CAPÍTULO 19

—¿Podría ayudarme, por favor? —pidió un hombre tocando una puerta con desesperación—. Somos viajeros, pero mi hija está por dar a luz. Necesitamos ayuda.

Era más de media noche, y abrir la puerta a viajeros era, sin duda alguna, la peor idea que alguien podría tener. Pero la desesperación de ese hombre parecía ser real, así que la mujer dentro de la casa suplicó a su marido que hiciera algo por ellos.

—Si sigue la calle derecho y cuatro cuadras después gira a la izquierda podrá encontrar la botica médica, el médico vive ahí mismo —dijo una voz gruesa desde detrás de una puerta cerrada y el que escuchó la noticia respiró un poco aliviado.

Petes agradeció la ayuda y volvió al carruaje para atravesar medio pueblo y dar con lo que necesitaba.

Samia, dentro del carruaje, soportaba tal dolor que incluso vomitó un par de ocasiones; aunque eso bien podría haber sido porque el movimiento del carruaje que, en cuanto inició su labor de parto, horas atrás, comenzó a moverse mucho más rápido.

El m
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo