CAPÍTULO DOS: ¿CUÁNTO TIEMPO PARA QUE ESTO SUCEDIERA?
DOS MESES DESPUÉS
AMELIA
¿Qué era aquel sentimiento al que todos llamaban amor? ¿Qué era aquel sentimiento que decía, regía en los corazones de las personas? Un invento de la sociedad para justificar la razón por la que se casaban cuando lo que realmente les hacía casarse era aquel sentimiento de soledad al que todos le tenían miedo.
Dos meses habían pasado desde aquel momento en que mi dedo se vistió con el anillo que Ricardo Marín me había dado haciendo mil y un promesas, promesas que al final no significaban nada.
¿Qué había del dolor que las personas dejan cuando se van? ¿Qué había del dolor que Asunción había dejado en el corazón de Santiago? La realidad es que ni él mismo la recordaba. Lo sabía, lo veía en sus ojos por cada vez que él me miraba a mí porque era en mis ojos donde su mirada cambiaba.
—Bien, bien, a la izquierda, bien, muéstrame aquellos, necesito más soltura, más pasión, perfecto… ¡Perfecto! —Dijo el fotógrafo frente a mí sin poder dejar de tomar ni un solo movimiento de mi parte.
Todos los días era así, estaba acostumbrada a esto siempre. Las fotos, los diferentes cambios que tenían que hacerme, el cambio de maquillaje. Y todo aquello que implicaba que mi vida fuera como lo era en este momento. El pasado se había quedado atrás, no había nada que pudiera estorbar en mi camino.
—Perfecto, está hecho, hemos terminado por hoy —dijo el fotógrafo.
A mí vino una mujer con una bata blanca para cubrirme. Mi trabajo por hoy había terminado, no había más que hacer.
— ¿Llamó el señor Marín? —Pregunté a la mujer que caminaba a mi lado y ahora me daba un vaso de jugo.
—No, el señor Marín no ha marcado —contestó la mujer a mi lado.
Era justamente esto lo que más me molestaba. Su m*****a forma de ser, ¿qué había de aquellos momentos donde él se mostraba como una persona amable, una persona que podía dar amor, una persona que se desvivía por el fruto prohibido y ahora que me tenía, no hacía nada?
Santiago había cambiado mucho pero no me refiero desde el día en que Asunción murió, me refiero al día en que un hombre vestido de un traje negro y que era con el mismo que había estado teniendo contacto desde el día en que murió ella. Su ex esposa.
Nunca me cansaré de preguntar; ¿qué fue eso que le dijo que lo hizo cambiar de parecer y no mirarme de la manera en que lo hacía anteriormente? Recuerdo que esa noche él no llegó a dormir, no me quiso contestar las llamadas por mucho tiempo hasta que finalmente, él regresó a mí pero ya no estaba el mismo sentimiento en sus ojos. Después vino el casamiento. ¿Qué es el amor? La realidad es que a mí nunca me importó lo que él pudo sentir por mí sino, lo que podía darme. Y eso significaba el mundo para mí.
—Señora de Marín —peguntaron detrás de mí.
Con orgullo, volteé a ver a la persona que me estaba llamando. — ¿Sí?
—En la oficina de su esposo hay una persona que pregunta por usted, quiere verla.
— ¿Y de quién se trata?
—Se llama Víctor, Víctor Santa Marina.
No pude evitar sonreír ante aquel nombre y no era que lo reconociera sino, que adoraba que la gente importante pidiera por verme.
—Y, ¿qué se le ofrece al señor Santa Marina? —Preguntó con cierto tono de orgullo.
—Solo me dijo que quiere hablar con usted.
Pensando un poco en lo que esto podía significar para las dos partes, sabiendo que si él me llamaba era por una razón, le sonreí a la mujer que estaba frente a mí esperando por una respuesta.
—Bien, dile que un momento estoy ahí.
—Está bien, señorita, ya le aviso.
Y sin más, la mujer se fue. Bebí de mi vaso de jugo, no podía haber nada en la vida que quisiera más que esto.
El mundo a mis pies, dinero, joyas, y todo lo que yo quisiera con solo pedirlo porque la verdad era que ni siquiera tenía que ser yo la que lo buscara, eran ellos los que venían a mí con lo que había pedido. La vida de cabaret había quedado atrás.
Tomando mi tiempo, me alisté nuevamente para poder ir hasta la oficina de mi esposo donde otro hombre estaba esperando por mí. Importaba menos lo que él quería, lo que realmente me importaba es que él había venido hasta aquí nombrándome, con la esperanza de que yo fuera a responder.
Finalmente y con mucha delicadeza, abrí la puerta de la oficina. Efectivamente, en uno de los asientos estaba un hombre bien vestido esperando por mí.
Tan pronto como me vio, se levantó extendiendo su mano hacia a mí.
—Señora de Marín, un gusto en conocerla —dijo de manera seria.
