Nueva York, Brooklyn, abril 2022. VivianUna maleta, para mí y para Jack, Edward apenas una maleta colgante y Elle una mochila, la señora Baley traía una maleta.Con solo eso nos fuimos al aeropuerto.El día anterior me había despedido de Cass.hubo muchas lágrimas.—¿Por qué tienes que irte?—Será poco tiempo.—Y eso qué—chilló—, no tenerte por aquí es como un café sin azúcar.—¿Un expreso o un américa?—Hay, sabes a que me refiero—me golpeó la espalda—, ¿estás segura de que solo será poco tiempo?—Si, hasta que Edward arregle los asuntos de la herencia—mentí—, después regresaremos.—¿Por qué tienen que ir ustedes?—No quiere dejarnos, además, serán como unas vacaciones—lo excusé.—Asegúrate de traerme algo.—¿Una vajilla nueva?—Uf, sería genial.—Hecho.Así fue nuestra despedida.En mi bolso de mano, provisiones para pasar ocho terribles horas de vuelo, no era la primera vez en un vuelo para Jack, ya habíamos hecho uno cuando viajamos de Kentucky a Nueva York, pero, era muy poco t
—Ya deja de suspirar Romeo—le palmee el hombro a Chad—, ellos volverán, son vacaciones.—¡Ni siquiera pude tener su Instagram! —chilló—, o su Snap, nada de ella—se quejó con drama.—Oh, estos jóvenes—ahora se quejó Félix con un bufido—, creen que el amor va a encontrarse en esas simples redes sociales, cuando hay todo un modo allí afuera.—Lo dice porque usted ya es anciano y su única comunicación eran las cartas.Félix le lanzó una barra de mantequilla.—Ten más respeto, niño.—Ya, ya, basta de pelear—los separé—, ella volverá, Chad, solo tranquilo—me volví hacia Félix—, compréndelo, el pobre sufre por su primer amor.—Yo solo digo que, si la chica le gusta, debería hacer algo, nada es imposible.—Oh, ese es un excelente mantra para hoy—les dije.Salí de la cocina y fui hacia afuera donde estaba nuestro menú de hoy en el letrero de pizarrón negro, escribí esa frase “nada es imposible”—¿Nada es imposible? —preguntaron tras de mi, no tuve que girarme para saber quién era.—Es nuestro
Fráncfort de Meno, Alemania, abril 2022. VivianElle, Jack y yo pasamos todo un día durmiendo en la habitación principal, una porque estábamos cansados, otra porque hacía un tremendo frio de mierda.Cuando mi espalda dolió demasiado me tuve que levantar, me di una ducha de agua hirviendo y me arropé lo necesario para sobre vivir.Era una casa enorme, me gustaba como resonaban mis botas al caminar, busqué a Edward, ni siquiera sabía qué hora era, o que día. No me había sentido tan confundida desde que combiné tequila y vodka en la preparatoria.Arrastré mi trasero confundido hacia el piso de abajo, en donde varios empleados se encontraban limpiando y decorando, los veía con sus ropas un poco más ligeras que las mías. —Disculpé—llamé a una mujer que iba pasando, esta se acercó—¿sabe dónde se encuentra Edward?Ella me miró confundida, luego, le cruzó una idea, le brillaron los ojos.Me hizo señas para que la siguiera.Sería una buena idea que fuese aprendiendo un poco de alemán, no sé
Fráncfort de Meno, Alemania, abril 2022. VivianLlevamos una semana aquí en Fráncfort, apenas nos hemos acostumbrado a la nieve, cuando para la ventisca, salimos al jardín, siento que la nieve aquí es más fría.Pero vimos el lado bueno y decidimos disfrutarlo.Jack salta entre la nieve y hace angelitos.Elle… se toma muchas selfies y graba muchas historias, desde una insignificante lluvia de nieve, hasta arrojarle bolas de nieve a Jack.Los días que no hizo tanto frio, pudimos salir a pasear, desde un almuerzo elegante, hasta una obra de teatro de Peter Pan para todo público, realmente lo disfrutamos, Edward se esforzó bastante en distraernos.Para el día viernes nos dio la gran noticia.—Regresaremos a casa.—Al fin—bufó Elle, con su total tinta de adolescente.—¿A dónde? —completamente inocente.Para mí, aunque la noticia fuese maravillosa, no me resultó por completo un alivio, algo en mi me decía que… bueno, no me decía nada, pero me parecía que había una espinita enterrada en mi
