NARRADORA— Es el Rey Alfa…— ¿Vendrá a luchar?…— Alfa, no se ensucie las manos con ese hombre, déjenosla a nosotras…— ¡Quien se atreva a tocarlo muere al momento! - Raven se giró y les gruñó con los caninos afuera.Todas bajaron la cabeza con respeto, el lobo de fuego al lado de su Alfa no estaba de adorno.Esta poderosa mujer las había llevado a salir de su vida de miserias y bandidaje. Las había conducido a través de una victoria tras otras y todas le tenían respeto y admiración.Nadie movió ni un músculo, solo esperando sus órdenes.Raven volvió a girar la cabeza hacia donde Cedrick venía caminando solo, sin dejar de mirarla.“Cedrick, ¿qué estás tramando?”, pensó y comenzó a avanzar ella también, para encontrarse lejos de los oídos curiosos de las Centurias.El corazón de Raven se estrujaba en su pecho, no deseaba luchar con él, de verdad que rezaba por no tener que llegar a eso.No quería el trono por tontos idealismos, ya había comprendido muy bien que nadie la aceptaría por
Cedrick no se lo estaba poniendo muy fácil que digamos. Después de tanto tiempo intentando aniquilar sus sentimientos por este lobo y cada paso que daba, la llevaba irremediablemente hasta él. — Quiero quedarme a tu lado, como sea, no me alejes de ti. No voy a traicionarte Raven, no estoy tramando nada, ni siquiera ya me interesa el poder o la gloria, yo tan solo deseo… estar a tu lado – “al lado de nuestro hijo, que seamos una familia”. — Me dices que no quieres ser mi sombra, entonces yo seré la tuya, mientras estemos juntos, déjame cuidarte la espalda mi Reina, yo Cedrick Walker me rindo a ti, por mi propia voluntad. El corazón de Raven latía como loco, descontrolado. Sabía que debía negarse rotundamente. ¿Cómo se curaría de su obsesión por Cedrick si lo mantenía a su lado? Su mente le gritaba que no lo permitiera, que estar tan cerca del amor, solo la haría volver a caer en sus redes. Sin embargo, como siempre, mandaba su corazón… — Acepto, acepto que te quedes a mi lado po
— Espera, ¿a dónde me llevas? Espera Anastasia, estoy bien. Dalila, no voy a ir a ese sitio, solo necesito un día de descanso, por fav…— ¡¡Te estás consumiendo Raven!! ¡Nos trajiste a todas hasta aquí para morirte al otro día! — ¿Dónde quedó todo ese espíritu de quererte comer al mundo? ¡¡Tienes un cachorro que criar!!, ¡si te importa un pedo tu vida, al menos hazlo por él! ¡¿Tu orgullo vale más que la vida al lado de tu hijo?!— Si te sucede algo, ¿crees que le entregaremos el trono, así como si nada a un hombre de invierno? ¡Si tu cachorro está a salvo entre tantas Centurias es por tu poder, porque eres la más fuerte de la manada, en el momento en que te vean flaquear, alguna de ellas te va a retar, eso te lo puedo asegurar!— ¡Posiblemente, hasta Anastasia te quiera filetear…!— ¡Sacerdotisa! – Anastasia me grita asombrada y diciendo a Raven que eso no es cierto. Gallina tonta, en vez de apoyarme.— Bien, ayúdame un poco Ana, tengo un sitio al que ir – nos dice de repente y sé,
CEDRICK La veo como se quita la bata encubridora, desabrochándose el cordón del frente y a pesar del camisón blanco holgado, puedo ver por debajo, la silueta de ese sensual cuerpo que conozco muy bien. Se inclina un poco y baja por sus piernas, unas chuecas bragas de viejita que muero por olfatear como un enfermo pervertido. Raven sube en la cama con torpeza y me parece tan adorable que se esté haciendo la indiferente, cuando todo su cuerpo tiembla y la dulce feromona que sale de entre sus piernas me va enloqueciendo. — Pon, las manos agarrando el respaldar, no tienes permitido estarme tocando tanto, solo necesito que eyacules y nada más – me intenta ordenar cuando se acomoda entre mis piernas semiabiertas. — ¿Eyacular?, entiendo, no creo que tenga ningún problema con eso – le respondo socarrón riendo de medio lado — Solo que dónde debería hacerlo, porque a la distancia que estamos, créeme que no puedo hacer magia, sé que la tengo grande y todo, pero desde aquí, juro que no me ll
