Elizabeth Morgan —Claro que no tonto, los abuelos saben que no somos niñas. — Le responde su hermanos y todos nos reímos.Vamos a sentarnos para buscarlos entre los paquetes. — Les digo, me duele la columna envejecer no es algo fácil de asimilar, traemos presentes hasta para el personal de servicio, especialmente para los que tienen años con nosotros.Le entregamos a los mellizos un dron para que juegue al aire libre y se despeguen un poco de los videos juegos y también un carrito a control remoto, ellos al contrario de la mayoría de los niños son felices de compartir sus cosas.—Vamos a estrenarlos ya. — Propone uno.—Esperen que su papá los enseñe a usarlo lo pueden perder. — Le dice Elizabeth.—Ojala que terminen pronto. —Se queja uno de ellos, poniendo mala cara y sentándose en la alfombra, rodando el carrito como consuelo.—No te preocupes hermanito, ya los vamos a usar. — Le consuela Albert.—Ellos se entretienen con sus juguetes y tocan los adultos, a mi hija la fascinan las ca
Alex MorganNo soporto ver a Aron, feliz con su familia después de que mato a mi hijo, Elena nunca me había dicho que era mío, hasta hace tan solo unos meses, por eso siempre sentí afinidad por él, no puedo creer que esperara tanto tiempo para decírmelo y no solo eso me dijo que el responsable de la muerte de su hijo fue nada más y nada menos que su propio hermano.Ella no lo dijo en sus cabales estaba borracha, pero sé que no mentía, ella se le suele ir la lengua cuando esta borracha, siento tanta rabia mis deseos de venganza son algo que no puedo controlar, sabía que el ultimo hijo de Aron y Elizabeth no era de ellos, Brian es hijo de la asistente de ella y por un tiempo pensé que era de Aron, pero no saco bien las cuentas y ese niño es mi propio nieto.Los niños son fáciles de manipular, es perfecto para usarlo en mi venganza, más temprano que tarde, tendré la cabeza de Aron y Elizabeth en bandeja de plata.Mi esposa y yo nos separamos recientemente, por lo que recientemente me mud
Elizabeth MorganMás sabe el diablo por viejo que por diablo, Brian siempre ha sido un niño un poco caprichoso, pero nunca había visto que tuviese odio en la mirada hasta ahora.No soy ninguna tonta, al verlo a los ojos mientras comíamos vi el reflejo exacto de su padre biológico, pero yo he dado todo porque él no siga sus pasos y dejo de llamarme Elizabeth Morgan si no consigo volver a encarrilarlo.Sé que una de las cosas que le molesta es que Aron y yo somos mayores, eso es algo actual, pero sé que es porque algunos niños han comenzado a hacerle comentarios como ¿Dónde están tus padres? Que has venido con tus abuelos, a veces los niños son crueles y no tienen idea del daño que hacen.Discretamente yo misma comienzo a seguir los pasos de mi hijo, hace casi todas sus rutinas con normalidad, cuando estoy a punto de darme por vencida…Llevo tres días siguiéndolo aparece muy tranquilo un personaje que tenia años sin ver y me quedo con la boca desencajada, por lo viejo y feo que esta oja
Elizabeth Morgan.A partir de ese día Brian no vuelve a ser el mismo, parte de su inocencia murió, así el maldito de Alex no haya presionado el gatillo.Le explicamos todo lo que paso con sus padres, no le ocultamos nada y le explicamos que aunque Aron y yo no lo engendramos es nuestro hijo amado, que no lo abandonaremos nunca y que estaremos para él las veces que lo necesite como lo estoy para todos nuestros hijos.Mi hija en este momento está teniendo una pequeña crisis matrimonial por lo que voy a visitarla a la empresa, ha pasado un mes desde el incidente con el tío de Aron,Hola cariño como te encuentras hoy el saludo con un beso en la mejilla, ella sonríe pero la sonrisa no llega a sus ojos, su asistente esta parando la oreja por lo que digo en voz alta—Me gustaría que habláramos un rato a solas. — Con los ojos entrecerrados, la mujer se hace la sorda hasta que Ariadna le ordena—Betuna por favor saca estas copias y cierra la puerta al salir. ——Enseguida señora. — Masculla la
