REPARANDO UN DESTINO. En el Vahalla, donde los dioses ocupaban sus tronos y lo observaban todo, la diosa Selene y su eterno compañero Fenrir reían, aunque con cierta tensión en el aire. Ambos, como cualquier pareja enamorada, tenían sus diferencias, pero en su caso, las pequeñas travesuras de la diosa habían tenido serias consecuencias. El dios, con su cabello fulgurante y sus ojos dorados llenos de amor, miró a su amada y, con una sonrisa que pretendía suavizar el ambiente, preguntó: —¿Aún estás enojada, cariño? Ya te dije que no tengo nada con ella. Selene, con el ceño fruncido, apenas levantó la mirada hacia él. Estaba celosa de Deméter, la diosa de la naturaleza. Fenrir continuó: —Solo hablábamos, pero tú siempre actúas antes de hablar y mira lo que ocasionaste. La diosa, de espléndida belleza, hizo un puchero, reconociendo para sí misma que sus celos habían sido infundados, pues descubrió que Deméter ya tenía a alguien que ocupaba su corazón. —Lo sé —admitió suavemen
Mis queridas lobitas, ¡hermosas!Por fin hemos llegado al final de la historia de Arzen y Scarlett. Espero de corazón que haya cumplido con sus expectativas. Sé que muchas de ustedes me odiaron por la muerte de Rowena y Kael, pero no podía adelantarles nada; esto estaba planeado así desde el principio y sus muertes eran necesarias para la trama. Debo confesar que todas y cada una de las historias que quedaron pendientes me emocionan mucho. Hablaré con mi jefa y, si me autoriza, las compartiremos aquí. De lo contrario, cada una se convertirá en un libro independiente.Una vez más, gracias por todo su apoyo. Saben que las quiero muchísimo y les agradezco de corazón por amar a mis queridos lobitos.Nos vemos en la historia de Artem.Besos,Paulina W.
—¡No. No tienes derecho a exigirme nada! —exclamó Scarlett, con voz firme pese al nerviosismo que intentaba ocultar.Arzen dio un paso adelante, cerrando la distancia entre ellos con una determinación feroz. Pero ella se mantuvo firme, aunque cada fibra de su ser le gritaba que retrocediera.—Tengo todo el derecho, Scarlett. Porque sigo siendo tu Alfa, y tú... —se detuvo frente a ella, tan cerca que podía sentir el calor de su aliento—. Tú todavía eres mi Luna, lo quieras o no.El desafío en sus palabras era claro, pero lo que Scarlett leía en su mirada contaba otra historia. No era solo ira lo que veía en esos ojos verdes, sino también una chispa de algo más, algo que no debería estar ahí, dadas las circunstancias.—Solo fui tu Luna por conveniencia —replicó ella, inclinando la cabeza con desafío y negándose a dejarlo tener el control—. Así que no esperes que me someta a ti y menos que acepte tus tontas condiciones.Arzen gruñó, un sonido bajo y peligroso que reverberó en el silencio
CAPÍTULO 1: REVELACIONES. Scarlett corría sin descanso, su aliento entrecortado resonaba en el silencio opresivo del bosque. Su ropa estaba rasgada, sus pies descalzos y su cabello empapado de sudor se pegaba a su frente. Miró hacia delante y lo vio. El lobo avanzaba hacia ella, su pelaje blanco brillando bajo la tenue luz de la luna y sus ojos rojos fijos en ella.El pánico nubló su mente mientras su corazón latió asustado en su pecho. ―¡Por favor, no me hagas daño! ¡Te lo suplico! ―gritó, sus palabras estaban llenas de desesperación ―Por favor, te lo ruego…Cuando la bestia se acercó mucho más, el aire alrededor de Scarlett se volvió denso y brillante, como si la luna misma descendiera del cielo. La figura se transformó, era radiante y majestuosa. Y ante ella apareció una mujer de belleza celestial, con un resplandor que iluminaba la oscuridad del bosque.Scarlett la miró, atónita, y sintió una conexión que no logró comprender. ―Hija ―dijo la figura con una voz que resonaba como
