—Bonnie, tienes que correr a primera base, no a tercera base—Habló el profesor por segunda vez, esta irritado, lo sé, yo estoy cubriendo en segunda base del equipo contrario, mi amiga hace lo que el profesor le dice y se devuelve a primera base pero ya es tarde porque le hicieron el toque indicando que está fuera—mejor siéntate en la banca Bonnie—Suspiro el profesor mirándola con una mueca, ella corre hasta la banca y se sienta, me huele a que no será elegida—Scott es tu turno de patear—Indica y Scott se posiciona para patear, Sabrina que es la pitcher se prepara para hacer el lanzamiento, fija la pelota en un ángulo exacto para después lanzar por debajo la pelota, Scott al ver llegar la pelota la patea con la derecha y esta sube, comienza a correr.
—¡Es tuya Isobel!—Dice Sabrina y yo corro hacia atrás hasta alcanzar la pelota agarrando est&
—Beni, ¿Quieres por favor bajarle a la música?—Hable abriendo su puerta, me cruzo de brazos mirándolo, desde que llegamos se metió a su cuarto a escuchar música a todo volumen, este me da una mirada rápida para después devolver su vista a la computadora.—Si claro—Dice y sigue jugando en su computadora, este chico si sabe cómo sacarme de mis casillas, camine hasta el equipo y lo apago, este me mira rápidamente.—Oye, oye ¿Qué haces?—Frunció su ceño levantándose.— ¿Tu qué crees?—Enarque una ceja para mirarlo cruzándome de brazos.—Isobel no puedes entrar a mi cuarto sin mi permiso—Revolotee mis
Me removí en mi lugar, podía sentir que estaba en una cama, mi muñeca dolía un poco y mi cabeza igual, lleve mi mano a mi cabeza he hice una mueca de dolor, abrí mis ojos poco a poco, pude notar que estaba en mi habitación, miré mi muñeca y tenía una venda, lo supuse, intente levantarme pero mi cabeza dolió mucho y me quede quieta para que se me pasara el dolor, espero Beni este bien, no puedo estar quieta si no compruebo que el este bien, me levanté y mi cabeza seguía doliendo pero trate de ignorar el dolor, quite la sábana que tenía encima y me senté, miré hacia abajo pero no estaban mis zapatos, eso no me importo así que me levante, mi cabeza seguía doliendo a montón, camine hasta la puerta y la abrí, Salí y camine hasta la habitación de mi hermano, iba a tocar pero la puerta se abrió sola,
Niebla, había mucha niebla y sentía mucho frío, vi mejor y supe que era un bosque, era muy de noche, estoy totalmente confundida, esto se parece a la pequeña pesadilla que tuve la otra vez, esa pesadilla que se sentía tan real, el frío volvió a mí, me abrace a mí misma para intentar darme calor, miro a mi alrededor pero solo había niebla, comencé a caminar mientras me abrazaba, no entiendo qué hago yo aquí, quizás no sea una pesadilla y sea otro recuerdo, uno que me da mucho miedo, respire hondo, me quedo quieta al escuchar los mismo pasos, mire pero no había nadie, los pasos se comenzaron a escuchar más fuerte, sin dudarlo comencé a correr sin mirar atrás, corrí esquivando los árboles, la neblina casi no me deja ver por donde corro, caí al suelo al tropezar con algo duro, mi respiración es agitada a base que corrí
—Entonces, Scott—lo miro fastidiada— ¿Lo harás o no?—Hago más presión para que le duela y así pueda tratar de hipnotizarme de una vez, tiene rato callado sin hacer nada y es algo que me está poniendo inquieta, suelta un suspiro y me mira a los ojos, entonces, es ahí cuando comienzo a sentirme mareada, el cansancio llego a mi junto el terrible dolor de cabeza y el pitido, me separo de él y pongo mis manos en mi cabeza y cierro mis ojos, duele a horrores, mis piernas me fallan y caigo al suelo y apoyo mis manos de este, mi corazón se aceleró, mi respiración es agitada y siento como comienzo a sudar frío, mis manos tiemblan, fragmentos de recuerdos vienen sin parar, de una manera rápida, un recuerdo tras otro, siento unas manos frías a mi alrededor, por su perfume sé quién es, me ayuda a levantarme y me hace sentar, frun
Se puede decir que lo que paso, fue una locura, debo admitir que me divertí un poco, después de que entre a la casa me di un baño para después contarle mejor a Henry todo lo que había pasado, quiso detalles y con detalles se lo conté, quedo un poco confundido cuando le dije que hablo de Fariád como si lo conociera, y si lo conocía y era una infiltrada pues ya no tendría que preocuparse, esta donde debe estar, al parecer si conocía a Leinád, solo que cambio mucho y no lo reconocía, incluso se había cambiado el nombre y el apellido, ya que antes su nombre y apellido eran "Dante De Leone", así lo conocí yo, por cuestiones de seguridad tuvo que cambiar de identidad, debo admitir que el nuevo Dante es mejor que el anterior.Me encuentro acostada en una silla plegable, no hay sol ya que las nubes lo tapan pero estoy disfrutando de ver a Beni limpiando la piscina mientras é
Hice mucho más fuerza y aleje sus manos de mi cuello y di una patada en su abdomen de una manera fuerte logrando que cayera lejos, camine hacia ella y la tome del cuello he hice presión, con mi mano libre di varios golpes en su cara hasta lograr romper su nariz y labio, ella solo sonrió, logro darme un golpe en mi abdomen y luego otro en la cara, me mantuve de pie y corrí hacia ella y lance un golpe con intención de darle en su cara pero esta lo esquivo rápido y me dio otro golpe, escupí sangre.— ¿Eso es todo lo que tienes, niña?—dijo entre risas—Pensé que eras fuerte—Habló acercándose a mí, yo no retrocedo, la tomó por el cuello y aprieto muy fuerte, con mi rodilla di en su abdomen y luego la hice girar hasta dejarla debajo de mí, me separe un poco y comencé a golpear su
La noche caía sobre aquellos hombres que con desespero buscaban y revisaban todo para poder encontrar a Isobel, casi todo el día estuvieron buscando aunque sea una pista de quien podría ser la persona la cual la capturo, si bien se sabía que fue mandado por Fariád, por más que buscaban no encontraban nada, no sabían si esa persona era hombre o mujer, el único que podría aunque sea decir algo que sirviese para hallar algo, era Leinád pero este estaba muy mal herido y aun no despertaba, Henry estaba más que desesperado por encontrarla, mando a buscar hasta debajo de las piedras, su desespero se notaba a millón. —¡No debí dejar que se fuera!—esos eran los pensamientos de Henry que se repetían una y otra vez en su cabeza, se reprochaba a si mismo por haber dejado que pusiera un pie fuera la casa.
Mérida, Venezuela.La luz de la tenues luna, iluminaban al grupo de colegiales que se hallaban a mitad del bosque, unos bebían otros simplemente aprovechaban el momento para tener sexo, no eran muchos los que se hallaban en aquel peligroso lugar, pero aun así no quita que estén propensos a que les pasen algo que puede que luego lamenten, la música salía de una bocina que se encontraba aun lado de algunos estudiantes ya ebrios, el ambiente para ellos era increíble, el alcohol y las drogas no faltaban en el lugar.Una chica de cabello rojizo se levantó de su lugar botando el vaso desechable con la bebida adentro hacia el piso, está apretó sus puños y caminó como pudo hacia una parte del bosque para intentar alejarse de sus compañeros, frunciendo su ceño, la chica logr&oacut