a mí misma ya que el frió que está haciendo es brutal, debo aclarar que no tengo la manta puesta, ni me acuerdo donde la puse, freno mi paso al ver que el oficial lo hizo, camina hasta donde está una chica detrás del mostrador, ¿En qué momento llegamos a la cafetería?, el habla con la chica y yo visualizo una mesa vacía, camino hacia ella y me siento, cruzo mis brazos encima de la mesa, suelto un suspiro largo, las ganas de estornudar se hacen presente, mierda no tengo el pañuelo, antes de estornudar uso mi brazo, limpio mi nariz donde mismo, alzo mi vista hacia el frente y el oficial deja la bandeja que traía en la mesa y luego se sienta, me extiende una taza de chocolate cali
Debo admitir que no logre dormir bien, no sé si fue porque Lisa duerme malísimo o es porque no deje de pensar en aquella pequeña pesadilla que me pareció muy real, creo que fue por las dos cosas, me encuentro en el instituto, en la cafetería para ser exacta, estoy con Lisa y Bonnie, debo decir que Bonnie no sabe nada sobre lo que ha pasado y no pienso comentárselo, y no es porque no sabe guardar secretos, porque si sabe pero no quiero que se preocupe, ya basta y me sobra que Lisa sabe y también que el oficial Royket es el tío de Bonnie, ¿Cómo lo sé?, bueno hace unos minutos ella estaba diciendo que su tío Royket le salió un caso muy importante y se ha cual caso se refiere, debo decir que sí, me sorprendí mucho porque no sabía que él era su tío solo espero que por eso ella no se entere y le pedí a Lisa no decirle nada, la
—Bonnie, tienes que correr a primera base, no a tercera base—Habló el profesor por segunda vez, esta irritado, lo sé, yo estoy cubriendo en segunda base del equipo contrario, mi amiga hace lo que el profesor le dice y se devuelve a primera base pero ya es tarde porque le hicieron el toque indicando que está fuera—mejor siéntate en la banca Bonnie—Suspiro el profesor mirándola con una mueca, ella corre hasta la banca y se sienta, me huele a que no será elegida—Scott es tu turno de patear—Indica y Scott se posiciona para patear, Sabrina que es la pitcher se prepara para hacer el lanzamiento, fija la pelota en un ángulo exacto para después lanzar por debajo la pelota, Scott al ver llegar la pelota la patea con la derecha y esta sube, comienza a correr.—¡Es tuya Isobel!—Dice Sabrina y yo corro hacia atrás hasta alcanzar la pelota agarrando est&
—Beni, ¿Quieres por favor bajarle a la música?—Hable abriendo su puerta, me cruzo de brazos mirándolo, desde que llegamos se metió a su cuarto a escuchar música a todo volumen, este me da una mirada rápida para después devolver su vista a la computadora.—Si claro—Dice y sigue jugando en su computadora, este chico si sabe cómo sacarme de mis casillas, camine hasta el equipo y lo apago, este me mira rápidamente.—Oye, oye ¿Qué haces?—Frunció su ceño levantándose.— ¿Tu qué crees?—Enarque una ceja para mirarlo cruzándome de brazos.—Isobel no puedes entrar a mi cuarto sin mi permiso—Revolotee mis
Me removí en mi lugar, podía sentir que estaba en una cama, mi muñeca dolía un poco y mi cabeza igual, lleve mi mano a mi cabeza he hice una mueca de dolor, abrí mis ojos poco a poco, pude notar que estaba en mi habitación, miré mi muñeca y tenía una venda, lo supuse, intente levantarme pero mi cabeza dolió mucho y me quede quieta para que se me pasara el dolor, espero Beni este bien, no puedo estar quieta si no compruebo que el este bien, me levanté y mi cabeza seguía doliendo pero trate de ignorar el dolor, quite la sábana que tenía encima y me senté, miré hacia abajo pero no estaban mis zapatos, eso no me importo así que me levante, mi cabeza seguía doliendo a montón, camine hasta la puerta y la abrí, Salí y camine hasta la habitación de mi hermano, iba a tocar pero la puerta se abrió sola,