Él ya se toma muy en serio el papel de hermano mayor... ¡Muchas gracias por leer la historia! Si te está gustando no te olvides de comentar, votar y dejar tu reseña.
AriaEthan me lleva hasta mi habitación y me deja a solas para que pueda ducharme. Él también se va a hacerlo, aunque no sin antes llamarle a mi doctor para que venga a verme. Estoy asustada por aquellas contracciones que tuve por alterarme, pero tampoco puedo evitar todos esos sentimientos de consternación y horror por la historia que me ha contado Ethan sobre su origen y sobre lo que les pasó a mis padres.No puedo creer que alguien les haya querido hacer semejante daño. Me muero de rabia, de dolor, de impotencia. Si ellos hubieran ido realmente de vacaciones, ellos seguirían con nosotros.Mientras me ducho, no paro de llorar. No solo me duelen mis padres, me duele Ethan, me duele Jackson y admito que también siento dolor por mí misma. A los tres nos privaron de crecer juntos, a mi madre le robaron lo más preciado que puede tener una madre, y a Ethan... A él le robaron la posibilidad de tener una familia. A pesar de vestirse muy bien y ser culto, Ethan es un hombre sencillo, que disf
AriaMe encuentro muy nerviosa y caminando de un lado a otro porque Julia se ha molestado mucho al enterarse de que tuve contracciones. Le dijo a Ethan que fue un inconsciente, que tuvo que haber pensado más en mi reacción. Solo hasta que intervine y le dije que lo obligué a decirme todo, es que se pudo calmar un poco. Ahora tengo que esperar a que Jackson, Ethan y ella terminen de hablar. El viaje de mi hermano no fue para hacerme una visita, sino para ver a Julia y a Ethan. Ahora mismo debe estar enterándose de toda la verdad, de detalles que van a preferir callarse para que yo no me altere y se adelante el parto. Pese a que es lo mejor, me es demasiado difícil el poder estar tranquila. Me preocupa la reacción de Jackson, la impotencia que va a sentir y todo lo que implica el conocer la verdad sobre nuestro desconocido e ignorado hermano. ¿Por qué mi vida está tan ligada a la de Alec? Ahora comprendo muchas cosas sobre la actitud de Julia y, aunque estoy en mi derecho de molestarme
Alec El maldito día ha llegado y tengo un cansancio mental espantoso, pero este me impidió poder conciliar el sueño durante la noche. Aria no apareció para hacer el amor conmigo, sino para llorar y hacer que la persiguiera hasta el estacionamiento. Siempre estoy consciente de que la Aria que veo no es real, que solo son regalos que mi mente me da, pero anoche se sintió tan real que sigo destruido. Ya hice todo lo humanamente posible por encontrarla y simplemente no doy con la respuesta. Ha llegado un punto en el que he tenido problemas con Natasha porque se dio cuenta de que la estoy buscando, porque prestó atención a los anuncios de la ciudad. Muchas veces se me ha pasado por la cabeza el confesarle la cruel verdad, pero siempre está mi madre allí para impedirlo. Ella quiere demasiado a Natasha y la ve como a una hija, incluso a veces pienso que más que a mí. Por supuesto que no me importa, dado que su amor no me interesa en lo absoluto. El único amor genuino que tuve en la vida lo
Ethan Me siento como un asqueroso traidor hacia mi hermana, pero no lo puedo evitar. He tratado de mantenerme al margen, de no enterarme de nada; sin embargo, fue inevitable que me enterara de la fecha, el lugar y la hora de la ceremonia, una a la que mi abuela no irá porque se inventó que tiene un resfriado del demonio y está enferma de los riñones. Alisson no se la creyó, pero tampoco le insistió en ir a la ceremonia con tal de que no le diga que me invite. Estoy también seguro de que esa maquiavélica mujer sospecha de nosotros, pero se ha hecho de la vista gorda para que Alec no encuentre a Aria. Menos mal que nadie me quiere en la boda y que piensan que nada de ella me importa. Lo que no saben es que quiero robarme lo más importante para que se pueda realizar: a la novia. —No te puedes casar —susurro mientras conduzco a toda velocidad—. Yo haré que cambies de opinión. Me gustaría no sentir este deseo que me quema el cuerpo, desearía no sentir nada por esa mujer y dejarlo todo
