MELISA Me desperté en la madrugada, sola en la cama, me levanté para ir a la cocina a por un vaso de agua, vi una luz tenue en el salón, abrí la puerta para ver si había alguien viendo a Mario con una botella de whisky y un vaso en ambas manos. Me acerqué a él mirándonos los dos a los ojos. — ¿Qué estás haciendo? — le pregunté — Ya lo ves, emborrachandome en casa, por no buscar a una puta de la calle y follarmela — contestó — Si quieres por mi no te prives, si tan infeliz te hago en la cama – le dije viendo de qué forma habría Mario los ojos, asustandome — ¿Erika? tu siempre me has echo feliz en nuestra cama,y en todo lo hemos echo juntos — me dijo — Mario estoy embarazada y no puedo hacer muchas cosas, pero si puedo hacer que me ames aún más – le dije Dejó el vaso y la copa en la mesita acercándose a donde yo estaba,puso su mano en mi nuca acercando despacio sus labios a los míos, besándonos los dos con deseo. – Has vuelto, ¿eres tú mi mujer? – me dijo llorando mientras me abr
Me llamo Erika, tengo veintidós años y hace un año que me quede completamente sola, ya que mis padres murieron en un accidente de coche. Gracias a los ahorros que tenían mis padres pude seguir adelante unos meses más, pero todo se acaba si no tienes quien te ayudé o un trabajo. Tenía que pagar el alquiler del piso, la Universidad y comer. Con la ayuda de mi amigo Brody empecé a trabajar en un Club muy selecto, ya que él trabajaba en ese local me consiguió ese trabajo, sirviendo bebidas en la barra a los clientes. Ayudándome así a salir adelante, siendo el sueldo y las propinas muy buenas, aunque lo clientes siempre intentaban que saliera con algunos de ellos, pero yo sabia para que, la mayoria. eran CEOS multimillonarios y siempre buscaban una cara bonita para una noche, aunque yo no era de esas mujeres. Yo soy morena y de una estatura no muy alta, pero mis ojos son de color verde llamando mucho la atención a los clientes, que el más lanzado me pedía relaciones, aunque la mayoría e
Un año despues Adelina cayo enferma, llevándosela Dios, pocos días despues. Volví a vivir con Brody, pero con lo que ahorré nos podíamos mantener mi hija y yo, ya que mi amigo cada vez que quería darle dinero me lo rechazaba. Un mes despues de morir Adelina, estaba en el salón jugando con mi hija cuando escuché como tocaban al timbre de la casa, abrí la puerta viendo a un hombre con traje muy caro en la puerta. — ¿La señorita Erika Williams? — me preguntó — Si soy yo, ¿Quién es usted — pregunté — Soy del bufete de abogados Grant asociados, le traigo una notificación para que mañana a las diez, se presenté en el bufete — me dijo dándome la hoja de la citación — ¿Para qué tengo que ir? — pregunté preocupada, pero se giró marchándose, dejándome dudosa Cuando vino Brody al medio día para comer se lo dije. — No te preocupes Erika, seguro que han cogido a los sinvergüenzas que te violaron y quieren llegar a un acuerdo contigo — me dijo — No lo sé Brody, estoy preocupada— — Mi
La ceremonia se celebró en el juzgado a las diez como me dijo Mario, siendo como testigos de la boda, mi amigo Brody y el abogado de Mario. Fue muy cortita, pero cuando nos intercambiamos los anillos y el funcionario nos dijo que nos podíamos besar, yo no sabía que hacer siendo Mario el que se lanzó a mis labios, dándome un beso que me dejo casi sin poder respirar. Cuando la ceremonia termino y me despedí de mi amigo las lágrimas se hicieron presentes en los dos. subiendome con mi hija despues, a la limusina con Mario, llevándonos el chofer a la casa donde vivía su madre Adelina. Nada más entrar en la casa, Maria la sirvienta me reconoció enseguida dándome un abrazo cogiendo a mi hija en sus brazos, besándola en sus gorditos mofletes. — Que alegría Erika, que seas tú la que se ha casado con Mario, ya temía que hubiese una de sus — Mario no la dejo terminar de hablar — María, no me gusta que hables así — le dijo Mario muy serio — Ya conoces la casa, acomódate donde quieras, yo ten