Nueva York, enero 2019Edward Decksheimer, el CEO de arquitectura más importante de todo Estados Unidos estaba en la misma sala que yo el día que nos conocimos, donde me había enterado que sería el padrino de graduación de mi generación, él no se había sentido bien y me ofrecí para ayudarlo.Pasmado, sudoroso, demasiado nervioso, esos eran sus síntomas, pero intenté calmarlo, seguro había tenido uno de esos ataques de ansiedad o algo por el estilo, sin embargó huyó de mi lado en cuanto pudo. A pesar de que me preocupe y de haber preguntado a mis directivos sobre el estado del señor Decksheimer, nadie pudo darme razón de él.Hasta que volví a verlo de camino a la dirección del decano.—¡Señor Decksheimer, que gusto volver a verlo! —le dije con alivio.Edward es muy guapo, su cabello castaño claro muy bien peinado, su rostro limpio y fresco, aunque su mirada siempre había sido desconfiada, al igual que sus muecas, a mí me parecía que era un hombre demasiado experimentado y era obvio que
Nueva York, Brooklyn, enero 2022.VivianNo es que sea promiscua, pero la verdad es que necesito desahogarme de todo este estrés que me ha llevado mudarme, así que intento no parecer demasiado concentrada en mi búsqueda de … algo, para no llamar la atención de mi torbellino.—Mamá—me llama una vez, pero sé que comenzará con una lluvia incesante de “mamás” hasta que voltee a verlo—, mamá, mamá, mamá, mamá.—¿Qué sucede, cariño? —guardo mi celular para que no se dé cuenta de lo que estoy haciendo y comience con preguntas que no quiero lidiar, le di un trago a mi copa de vino.—¿Puedo llevar mi dinosario? ¿puedo, puedo, puedo? —saltó aferrando su peluche mochila.—Sí, cariño, si puedes, pero ya es hora de dormir, mañana nos espera un día muy emocionante.—Eta bien—salió corriendo hacia su habitación y comencé a escuchar como algunas cosas salían disparadas.En cuanto se fue continúe con mi búsqueda, la aplicación de Bee Luxury podía darme una buena cita con alguien que no fuera completam
Nueva York, Brooklyn, marzo 2022. Vivian2 meses después. Me dejé caer en mi nuevo sillón giratorio, lo acaricié como si fuese esa nueva chaqueta que vi ayer, deseable.Llevo dos meses bien trabajados, pero estoy como la mierda, y esta oficina me recuerda que las cosas que estoy haciendo están dando frutos. Pese a que era pequeña, ya no tenía que compartir cubículo con otras personas.Dos toquidos me hicieron levantar la vista.Adrián se asomó.—¿Cómoda?Después de haber firmado un contrato, Pierce me dio un mes de prueba, pero, al ver que soy excelente en mi trabajo, dejó de lado su escrutinio y me ha dado una oficina, y por supuesto, su carácter agrio para conmigo se ha estado mancillando.Sin embargo, con quien tuve una conexión mística ha sido con su hijo, Adrián Macovei, pese a que tenemos la misma edad, Adrián parece un niño. Cuando lo conocí, me pareció un tipo muy atractivo, tiene el cabello azabache de su padre, sus cejas pobladas, pero sus ojos son castaños claros que pare
Fráncfort de Meno, Alemania, enero 2022. Edward—¿Quieres cerrar la puta boca? —estallé, cuando los chillidos incesantes de Josephine seguían ladrando del otro lado del celular.—Solo quiero mi maldito dinero a tiempo.—Eso arréglalo con los abogados—colgué.Llevaba cuatro años divorciado de esa mujer y seguía causándome molestias, un maldito grano en el culo.Regresé a Fráncfort solo por una cosa, despedirme de mi abuelo.Recibí la noticia ayer, solo a él se le ocurría morirse en un día tan importante, se suponía que hoy vería a Pierce Macovei para un acuerdo de paz. Pero hasta el último momento, a mi padre se le ocurría arruinarlo.Quizá fue mal augurio, ya de por sí él odiaba los Macovei, pero nada me impediría regresar y cerrar el trato.Llegué directamente al jardín familiar, había apenas diez personas, entre ellas el cura, debíamos apresurarnos para enterrarlo, pues el frio era demasiado. Esperé a que todos me dieran el pésame y poco a poco se iban.—Lamento mucho tu perdida, E