— Vamos bebé, cierra los ojitos, ya te canté y te hice un cuento, ¿de dónde sacas toda esa energía? Descansa y verás qué rápido llega mañana para que sigas jugando. Raven subía la esponjosa mantita para tapar a su tesoro.— Mamita, ¿cuándo mamá Sena me va a llevar a correr por el bosque? – le preguntó inocente, agarrando contra su pequeño pecho, su lobito de peluche naranja, sin el cual no podía dormirse.— Bueno, mamá ha estado ocupada, pero prometo que pronto saldremos de aventura, ¿bien?Raven miraba a su pedacito de cielo con esa carita sonrojada y por mucho que lo haya querido ocultar, cada rasgo de Aidan le recordaba a Cedrick. — Mamá, esto… — Aidan pensó en su mente infantil cómo enamorar a su madre para hacerle la próxima petición — Si me porto muy bien, ¿puedo… puedo sacar a Theo?Raven frunció el ceño.— ¡Es que él se siente solito mamita y quiere jugar! – enseguida Aidan se incorporó y le echó los bracitos al cuello. Su madre era bastante permisible, pero cuando se trat
NARRADORASe dijo que solo deseaba comprobar si había sido marcada, si estaba con otro hombre, así que se acercó al borde de la cama.Se quitó como quiera los zapatos y se subió intentando moverse lo más suave posible para no despertarla, no aún, porque sabía, que cuando esos ojos mieles se abrieran, no habría amor inquebrantable como antes, sino solo repudio y rechazo.Gateó para colarse entre sus piernas abiertas y bajó la cabeza, oliéndola en la dulce piel de sus muslos, aspirando el perfume de sus feromonas, con los ojos cerrados de puro placer.“Mmm Raven, mi hembra” la lujuria y el deseo crudo nublaban sus sentidos y los de su lobo, que moría por buscar a Sena, pero no deseaba alertar a Raven.Cedrick no pudo evitar tocar con la yema de sus dedos, la parte de atrás de uno de sus muslos y subir sus caricias por su cadera, levantando la tela del camisón, hasta las bragas y ese triángulo delicioso, que hacía que su polla endurecida, se mojara y sus testículos palpitaran pidiendo li
Él era su macho y ella, era su hembra, solo suya.Gruñía y resoplaba entre sus nalgas, aceleraba las embestidas de los dedos que se cogían el tierno coño, conocía muy bien su anatomía y como volverla loca, desesperada, pidiendo por más.Su polla erecta dentro de la bragueta se rozaba con fuerza contra la cama, meneándose sin poderlo evitar adelante y atrás, con brusquedad y prisas, masturbándose en una ruda fricción contra el colchón y dejando una mancha húmeda en las sábanas.— Aaahhh Cedrick amor me vengo – Raven gimió hundiendo su rostro contra la almohada y derramándose en la boca de su Alfa.Temblando por todo su cuerpo que era arrasado por un caliente orgasmo que nubló sus sentidos.Cedrick sentía como su lengua y dedos eran apretados por los músculos vaginales contrayéndose, calor abrazador entraba a su boca y en su rostro, salpicaba incluso la deliciosa y abundante corrida de Raven.Gruñó ronco como un demente contra su sexo sin dejar de chupar cuando se vino al mismo tiempo q
CEDRICK“Mierd4 ahora sí que lo jodimos, ¡te dije que era mala idea comérnosla así desde el primer momento!” Eamon en vez de un Alfa, parecía un Omega acojonado, viendo como se acercaban a la pequeña furia en la cama.Mi cerebro pensando frenéticamente en la manera de apaciguarla.“¡No vi que protestaras tanto y hasta tu lengua sacaste! ¡Maldici0n!, el fuego es peor que antes, presiento que si no nos andamos con pie de plomo, nos va a cocinar los huevos en cualquier instante”— Raven yo… ¡¡espera mujer, maldici0n!! – vi una llama asesina rugir hacia mí y rodeé por el suelo con agilidad.Al mirar la alfombra blanca, donde estaba sentado hasta hace unos segundos, tragué en seco. ¡Se encontraba por completo chamuscada y negra, aun soltando humo!Esto no va a ser nada sencillo y sus ojos llenos de ira me dicen que no cederá tan fácil. — ¡Raven, hablemos como dos adul…tos, ¡mierd4, espera un segun..!¡¡BOOM!!Un florero de porcelana a mi lado se incendió con flores y todo, explotando y
