Luis MorganEl rechazo lo único que hizo fue avivar esa obsesión que vengo sintiendo desde hace tiempo por ella, por lo que me invento unos problemas en las aguas servidas de la mansión, para volver a casa de mis padres, voy a la piscina, donde se que esta nadando con mi hermano, Brian no necesita ya de ninguna niñera, pero mis padre no quieren que se quede solo y además ella le ayuda con las tareas de la escuela.Me coloco unos short para impresionarla, yo me mato horas en el gimnasio para tener el cuerpo definido y musculoso que tengo, donde quiera que vayan las mujeres caen rendidas a mis pies e Isabela no será la excepción.Sin embargo, cuando la veo salir del agua soy yo el que queda babeando como un perro hambriento tiene la cintura súper pequeña pero tu trasero y un pecho lleno y redondo que me dejan impresionado.—Mi padre llega desde atrás y me da una palmada en la cabeza, —cierra la boca. — Se burla de mí.—Yo disimulo y me lanzo al agua pasando por el lado de ella, solo en
Elizabeth MorganNo todas pueden ser la señora Morgan, por supuesto que creo en la palabra de mi hijo, es un promiscuo, pero responsable dentro de lo que cabe, este pequeño susto puede servir para que se dé cuenta que no puede seguir viviendo su vida de forma tan desordenada, no todas las mujeres que se presenten en su vida son Diana.La mujer que le rompió el corazón, el debe entender también que en el corazón no se manda, ella creía amarlo hasta que conoció al que en ese momento era el mejor amigo de mi hijo, A veces la edad nos hace tomar decisiones inapropiadas, en la juventud podemos cometer errores, por los cuales a veces tenemos que pagar un alto precio, los errores de mi esposo, nos costaron por mucho tiempo la paz, no somos personas comunes, dormimos con un ojo abierto…Y el otro también.No podemos confiar ni en nuestras propias sombras, porque cuando llega la noche hasta ella nos abandona.—Ven, te asignare una habitación. — Le digo a la chica, mientras mi hijo empuña las
Elizabeth Miller.— ¡No te voy a durar toda la vida!, debes aprender a hacer las cosas por ti misma. — Me regaña mi madre en la cocina de la mansión donde ella trabaja como niñera, mientras yo limpio en silencio un jugo que se me derramo en la mesa de la cocina, pero cuando me da la espalda hago morisquetas imitándola, es muy amargadaNo digo nada, ¡si le respondo es peor!, mi madre suele ser muy obstinada, desde que mi papá nos abandono— Siempre es lo mismo, si no te aplicas terminaras como yo, ¡fracasada!— Chilla, como si derramar un poco de jugo fuese una tragedia, ruedo los ojos y ella continua quejándose, mientras le sirve el jugo de nuevo al niño que ella cuida, nunca lo he visto, porque no me permiten salir del área de empleados, veo las flores del jardín a través de la ventana y me encantaría ir allí, pero lo tengo estrictamente prohibido.—Christian me sacara canas verdes.— Ladra y se va con el jugo en una bandeja, mientras termino de limpiar el desastre que hice, suelo ser
Elizabeth MorganDesde ese momento Aron me llama señora Morgan, todo comenzó como un juego de niños, pero a medida que pasaba el tiempo se volvió cada día mas serio.En un principio no hubo ningún tipo de oposición para que saliéramos juntos, eso nos sorprendió un poco ya que en ocasiones sus padres eran algo clasistas, cuando el cumple diecisiete entra a la universidad y yo continuo en la preparatoria, los chicos comenzaron a rodearme al no verlo a mi lado, pero me encargue de alejarlos a todos, me sentía mas que su novia su prometida.—Hola mi amor. — Lo saludo con un pico antes de subirme a su moto para irnos a casa.—Hola amor como te fue hoy. — Me pregunta, tomando otra ruta diferente a la mansión.— ¿A dónde vamos?— Cuestiono abrazándolo fuerte y aspirando su olor, me encanta como huele.—Es una sorpresa. — Me dice él y yo sonrió ansiosa por saber que me va a mostrar, me encantan las sorpresas.Se detiene en un mirador, que está lleno de flores él sabe que me encantan estas cosa
