—Supongamos que están fuera del país—Dijo Henry entrelazando ambas de sus manos caminando por las esquinas de la amplia oficina, Leinád suspiro con pesadez rascando su sien ladeando su cabeza manteniendo sus brazos cruzados prestando atención. —¿En qué país estarían?, ¿Francia? —Pregunto al aire mirando a cada uno de los presentes, las dos jóvenes lo miraban de vez en cuando, Bonnie miraba la hoja la cual contenía aquellas letras que Isobel le había dicho a Leinád, cada uno tenían hojas iguales con el fin de descifrar su significado.
—No lo creo, deben de estar más lejos—Hablo Lisa mirando la hoja con una leve mueca entrelazando cada palabra sin llegar a nada realmente, suspiro dando un golpecito en el papel con frustración cerrando sus ojos, Bonnie dio palmadi
—No debes hacer eso otra vez, Lisa—habló Bonnie mirándola desde la cama negando en desaprobación, la contraria caminaba de un lado a otro rascando sus manos, negó cerrando sus ojos, se sentía muy ansiosa.—Es un imbécil—Bufó alto llevando ambas manos a su cabeza y despeinar su hermosa cabellera—¿Es necesario que la busque también?.—¿Por qué lo odias tanto? —Le pregunto cansada de sus quejas hacia él contrario, se acostó mirando el techo tratando de entender su actitud, aunque una posibilidad llegó a sus pensamientos, arrugó su entrecejo.—No lo sé…—Lisa, el… ¿Te gusta? —Se sent&o
El día transcurrió de manera tediosa, Isobel luego de haber asesinado aquellos hombres volvió a su habitación con respiración un tanto agitada, suspiro pesado sintiendo nuevamente sus ojos picar, frotó su ojo derecho mientras caminaba hacia su armario para cambiarse de ropa botando la que traía anteriormente, se colocó enfrente del espejo para mirarse fijamente notando sus ojos un poco rojos; Negó cerrando sus párpados llevando ambas manos a su rostro volviendo a negar, sintió una mano en su hombro cosa que hizo que alzara su vista.—Ellos vendrán por ti, Isobel—Su entrecejo se frunció con confusión mirándose así misma a un lado de ella, su voz era muy cálida y suave, sonrió de manera tierna dando caricias en su hombro dejando un suave apretón en el mismo. —
Aquellas gruesas cadenas quemaban en su hermosa piel cada que daba un movimiento, de sus labios salió un gemido de dolor debido aquello, movió su cabeza hacia la izquierda comenzando abrir sus ojos poco a poco, pudo divisar un pequeño rayo de luz que se colaba por un pequeño agujero, estaba mareada y aturdida, su nariz dolía aún y su cabeza igual. Se sentó a duras penas quejándose por el ardor en su cuerpo, giró su cabeza hacia la derecha para retirar el mechón de cabello que cubría un poco su cara, dio un respingo al notar una silueta justo en el último escalón de la escalera, achino un poco sus ojos para tratar de visualizar mejor a la persona.Cerró sus ojos negando con una sonrisa amarga en sus lindos labios.—¿Te dijo tu jefe que vinieras a tortur
—Si no quieres no es obligado, Bonnie—Le dijo Leinád a la joven mirándola con determinación sabiendo que esta no estaba del todo segura de hacer aquel portal, noto la mueca pensativa y ladeo su cabeza dejando un apretón en su hombro derecho ganándose una leve sonrisa por parte de la chica.Cada uno de ellos se encontraba en un espeso bosque a mitad del medio día, el sol era cubierto por un par de nubes colocando a los ajenos en una oscuridad un tanto espesa, el viento era leve pero lograba erizar la piel de los presentes. Llevaban un par de horas en ese lugar y aún no habían hecho el portal.Lisa miraba de reojo a Scott mientras mordía su uña del dedo gordo de su mano, sus pensamientos eran confusos para ella, se sentía totalmente incomoda, suspiro cerrando sus ojos por un
Su caminar se hacía muy pesado, sus pies ardían y conforme daba pasos en sus labios se formaban muecas de dolor, a cada lado de ella se encontraban demonios cuidando que no se escapara, su cuerpo estaba rodeado de cadenas gruesas que quemaban su piel, su tío estaba delante de todos guiándolos hacia el calabozo. Al llegar cada uno de los demonios la sentó en el colchón sucio que estaba en el piso, Isobel suspiro con fuerza cerrando sus ojos recargo su cabeza de la pared escuchando la voz de su tío.Se sorprendió un poco a la hora de no oír algo de sarcasmo por parte de su contrario, todos se fueron pero las cadenas permanecieron en el cuerpo de la joven por órdenes de Fariád, la joven descanso su cuerpo un poco debido a que su piel ardía, Samith y Westh hicieron presencia mirando a la pobre chica sufrir, ambas tenían una mueca de tristeza en sus labios, Samith toco su
—Hermano mejor siéntate ¿Si?— Le dijo Isobel al menor mirándolo con súplica señalando una silla debajo de un quiosco algo grande, este a regañadientes camino hacia su asiento y se sentó con una mueca cruzando sus brazos.—Te enseñaré luego varios truquitos—Habló Leinád dejando un suave golpe en el brazo de Beni logrando que este sonriera un poco mientras daba suaves asentimientos.Hace más o menos 20 minutos habían comenzado a practicar, Leisay era realmente obediente a las órdenes que Isobel le daba, ambas peleaban muy bien y por ende Beni no pudo contra ellas, aunque a decir verdad este no tenía práctica alguna sobre combate cosa que lo dejaba en desventaja. La joven hizo pequeños estiramientos a la par de su seguidora
Decirles a sus padres iba hacer un reto pero aun así debía hacerlo, el resto del día Isobel solo podía dedicarse a mirar la ventana con mirada más que perdida, sus pensamientos eran un desorden, apretaba sus manos de vez en cuando, miro la mano de su amado de reojo y relamió sus labios, se encontraban en la habitación de su amiga Hunter les había puesto un portal para que así pudiese la chica hablar con los padres de Bonnie antes de que se arrepintiera. Bajaron los escalones y miraron a la pareja mirar la televisión.Estos al sentir su presencia miraron hacia las escaleras, se miraron entre sí preguntándose varias cosas en silencio, se levantaron mirando a ambos jóvenes aún en los pies de la escalera, la madre de Bonnie dio un pequeño vistazo hacia atrás suyo para tratar de ver si su hija estaba
Isobel, es mi nombre, hermoso ¿No?, tengo 19 años y vivo con mi hermano menor Beni, mi madre murió dando a luz a Beni y mi padre murió en un accidente, mi vida es un desastre si así lo podría llamar, ya hace unos 4 años que mis padres ya no están con nosotros y lo único que me hace feliz cada día es estar con mi hermano, se puede decir que nuestra unión es fuerte, o eso se ve, poco a poco he notado que esa unión por alguna razón se desestabilizaba, no era algo agradable a decir verdad, hay muchos secretos por descubrir y no será fácil, pero tampoco difícil.Me encuentro en la cafetería con mis dos mejores amigas, Bonnie y Lisa, son como hermanas para mí, siempre estuvieron en las buenas y en las malas, sus padres nos ayudaron mucho a mi hermano y a mí cuando nuestros abuelos fallecieron, por suerte nos dejaron su herencia, una gran casa de dos pisos y mucho dinero, no sé de donde mis abuelos sacaron tanto dinero, pero gracias a eso mi hermano y yo sobrevivimos, debo aclarar que no sabí