CEDRICK— Supe que Vincent te habló de lo que estaba sucediendo con la toma de poder, no sé en realidad que te dijo…— Me habló la verdad, esa que tú no tuviste los cojones para decirme – me interrumpe — Y tu querida mate también estaba en la conversación metiendo su cizaña ponzoñosa. Rey Alfa, desde ahora te advierto que si me vienes a hablar del pasado perderás el tiempo.— No importa que haya sucedido, han pasado años y es obvio que cada uno tomó su decisión. Tú y yo teníamos un trato, simplemente lo cumplí, tu mate…— ¡Ese trato era una porquería, no me hables tan indiferente como si lo que vivimos no hubiese significado nada, no minimices nuestro amor! — ¡Eres mi hembra, el amor de mi vida, siempre lo has sido, te entregué mi corazón, como tú me entregaste el tuyo! Raven… — doy un paso adelante, desesperado, porque no veo ni pizca de avance.— Nunca marqué a esa mujer, jamás la reconocí y rompí el lazo en cuanto desapareciste, no dudé por ella, siempre te creí en todo, solo des
RAVEN— Tres palabritas lindas no me van a convencer Rey Alfa y claro que tendré tu preciado trono, así que cuando llegue el momento, prepárate para dejarlo por las buenas o las malasAparto su mano y lo empujo con fuerza para que me libere.Se queda parado observándome y miles de emociones pasan por dentro de esos turbulentos ojos azules.No deseo verlo más, porque eso solo me trae pesar y dolor, me hace cuestionar mis decisiones y ahora no solo veo por mí, soy madre y mi cachorro no va a sufrir todas las humillaciones y desprecios que pasé, aun estando a su lado.Nadie me consideró nunca a la altura del increíble Alfa Cedrick, menos del Rey Alfa.Camino lejos y le doy la espalda para que no se dé cuenta de mis vacilaciones y debilidad.— ¿Es por el cachorro? – me dice de repente y me tenso.No puede ser ¿desde cuándo me espía que ya vio a Aidan?— Lo sé, tienes un hijo. ¿Quieres el trono para él? ¿Quién es el padre de ese cachorro? Él… ¿es mío…?— ¡No! – me giro de repente y sé que
NARRADORA— ¿Ya no encontró a la persona que buscaba? ¿Qué más desea hacer vagando por una fortaleza llena de Centurias guerreras?— Necesito verlo, ya que sus hechizos me separaron de él tantos años, al menos deme la oportunidad de conocerlo y de verdad, espero que sepa revertir ese horrible hechizo que le hizo.Cedrick le respondió a su espalda y una chispa brilló en los ojos de Dalila, una sonrisa de medio lado apareció en su boca. Cada vez le gustaba más este lobo de nieve.— No sé de qué hechizo me habla Rey Alfa, tienes unos minutos extras, aprovéchalos bien – ni siquiera se giró a enfrentarlo.“Estoy apostando por ti, hombre invierno, no me vayas a fallar”******Una enorme sombra se coló de repente en el cuarto más seguro de la fortaleza.Paso a paso, Cedrick se acercó a la camita donde un pequeño roncaba suavemente abrazado a un lobito de peluche.El Rey Alfa se arrodilló en el borde de la cama y sus ojos brillantes y emocionados miraban su tesoro.El fruto del amor entre su
NARRADORA— Es el Rey Alfa…— ¿Vendrá a luchar?…— Alfa, no se ensucie las manos con ese hombre, déjenosla a nosotras…— ¡Quien se atreva a tocarlo muere al momento! - Raven se giró y les gruñó con los caninos afuera.Todas bajaron la cabeza con respeto, el lobo de fuego al lado de su Alfa no estaba de adorno.Esta poderosa mujer las había llevado a salir de su vida de miserias y bandidaje. Las había conducido a través de una victoria tras otras y todas le tenían respeto y admiración.Nadie movió ni un músculo, solo esperando sus órdenes.Raven volvió a girar la cabeza hacia donde Cedrick venía caminando solo, sin dejar de mirarla.“Cedrick, ¿qué estás tramando?”, pensó y comenzó a avanzar ella también, para encontrarse lejos de los oídos curiosos de las Centurias.El corazón de Raven se estrujaba en su pecho, no deseaba luchar con él, de verdad que rezaba por no tener que llegar a eso.No quería el trono por tontos idealismos, ya había comprendido muy bien que nadie la aceptaría por