Luis MorganEl rechazo lo único que hizo fue avivar esa obsesión que vengo sintiendo desde hace tiempo por ella, por lo que me invento unos problemas en las aguas servidas de la mansión, para volver a casa de mis padres, voy a la piscina, donde se que esta nadando con mi hermano, Brian no necesita ya de ninguna niñera, pero mis padre no quieren que se quede solo y además ella le ayuda con las tareas de la escuela.Me coloco unos short para impresionarla, yo me mato horas en el gimnasio para tener el cuerpo definido y musculoso que tengo, donde quiera que vayan las mujeres caen rendidas a mis pies e Isabela no será la excepción.Sin embargo, cuando la veo salir del agua soy yo el que queda babeando como un perro hambriento tiene la cintura súper pequeña pero tu trasero y un pecho lleno y redondo que me dejan impresionado.—Mi padre llega desde atrás y me da una palmada en la cabeza, —cierra la boca. — Se burla de mí.—Yo disimulo y me lanzo al agua pasando por el lado de ella, solo en
Elizabeth MorganNo todas pueden ser la señora Morgan, por supuesto que creo en la palabra de mi hijo, es un promiscuo, pero responsable dentro de lo que cabe, este pequeño susto puede servir para que se dé cuenta que no puede seguir viviendo su vida de forma tan desordenada, no todas las mujeres que se presenten en su vida son Diana.La mujer que le rompió el corazón, el debe entender también que en el corazón no se manda, ella creía amarlo hasta que conoció al que en ese momento era el mejor amigo de mi hijo, A veces la edad nos hace tomar decisiones inapropiadas, en la juventud podemos cometer errores, por los cuales a veces tenemos que pagar un alto precio, los errores de mi esposo, nos costaron por mucho tiempo la paz, no somos personas comunes, dormimos con un ojo abierto…Y el otro también.No podemos confiar ni en nuestras propias sombras, porque cuando llega la noche hasta ella nos abandona.—Ven, te asignare una habitación. — Le digo a la chica, mientras mi hijo empuña las
Elizabeth Miller.— ¡No te voy a durar toda la vida!, debes aprender a hacer las cosas por ti misma. — Me regaña mi madre en la cocina de la mansión donde ella trabaja como niñera, mientras yo limpio en silencio un jugo que se me derramo en la mesa de la cocina, pero cuando me da la espalda hago morisquetas imitándola, es muy amargadaNo digo nada, ¡si le respondo es peor!, mi madre suele ser muy obstinada, desde que mi papá nos abandono— Siempre es lo mismo, si no te aplicas terminaras como yo, ¡fracasada!— Chilla, como si derramar un poco de jugo fuese una tragedia, ruedo los ojos y ella continua quejándose, mientras le sirve el jugo de nuevo al niño que ella cuida, nunca lo he visto, porque no me permiten salir del área de empleados, veo las flores del jardín a través de la ventana y me encantaría ir allí, pero lo tengo estrictamente prohibido.—Christian me sacara canas verdes.— Ladra y se va con el jugo en una bandeja, mientras termino de limpiar el desastre que hice, suelo ser
Elizabeth MorganDesde ese momento Aron me llama señora Morgan, todo comenzó como un juego de niños, pero a medida que pasaba el tiempo se volvió cada día mas serio.En un principio no hubo ningún tipo de oposición para que saliéramos juntos, eso nos sorprendió un poco ya que en ocasiones sus padres eran algo clasistas, cuando el cumple diecisiete entra a la universidad y yo continuo en la preparatoria, los chicos comenzaron a rodearme al no verlo a mi lado, pero me encargue de alejarlos a todos, me sentía mas que su novia su prometida.—Hola mi amor. — Lo saludo con un pico antes de subirme a su moto para irnos a casa.—Hola amor como te fue hoy. — Me pregunta, tomando otra ruta diferente a la mansión.— ¿A dónde vamos?— Cuestiono abrazándolo fuerte y aspirando su olor, me encanta como huele.—Es una sorpresa. — Me dice él y yo sonrió ansiosa por saber que me va a mostrar, me encantan las sorpresas.Se detiene en un mirador, que está lleno de flores él sabe que me encantan estas cosa