Elizabeth MorganMás sabe el diablo por viejo que por diablo, Brian siempre ha sido un niño un poco caprichoso, pero nunca había visto que tuviese odio en la mirada hasta ahora.No soy ninguna tonta, al verlo a los ojos mientras comíamos vi el reflejo exacto de su padre biológico, pero yo he dado todo porque él no siga sus pasos y dejo de llamarme Elizabeth Morgan si no consigo volver a encarrilarlo.Sé que una de las cosas que le molesta es que Aron y yo somos mayores, eso es algo actual, pero sé que es porque algunos niños han comenzado a hacerle comentarios como ¿Dónde están tus padres? Que has venido con tus abuelos, a veces los niños son crueles y no tienen idea del daño que hacen.Discretamente yo misma comienzo a seguir los pasos de mi hijo, hace casi todas sus rutinas con normalidad, cuando estoy a punto de darme por vencida…Llevo tres días siguiéndolo aparece muy tranquilo un personaje que tenia años sin ver y me quedo con la boca desencajada, por lo viejo y feo que esta oja
Elizabeth Morgan.A partir de ese día Brian no vuelve a ser el mismo, parte de su inocencia murió, así el maldito de Alex no haya presionado el gatillo.Le explicamos todo lo que paso con sus padres, no le ocultamos nada y le explicamos que aunque Aron y yo no lo engendramos es nuestro hijo amado, que no lo abandonaremos nunca y que estaremos para él las veces que lo necesite como lo estoy para todos nuestros hijos.Mi hija en este momento está teniendo una pequeña crisis matrimonial por lo que voy a visitarla a la empresa, ha pasado un mes desde el incidente con el tío de Aron,Hola cariño como te encuentras hoy el saludo con un beso en la mejilla, ella sonríe pero la sonrisa no llega a sus ojos, su asistente esta parando la oreja por lo que digo en voz alta—Me gustaría que habláramos un rato a solas. — Con los ojos entrecerrados, la mujer se hace la sorda hasta que Ariadna le ordena—Betuna por favor saca estas copias y cierra la puerta al salir. ——Enseguida señora. — Masculla la
Luis MorganEl rechazo lo único que hizo fue avivar esa obsesión que vengo sintiendo desde hace tiempo por ella, por lo que me invento unos problemas en las aguas servidas de la mansión, para volver a casa de mis padres, voy a la piscina, donde se que esta nadando con mi hermano, Brian no necesita ya de ninguna niñera, pero mis padre no quieren que se quede solo y además ella le ayuda con las tareas de la escuela.Me coloco unos short para impresionarla, yo me mato horas en el gimnasio para tener el cuerpo definido y musculoso que tengo, donde quiera que vayan las mujeres caen rendidas a mis pies e Isabela no será la excepción.Sin embargo, cuando la veo salir del agua soy yo el que queda babeando como un perro hambriento tiene la cintura súper pequeña pero tu trasero y un pecho lleno y redondo que me dejan impresionado.—Mi padre llega desde atrás y me da una palmada en la cabeza, —cierra la boca. — Se burla de mí.—Yo disimulo y me lanzo al agua pasando por el lado de ella, solo en
Elizabeth MorganNo todas pueden ser la señora Morgan, por supuesto que creo en la palabra de mi hijo, es un promiscuo, pero responsable dentro de lo que cabe, este pequeño susto puede servir para que se dé cuenta que no puede seguir viviendo su vida de forma tan desordenada, no todas las mujeres que se presenten en su vida son Diana.La mujer que le rompió el corazón, el debe entender también que en el corazón no se manda, ella creía amarlo hasta que conoció al que en ese momento era el mejor amigo de mi hijo, A veces la edad nos hace tomar decisiones inapropiadas, en la juventud podemos cometer errores, por los cuales a veces tenemos que pagar un alto precio, los errores de mi esposo, nos costaron por mucho tiempo la paz, no somos personas comunes, dormimos con un ojo abierto…Y el otro también.No podemos confiar ni en nuestras propias sombras, porque cuando llega la noche hasta ella nos abandona.—Ven, te asignare una habitación. — Le digo a la chica, mientras mi hijo empuña las