Elizabeth MorganMi dulce Ariadna debe ir a casa a cuidar de Luis, el no está nada bien, ninguno lo está, pero él es un niño, no debería estar pasando por eso, él mi hija y mi venganza son el motor que me mantiene con vida.Morir no es una opción para mí aunque quisiera, es como si me hubiesen arrancado una parte de mi alma, estoy agotada, mucha gente va a la clínica a darme el pésame, tanta que ni siquiera me dejan procesar mi duelo, quisiera que todos se largaran y me dejaran en paz, pero guardo silencio, en todo tiempo, ni siquiera respondo con monosílabos.El colmo del descaro es ver a los familiares de Aron acá, su madre me abraza como si nada con el tiempo llegamos a tratarnos nuevamente después que nos echaran como unos perros de su casa, pero claro fue después que mi marido comenzó a tener éxito, tanto éxito que la fortuna de su familia es nada comparado con la nuestra.Mi cuñado que trabaja con nosotros en el — Morgan, va con su madre y su padre donde aun estoy convalecient
Elizabeth MorganSobre la cama, está enmarcado un cuadro dibujado en lápiz de una imagen mía con Ariadna en brazos, esta casa se encuentra llena de sus recuerdos por todos lados, puedo sentir su presencia, lo espero como si en cualquier momento pudiera aparecerse atravesando el lumbral de la puerta, pues mi corazón no se resigna a que mi amado ha muerto.Me levanto dos horas después cuando la chica del servicio me toca una pierna, y me dice— Siento molestarla en este momento, pero Tulio me dijo que los padres del señor ordenaron la cremación de su cuerpo sin su autorización.— Apenas ella suelta esas palabras, me levanto de la cama como impulsada por un resorte, ellos no pueden tomar una decisión por encima de mí, por muy padres de él que fuesen, el y yo estuvimos juntos contra viento y marea desde siempre no es justo que ahora vengan decidiendo nada.Bajo las escaleras casi corriendo y le ordeno al chofer ir la funeraria inmediatamente, el sigue mis órdenes sin cuestionar nada, cuando
Aron MorganSentado en la silla de la presidencia del grupo Coleman, le rinden pleitesía a un hombre con una máscara, que oculta una horrible cicatriz en el rostro a causa de las quemaduras de la explosión, piensa que asumir este puesto, es la única manera de descubrir desde adentro quien fue el responsable del atentado que casi le cuesta la vida.Tocan a su puerta con inseguridad.— Adelante.— Dice con voz baja, que parece del ultratumba solo para intimidar a todos sus empleados.—Jefe, su abuelo estaría orgulloso de usted y de todos sus logros en este momento, al fin acabamos con la basura de Aron Morgan.—Expresa uno de los hombres leales al fundador del —, escupiendo el piso en señal de asco.—Asiento con los ojos entrecerrados, tengo una cirugía programada dentro de cinco días, con ella la cicatriz se ira, pero no así, mi sed de venganza, no descansare hasta acabar con todos los que intentaron acabar con mi vida, estoy seguro que la orden salió del — Morgan, y no me detendré has
Elizabeth Morgan—Miro en todas direcciones y tomo nota mental de los posibles asesinos de mi esposo, entre los presentes, la verdad mucha gente se beneficiaría con la muerte de Aron pienso con amargura incluye a personas que creemos incondicionales.Mis hijos lloran abrazados a mí, buscando el consuelo que necesitan, mi madre baja las escaleras dando alaridos como una animal herido, solo para llamar la atención, no entiendo qué necesidad tiene de dar ese lamentable espectáculo.Me avergüenzo y miro en otra dirección molesta porque ella siempre quiere ser el centro de la atención, tenemos años manteniendo los caprichos de ella en casa, tiene razón de llorar a Aron, yo no soy tan condescendiente como ´él, no le daré un centavo si no se lo gana, ella cree que porque mi marido tenía dinero tiene derecho a despilfarrar lo que con tanto esfuerzo nos costó a Aron y a mi construir.— Madre por favor, no seas tan expresiva. — Le digo entre dientes, molesta por lo ridícula y escandalosa que s