CAPÍTULO 2: SOLO TENGO UNA HIJA.Desde su infancia, Arzen y Ashly estaban destinados a unirse. La madre de Arzen, dotada con el don de la profecía, predijo su conexión con una loba de cabello blanco y ojos azules. Esta unión estaba destinada a fortalecer la manada y traer una ansiada paz entre los siete reinos. Ashly encajaba a la perfección en esta descripción, por lo que Sears trabajó arduamente para convencer al líder de la manada “Luna Oscura” de la importancia de la unión entre Ashly y Arzen. Sin embargo, la repentina desaparición de Ashly amenazaba con desbaratar todos esos planes y anhelos.―Es que no lo entiendo, nana. Ashly siempre ha querido esto. —dijo Scarlett asustada y confundida.―No lo sé, mi niña ―Lavinia la abrazó más fuerte ―pero debemos encontrarla antes de que alguien más se dé cuenta. Vamos, revisemos el jardín y el invernadero.Las dos Omegas apenas habían dado un paso cuando Sears apareció delante de ellas. El Alfa entrecerró los ojos y se acercó lentamente, su
CAPÍTULO 3: UNA SIMPLE OMEGA.Scarlett tembló de miedo y su corazón se apretó al escuchar las palabras crueles de su padre. En ese instante, un sirviente de la casa irrumpió jadeando, con el rostro pálido. ―Amo, el Beta del Alfa Arzen está aquí, ― dijo el hombre agitado. ―Viene por la señorita Ashly.Sears apretó los labios y miró con más furia a Scarlett antes de girarse hacia el sirviente. ―Dile que iré en un momento. Ofrécele un poco de hidromiel.El hombre asintió y se fue con prisa. Sears dio un paso adelante y entrecerró los ojos, antes de ordenar amenazante. ―Ve a prepararte, Omega. Y será mejor que lo hagas rápido. Scarlett tragó saliva, preguntó confundida y aterrorizada. ―¿Prepararme? ¿Pa… para… para qué? ―Para ser una sustituta, ―dijo Sears con desdén. ―Tú ocuparás el lugar de Ashly. Serás tú quien se una con el Alfa Arzen.El corazón de Scarlett pareció detenerse en ese instante, mientras recordaba las historias aterradoras sobre la crueldad de Arzen. Las leyendas h
CAPÍTULO 4: EN LA CAMA DEL ALFA.—¡No quiero hacerlo! ¡No quiero hacer eso, padre! —Scarlett negaba una y otra vez, mientras las lágrimas brotaban de sus ojos.Pero Sears ya había perdido la paciencia. Dio un paso adelante y agarró el delicado cuello de Scarlett con tanta fuerza que le cortó el aire.—Conoces muy bien mis alcances, Scarlett, así que será mejor que no me provoques. No solo puedo descargar mi ira con Lavinia, sino también con todos esos estúpidos cachorros muertos de hambre que alimentas cerca del río.Los ojos de Scarlett se abrieron llenos de miedo y sorpresa; nunca imaginó que su padre estuviera enterado de los cachorros huérfanos que alimentaba.Una sonrisa de satisfacción cruel apareció en los labios de Sears.—¿Pensaste que no lo sabía? —chasqueó la lengua y se burló—. Nada escapa de mi control, Omega. Harías bien en recordarlo. Ahora camina y haz lo que te ordené.Scarlett no tuvo más remedio que obedecer, pero estaba aterrorizada. Se cerró la bata, pero Sears se
CAPÍTULO 5: ATRACCIÓN.Scarlett cerró la puerta tras ella; sus ojos permanecían cerrados mientras la vergüenza la consumía.—Querida Diosa, perdóname —susurró.Cuando abrió los ojos, la luz de la luna se filtraba por la ventana, adornando con su brillo al cuerpo sobre la cama. El alto y fornido lobo ocupaba casi todo el lugar, y Scarlett se encontró tragando saliva, no solo por el miedo sino por las extrañas sensaciones que él despertaba en ella. Con solo 18 años, su lobo aún no había despertado; esa era otra de las razones por las que su padre la despreciaba.Era una Omega y, para colmo, sin un lobo.Apartó esos pensamientos de su cabeza y siguió adelante. No podía retractarse; si lo hacía, su padre lastimaría a Lavinia, y ella era como una madre para ella. Así que lo mejor era terminar con todo cuanto antes. Se llenó de valor y avanzó hacia la cama. Cuando lo vio más de cerca, se le encogió el estómago y su nerviosismo aumentó.«Todo terminará rápido», se dijo.Sus ojos azules escan