Elizabeth Miller.— ¡No te voy a durar toda la vida!, debes aprender a hacer las cosas por ti misma. — Me regaña mi madre en la cocina de la mansión donde ella trabaja como niñera, mientras yo limpio en silencio un jugo que se me derramo en la mesa de la cocina, pero cuando me da la espalda hago morisquetas imitándola, es muy amargadaNo digo nada, ¡si le respondo es peor!, mi madre suele ser muy obstinada, desde que mi papá nos abandono— Siempre es lo mismo, si no te aplicas terminaras como yo, ¡fracasada!— Chilla, como si derramar un poco de jugo fuese una tragedia, ruedo los ojos y ella continua quejándose, mientras le sirve el jugo de nuevo al niño que ella cuida, nunca lo he visto, porque no me permiten salir del área de empleados, veo las flores del jardín a través de la ventana y me encantaría ir allí, pero lo tengo estrictamente prohibido.—Christian me sacara canas verdes.— Ladra y se va con el jugo en una bandeja, mientras termino de limpiar el desastre que hice, suelo ser
Elizabeth MorganDesde ese momento Aron me llama señora Morgan, todo comenzó como un juego de niños, pero a medida que pasaba el tiempo se volvió cada día mas serio.En un principio no hubo ningún tipo de oposición para que saliéramos juntos, eso nos sorprendió un poco ya que en ocasiones sus padres eran algo clasistas, cuando el cumple diecisiete entra a la universidad y yo continuo en la preparatoria, los chicos comenzaron a rodearme al no verlo a mi lado, pero me encargue de alejarlos a todos, me sentía mas que su novia su prometida.—Hola mi amor. — Lo saludo con un pico antes de subirme a su moto para irnos a casa.—Hola amor como te fue hoy. — Me pregunta, tomando otra ruta diferente a la mansión.— ¿A dónde vamos?— Cuestiono abrazándolo fuerte y aspirando su olor, me encanta como huele.—Es una sorpresa. — Me dice él y yo sonrió ansiosa por saber que me va a mostrar, me encantan las sorpresas.Se detiene en un mirador, que está lleno de flores él sabe que me encantan estas cosa
Elizabeth MorganMi dulce Ariadna debe ir a casa a cuidar de Luis, el no está nada bien, ninguno lo está, pero él es un niño, no debería estar pasando por eso, él mi hija y mi venganza son el motor que me mantiene con vida.Morir no es una opción para mí aunque quisiera, es como si me hubiesen arrancado una parte de mi alma, estoy agotada, mucha gente va a la clínica a darme el pésame, tanta que ni siquiera me dejan procesar mi duelo, quisiera que todos se largaran y me dejaran en paz, pero guardo silencio, en todo tiempo, ni siquiera respondo con monosílabos.El colmo del descaro es ver a los familiares de Aron acá, su madre me abraza como si nada con el tiempo llegamos a tratarnos nuevamente después que nos echaran como unos perros de su casa, pero claro fue después que mi marido comenzó a tener éxito, tanto éxito que la fortuna de su familia es nada comparado con la nuestra.Mi cuñado que trabaja con nosotros en el — Morgan, va con su madre y su padre donde aun estoy convalecient
Elizabeth MorganSobre la cama, está enmarcado un cuadro dibujado en lápiz de una imagen mía con Ariadna en brazos, esta casa se encuentra llena de sus recuerdos por todos lados, puedo sentir su presencia, lo espero como si en cualquier momento pudiera aparecerse atravesando el lumbral de la puerta, pues mi corazón no se resigna a que mi amado ha muerto.Me levanto dos horas después cuando la chica del servicio me toca una pierna, y me dice— Siento molestarla en este momento, pero Tulio me dijo que los padres del señor ordenaron la cremación de su cuerpo sin su autorización.— Apenas ella suelta esas palabras, me levanto de la cama como impulsada por un resorte, ellos no pueden tomar una decisión por encima de mí, por muy padres de él que fuesen, el y yo estuvimos juntos contra viento y marea desde siempre no es justo que ahora vengan decidiendo nada.Bajo las escaleras casi corriendo y le ordeno al chofer ir la funeraria inmediatamente, el sigue mis órdenes sin cuestionar nada, cuando