CEDRICK“Mierd4 ahora sí que lo jodimos, ¡te dije que era mala idea comérnosla así desde el primer momento!” Eamon en vez de un Alfa, parecía un Omega acojonado, viendo como se acercaban a la pequeña furia en la cama.Mi cerebro pensando frenéticamente en la manera de apaciguarla.“¡No vi que protestaras tanto y hasta tu lengua sacaste! ¡Maldici0n!, el fuego es peor que antes, presiento que si no nos andamos con pie de plomo, nos va a cocinar los huevos en cualquier instante”— Raven yo… ¡¡espera mujer, maldici0n!! – vi una llama asesina rugir hacia mí y rodeé por el suelo con agilidad.Al mirar la alfombra blanca, donde estaba sentado hasta hace unos segundos, tragué en seco. ¡Se encontraba por completo chamuscada y negra, aun soltando humo!Esto no va a ser nada sencillo y sus ojos llenos de ira me dicen que no cederá tan fácil. — ¡Raven, hablemos como dos adul…tos, ¡mierd4, espera un segun..!¡¡BOOM!!Un florero de porcelana a mi lado se incendió con flores y todo, explotando y
CEDRICK— Supe que Vincent te habló de lo que estaba sucediendo con la toma de poder, no sé en realidad que te dijo…— Me habló la verdad, esa que tú no tuviste los cojones para decirme – me interrumpe — Y tu querida mate también estaba en la conversación metiendo su cizaña ponzoñosa. Rey Alfa, desde ahora te advierto que si me vienes a hablar del pasado perderás el tiempo.— No importa que haya sucedido, han pasado años y es obvio que cada uno tomó su decisión. Tú y yo teníamos un trato, simplemente lo cumplí, tu mate…— ¡Ese trato era una porquería, no me hables tan indiferente como si lo que vivimos no hubiese significado nada, no minimices nuestro amor! — ¡Eres mi hembra, el amor de mi vida, siempre lo has sido, te entregué mi corazón, como tú me entregaste el tuyo! Raven… — doy un paso adelante, desesperado, porque no veo ni pizca de avance.— Nunca marqué a esa mujer, jamás la reconocí y rompí el lazo en cuanto desapareciste, no dudé por ella, siempre te creí en todo, solo des
RAVEN— Tres palabritas lindas no me van a convencer Rey Alfa y claro que tendré tu preciado trono, así que cuando llegue el momento, prepárate para dejarlo por las buenas o las malasAparto su mano y lo empujo con fuerza para que me libere.Se queda parado observándome y miles de emociones pasan por dentro de esos turbulentos ojos azules.No deseo verlo más, porque eso solo me trae pesar y dolor, me hace cuestionar mis decisiones y ahora no solo veo por mí, soy madre y mi cachorro no va a sufrir todas las humillaciones y desprecios que pasé, aun estando a su lado.Nadie me consideró nunca a la altura del increíble Alfa Cedrick, menos del Rey Alfa.Camino lejos y le doy la espalda para que no se dé cuenta de mis vacilaciones y debilidad.— ¿Es por el cachorro? – me dice de repente y me tenso.No puede ser ¿desde cuándo me espía que ya vio a Aidan?— Lo sé, tienes un hijo. ¿Quieres el trono para él? ¿Quién es el padre de ese cachorro? Él… ¿es mío…?— ¡No! – me giro de repente y sé que
NARRADORA— ¿Ya no encontró a la persona que buscaba? ¿Qué más desea hacer vagando por una fortaleza llena de Centurias guerreras?— Necesito verlo, ya que sus hechizos me separaron de él tantos años, al menos deme la oportunidad de conocerlo y de verdad, espero que sepa revertir ese horrible hechizo que le hizo.Cedrick le respondió a su espalda y una chispa brilló en los ojos de Dalila, una sonrisa de medio lado apareció en su boca. Cada vez le gustaba más este lobo de nieve.— No sé de qué hechizo me habla Rey Alfa, tienes unos minutos extras, aprovéchalos bien – ni siquiera se giró a enfrentarlo.“Estoy apostando por ti, hombre invierno, no me vayas a fallar”******Una enorme sombra se coló de repente en el cuarto más seguro de la fortaleza.Paso a paso, Cedrick se acercó a la camita donde un pequeño roncaba suavemente abrazado a un lobito de peluche.El Rey Alfa se arrodilló en el borde de la cama y sus ojos brillantes y emocionados miraban su tesoro.El fruto del amor entre su