CEDRICKSe agarra ella ahora de los barrotes detrás de mi espalda y se inclina por completo hacia mí, sentada sobre mis muslos con las piernas abiertas, puedo sentir su piel muy cerca de la mía, sus dulces feromonas cosquillean en mi nariz y gira la cabeza a un lado, ocultándola en mi cuello para que no la vea.Deseo besarla, pero no la forzaré, eso se tiene que dar de forma natural.La acaricio sobre sus muslos, enchinándole la piel, subiendo poco a poco su camisón hasta llegar a sus nalgas que amaso, toqueteo y aprieto, gimiendo por dentro al tener esta sensación placentera bajo mis manos de nuevo.Su cuello quedó al alcance de mi boca, así que inclino la cabeza y comienzo a besarla, mordisquearla y lamer su vena frenética que late en la delicada clavícula.— Nnnnmmm— la siento como se muerde los labios para no gemir alto.Separo sus nalgas y bajo por su raja. Rodeo con la yema de un dedo, ese agujero trasero fruncido, que la hace tensarse.Esta noche quizás no pequeña, pero pronto
CEDRICKMi mano estrangulando mi polla, que apunta justo a esa caliente abertura. Los muslos abiertos de Raven bajan y poco a poco se va empalando a ella misma en mi virilidad, rodeándome de calor sofocante, deseos y lujuria desmedida.— Mmmm Aaaaaaahhhh – la veo gemir como hechicera, cerrando los ojos de puro placer y sin poderse contener.Su cabeza elevada, la espalda arqueada y sus nalgas empinadas, mientras me traga casi por completo de una vez, haciéndome sisear ronco, diciendo palabrotas sucias, mientras elevo mis caderas para terminar de penetrarla hasta que mis bolas chocan con sus nalgas.— Ssshhh joder Raven qué apretada estás nena, mmmm tan bueno… cabálgame bien duro, fóllame con todo, mi hembra… Mmmm… maldici0n qué rico… Gimo como un demente, perdiéndome en la lujuria, poniendo mis manos sobres sus caderas para impulsarme hacia arriba con más fuerza, clavando mis talones en el colchón y penetrándola desde abajo, mientras ella apoya sus manos sobre mi duro abdomen que se
RAVENEntre mis piernas ese duro falo no ha parado de martillar adentro y afuera, sin darme un segundo de descanso y mi cuerpo grita con ansias de liberación.Cedrick se incorpora de un momento a otro, toma salvaje mi cintura y sus penetraciones aumentan a una cogida bestial, resopla y gruñe, me observa fijo con esos ojos azules con motas rojas indomables.Dándome la caliente vista de todos sus músculos contraídos en acción y el sudor bajando por nuestros cuerpos, su cabello platino pegado a su frente y su nuca.¡Pa, pa, pa , pa!El sonido de los choques de sus muslos contra mis nalgas hace eco en toda la habitación y la cama se sacude peligrosamente con chirridos.— ¡Cedrik ssshhh aaahhh Cedrick! – no puedo evitar gemir fuerte cuando un mareo vertiginoso me nubla los sentidos y siento como mi vagina se contrae en un arrasador orgasmo.— ¡Eso, grita mi nombre mientras te vienes Raven! ¿Quién es tu maldit0 macho?, ¡¿dime quién?! – ruge con toda su voz de Alfa y solo puedo gritar su nom
RAVENSus caderas empiezan a impulsarse entre mis piernas, haciéndome el amor otra vez, penetrándome deliciosamente y su miembro ha bajado un poco el nudo, pero está muy en firme de nuevo para la acción.Suave y lento, lujurioso, dominante o salvaje, no importa la faceta, Cedrick me va envolviendo en sus redes y sé, que por mucho que me resista, no puedo dejar de amar a este Alfa.*****“Raven, Raven” escucho la voz de Sena, así como a lo lejos, que me está llamando.Mis párpados se sienten pesados y tengo deseos de quedarme dormida todo el día, sobre todo debajo de este congelador tan delicioso que me aplasta contra la cama, pesado y duro… ¡espera!De golpe despejo todo el sueño y caigo en cuenta de que me he quedado a dormir con Cedrick, luego de la noche apasionada y loca que hemos tenido.Todo mi cuerpo duele, pero no desagradable como cuando regreso de una pelea, sino de esa manera que tanto extrañaba, esa que vale la pena soportar, incluso si tuve que sacrificar ese sitio innomb