En la madrugada llegamos a nuestra casa, lo primero que hice fue, entrar en la habitación de mi hija viéndola dormir como un angelito, le di un beso en la frente saliendo de su habitación despacio para no despertarla, me fui a mi dormitorio, me quite la ropa que llevaba poniendome un camison, pero cuando me iba a acostar en la cama Mario entró muy serio. — ¿Qué quieres? — le pregunté — Quiero acostarme con mi mujer, ven a nuestro dormitorio — me dijo — De este dormitorio no me muevo, ya puedes irte — contesté Mario me cogió en brazos, entrando conmigo en su dormitorio tirándome en la cama, no pudiendo gritarle por no despertar a mi hija. — Si intentas irte, tendré que atarte en la cama — Mario se desnudó tumbándose en la cama a mi lado, rodeando mi cintura con su brazo, notando en mi espalda su miembro aunque enseguida se quedo dormido. Todos los días me sentaba con mi hija en el césped jugando con ella o me la llevaba para visitar a Brody alegrándose mucho cada vez que í
Cuando recogi todo lo que tenia en la casa de Mario para marcharme con mi hija, Maria me ayudaba llorando y pidiendome que no me fuera, pero el día anterior Mario fue tajante cuando me eho de su casa. Brody nos volvió a acoger en su casa, consiguiéndome un trabajo en el club donde él trabajaba y tan malos recuerdos me traía a la mente, cambiándonos los turnos para estar con mi hija. Una noche cuando terminé mi turno y ya me iba a casa, entro en el club Mario y la mujer que me amenazo en Paris, los dos iban abrazados y muy acaramelados sintiéndome celosa y aliviada por otra parte. Al cruzarme con él, nuestras miradas dueron de rabia y rencor Mario, se apartó un poco de ella acercándose a mí. — Hola, ¿Cómo estás? — me preguntó — Muy bien ¿y tu? — contesté — Bien, te voy a presentar a --- — no lo deje terminar — Nos conocimos en Paris, cuando fui contigo a la recepción — dije viendo como ella sonreía mirándome — Bueno, me tengo que ir, ya hablaremos — le dije Cuando salí por
A medianoche escuche llorar a mi pequeña, me levante de la cama y sin ponerme la bata fui corriendo a su habitación, cuando entré la cogí en brazos para calmarla viendo en la puerta a Mario medio desnudo, solamente con un pantalón corto. — Ya la calmo yo, tú puedes volver a la cama con tu amiga — le dije — También Lidia es responsabilidad mía, vivís las dos en mi casa — me contestó Mario se acerco a donde yo me encontraba con mi hija, me ayudo a cambiarle el pañal, la cogio en brazos meciendola hasta que mi pequeña se durmió, la dejo en su cuna, marchándonos los dos del dormitorio, pero sin esperármelo me cogió del brazo con la mano, empotrándome contra la pared y su cuerpo. —Si tu quisieras, podríamos — me dijo —¿Qué, follar y mañana, seguir sirviendo a tu amiga?, no Mario lo siento si estas caliente la tienes en tu cama, yo me voy a la mía — le dije mirándonos los dos a los ojos en la penumbra de la noche — Erika te deseo ahora, — me dijo susurrándome en el oído, mientras
— Erika prepara tu equipaje, tengo que ir urgente a Italia, tienes que representar tu papel de amante esposa, es un socio muy importante para mí — me dijo — Que te acompañe tu amiga, yo tengo que cuidar de mi hija — contesté — Te lo advierto, no me pongas a prueba, haz el equipaje, salimos dentro de dos horas — me dijo Hable con María para decirle lo del viaje y como buena persona que era, me dijo que no me preocupara por mi hija ya que para ella era como si fuera su nieta por que la quería mucho. Prepare mi equipaje, sali despues al salón donde Mario ya me estaba esperando. El chofer puso nuestro equipaje en el maletero, subiendo nosotros dos al vehículo y arrancando el chofer, nos dirigimos al aeropuerto. Al llegar a Italia, nos esperaba en pie de pista una limusina con chofer, subimos al vehículo dejándonos en el hotel, Grand Hotel Palace. Nada más entrar el botones cogió nuestro equipaje, haciendo que lo acompañáramos al ascensor, cuando salimos de él me di cuenta de que era