NARRADORA— Es el Rey Alfa…— ¿Vendrá a luchar?…— Alfa, no se ensucie las manos con ese hombre, déjenosla a nosotras…— ¡Quien se atreva a tocarlo muere al momento! - Raven se giró y les gruñó con los caninos afuera.Todas bajaron la cabeza con respeto, el lobo de fuego al lado de su Alfa no estaba de adorno.Esta poderosa mujer las había llevado a salir de su vida de miserias y bandidaje. Las había conducido a través de una victoria tras otras y todas le tenían respeto y admiración.Nadie movió ni un músculo, solo esperando sus órdenes.Raven volvió a girar la cabeza hacia donde Cedrick venía caminando solo, sin dejar de mirarla.“Cedrick, ¿qué estás tramando?”, pensó y comenzó a avanzar ella también, para encontrarse lejos de los oídos curiosos de las Centurias.El corazón de Raven se estrujaba en su pecho, no deseaba luchar con él, de verdad que rezaba por no tener que llegar a eso.No quería el trono por tontos idealismos, ya había comprendido muy bien que nadie la aceptaría por
Cedrick no se lo estaba poniendo muy fácil que digamos. Después de tanto tiempo intentando aniquilar sus sentimientos por este lobo y cada paso que daba, la llevaba irremediablemente hasta él. — Quiero quedarme a tu lado, como sea, no me alejes de ti. No voy a traicionarte Raven, no estoy tramando nada, ni siquiera ya me interesa el poder o la gloria, yo tan solo deseo… estar a tu lado – “al lado de nuestro hijo, que seamos una familia”. — Me dices que no quieres ser mi sombra, entonces yo seré la tuya, mientras estemos juntos, déjame cuidarte la espalda mi Reina, yo Cedrick Walker me rindo a ti, por mi propia voluntad. El corazón de Raven latía como loco, descontrolado. Sabía que debía negarse rotundamente. ¿Cómo se curaría de su obsesión por Cedrick si lo mantenía a su lado? Su mente le gritaba que no lo permitiera, que estar tan cerca del amor, solo la haría volver a caer en sus redes. Sin embargo, como siempre, mandaba su corazón… — Acepto, acepto que te quedes a mi lado po
— Espera, ¿a dónde me llevas? Espera Anastasia, estoy bien. Dalila, no voy a ir a ese sitio, solo necesito un día de descanso, por fav…— ¡¡Te estás consumiendo Raven!! ¡Nos trajiste a todas hasta aquí para morirte al otro día! — ¿Dónde quedó todo ese espíritu de quererte comer al mundo? ¡¡Tienes un cachorro que criar!!, ¡si te importa un pedo tu vida, al menos hazlo por él! ¡¿Tu orgullo vale más que la vida al lado de tu hijo?!— Si te sucede algo, ¿crees que le entregaremos el trono, así como si nada a un hombre de invierno? ¡Si tu cachorro está a salvo entre tantas Centurias es por tu poder, porque eres la más fuerte de la manada, en el momento en que te vean flaquear, alguna de ellas te va a retar, eso te lo puedo asegurar!— ¡Posiblemente, hasta Anastasia te quiera filetear…!— ¡Sacerdotisa! – Anastasia me grita asombrada y diciendo a Raven que eso no es cierto. Gallina tonta, en vez de apoyarme.— Bien, ayúdame un poco Ana, tengo un sitio al que ir – nos dice de repente y sé,
CEDRICK La veo como se quita la bata encubridora, desabrochándose el cordón del frente y a pesar del camisón blanco holgado, puedo ver por debajo, la silueta de ese sensual cuerpo que conozco muy bien. Se inclina un poco y baja por sus piernas, unas chuecas bragas de viejita que muero por olfatear como un enfermo pervertido. Raven sube en la cama con torpeza y me parece tan adorable que se esté haciendo la indiferente, cuando todo su cuerpo tiembla y la dulce feromona que sale de entre sus piernas me va enloqueciendo. — Pon, las manos agarrando el respaldar, no tienes permitido estarme tocando tanto, solo necesito que eyacules y nada más – me intenta ordenar cuando se acomoda entre mis piernas semiabiertas. — ¿Eyacular?, entiendo, no creo que tenga ningún problema con eso – le respondo socarrón riendo de medio lado — Solo que dónde debería hacerlo, porque a la distancia que estamos, créeme que no puedo hacer magia, sé que la tengo grande y todo, pero desde aquí, juro que no me ll