AriaDespués de que Jackson descubrió la verdad sobre nuestro hermano, no he vuelto a pasar ningún sobresalto y he disfrutado bastante mi embarazo. No niego que cada vez es más difícil estar de pie e ir al pueblo, pero en la medida de lo posible lo hago y me estoy encariñando mucho con la gente. Al principio no les dije gran cosa sobre mí, pero desde que descubrí que Alec dejó de buscarme, me he relajado un poco más. Por supuesto, no les hablo mucho sobre mi pasado, pero al menos me he vuelto un poco más abierta y ando por el pueblo sin preocuparme. No voy a volver a la ciudad en mucho tiempo, me encanta vivir aquí y además tampoco soy una estúpida como para volver sin más. Alec pudo haberme dejado de buscar, pero sé que si se entera de que regresé, me va a hacer la vida de cuadritos. Él no es una persona que olvide sin más y, aunque lo hiciera, no podría con su indiferencia. Es mejor que me mantenga alejada y haga mi vida en el pueblo. Jackson y Stacy pueden venir más seguido, más l
Aria Todo lo que acontece después de que se me rompe la fuente es caótico, poco lo puedo entender. Me siento desconectada de mi cuerpo, como si alguien le hubiese metido dentro de mi mente y estuviera allí, observándolo todo con desesperación. Nadie me obliga a hacer nada, me manipulan a cómo consideran que deben hacerlo, pero yo me siento impotente por no poder hacer nada, por no poder solucionar este asunto.El tema de la boda no ha quedado atrás, pero lo que más me angustia ahora es la culpa que siento por haber dejado que el sufrimiento hiciera daño a mis pequeños, que no hayan valido la pena todas estas semanas de esfuerzo por estar bien, por mantenerme alejada de las malas noticias y por protegernos de mí misma y de mi corazón traicionero. «Tienen que salvarse», pienso una y otra vez mientras me trasladan al hospital en donde daré a luz. El hospital ahora cuenta con todo lo necesario gracias a Ethan, quien aportó un capital muy grande para que la UCIN sea la zona más completa.
Alec Llevo tan solo un mes casado con Natasha y es una tortura. Evadirla en la cama es difícil, pero no porque yo la desee, sino porque ella me busca a todas horas, intentando que seamos un matrimonio real. Mi madre no para de llamarme exigiendo explicaciones, así que opté por bloquearle las llamadas, los mensajes e impedir su entrada a mi casa y a mi oficina. No puedo impedirle la entrada a la empresa, dado que ella es accionista, pero sí a mi espacio, al cual nadie ingresa, salvo el vicepresidente, al que prácticamente convertí en mi asistente porque no quiero contratar a nadie más. Aria tiene ese puesto reservado para cuando regrese, cuando vuelva a ser mía. Cada día que pasa, mi odio crece más y más, puesto que no le interesó en lo más mínimo que me casara. Casi me le fui a los golpes a mi madre por haber publicado en la prensa que la boda fue el día veintiséis y no el veinticuatro, como realmente ocurrió, pero al final me di cuenta de que no vale la pena, que Aria se merece que
Ethan 1 mes antes Estar lleno de dolor no me ha impedido cuidar de mi odiosa hermana menor, por el contrario, Aria y mis sobrinos son mi razón de vivir ahora, lo único que me da fuerzas para continuar existiendo, para sentir que vale la pena quedarme. Jackson también es otro motivo, he de admitir. Aunque solemos discutir por deportes o cualquier tontería que se nos atraviese, él me acepta, me quiere como los hermanos que somos. Entre sus miles de maneras de llamarme, aunque esté enojado, la palabra bastardo no está entre ellas. Por todas estas razones es que ahora me dirijo hacia la mansión de la abuela para llevarle los regalos que le tengo a Aria. No solo he comprado una infinidad de cosas para mis sobrinos y la mejor computadora para ella, sino que también tengo un collar hermoso. Es un relicario con una foto mía y otra de Jackson. Me muero de ganas de ver su cara de desconcierto y también el enojo de Jackson cuando vea que mi foto es más favorecedora que la suya. —Te jodes, Jac