No había expresión en su rostro pero eso no quitaba lo guapo que era. Un hombre de traje, color de piel blanca, líneas perfectas, los ojos grandes color verdes, era un hombre verdaderamente guapo, tan guapo como el hombre al que yo presumía por ser mi esposo.
—Un gusto en conocerlo, señor Santa Marina. —Tomé su mano de manera delicada. —Tome asiento, por favor, y dígame en que puedo ayudarle.
Seguida de él me senté cruzando las piernas al momento.
—Como ya lo sabe, mi nombre es Víctor Santa Marina y a mí me gusta ir directamente al grano. ¿Te suena algo Víctor Santa Marina, presidente de la compañía A&G?
La sonrisa se borró de mi rostro al momento. Por supuesto que sabía quiñen era él, por supuesto que me sonaba el nombre de aquella compañía. A&G, la segunda compañía más grande moda y con la que siempre mi esposo había tenido problemas.
—Y estoy aquí para ofrecerte un contrato no exclusivo con nuestra compañía por dos años para ser una modelo estrella.
¿Cuánto había luchado por esto? ¿Cuánto tiempo tuve que vivir en ese infierno, bailando cada noche para que esto viniera a pasarme ahora, ahora que ya estaba casada con el CEO de la empresa de moda más grande del país?
CAPÍTULO TRES: UNA TRAICONERA MÁS Con la mirada perdida en aquella fotografía, la misma sonrisa que él ya no pudo mantener en su rostro ni siquiera ante de morir porque de un momento él fue avisado que ella había fallecido en un terrible accidente automovilístico. ¿Cómo pudieron haber sido sus últimos segundos? ¿En qué fue lo que ella pudo haber pensado antes de morir? ¡Lo seguía amando hasta el final como ella dijo que prometía hacerlo?La verdad era que todo eso ya debería de quedar atrás y ahora enfocarse en el presente y en el futuro, que sería en el futuro donde la haría pagar por todo el daño que le había hecho a su ex esposa.Sentado enfrente de su escritorio, estando en su despacho, Santiago no podía dejar de pensar en aquella mujer con la que estaba casado.A su mente llegó un recuerdo. El recuerdo que más le seguía doliendo en el alma. La policía, los paramédicos, gente desconocida y otras tantas personas estaban ahí. Era difícil meterse en ese campo en el que ocurri
CAPÍTULO CUATRO: EL PASADO REGRESA AMELIA Frente a mí se encontraba el presidente de la compañía de la que una vez me rechazaron. Ahora me daba cuenta que el mundo podía ser tan pequeño, el mundo podía cambiar en tan solo un instante. Los ojos del espectador podrían cambiar de dirección cuando la piedra más brillante y la que siempre brilló, comenzaba a brillar un poco más, cada minuto más.— ¿Si sabes que me puedo meter en graves problemas con la compañía para la que trabajo y que es la misma que maneja mi esposo? —Pregunté levantándome de mi lugar al mismo tiempo que caminaba por la oficina de este hombre.Todo aquí era lujoso, solo bastaba con verlo o con tocar las piezas con las que el lugar había sido adornado.—No te puedes meter en problemas a menos que hayas firmado un contrato con la empresa, ¿firmaste un contrato de exclusividad con ellos?—No, la verdad es que no, la verdad es que creí que con el hecho de que trabaje para mi esposo era suficiente.—Pues la verdad es que n
CAPÍTULO CINCO: UN NUEVO PLAN SIEMPRE Sin poder olvidar lo que había hecho, sin poder perdonarse a sí mismo el más terrible de los dolores y el único que le provocó a la mujer que más lo había amado en la vida, una vez más él estaba frente a ella. Para ese momento ya no le importaba nada del pasado. Ya no había nada en su mundo después del dolor más terrible que se había ocasionado a sí mismo al enamorarse de la hermana de la persona a la que la vida se le había terminado.Frente a él y teniendo un ramo de flores en su mano, la placa de su ex esposa estaba. La querida señora Asunción de Marín eran incontables las personas que la habían querido.—Ha pasado tanto tiempo desde la vez que juré que iba a dar con el asesino, con la persona que ocasionó tanto en la vida de todas las personas que te queremos, porque eso es cierto, te vamos a querer hasta el final, querida Asunción. —Comenzó a hablar Santiago con tanto dolor en el alma. Todo parecía ser una realidad bien fabri
CAPÍTULO SEIS: UN PASADO NO TAN LEJANO Con una sonrisa en el rostro, Bárbara se acercó a Santiago. Él había cambiado mucho, no parecía ser la misma persona de siempre. Después de todo ella podía darse cuenta que la muerte de Asunción verdaderamente le había afectado hasta aquel hombre que se había encargado de ser injusto con el amor que decía tenerle a Asunción.—No tienes que lamentarte más, Santiago, no tienes que esforzarte por darme explicaciones que solo tú entiendes. —Dijo ella sin prisa, aun sosteniendo el ramo de flores blancas entre sus manos.—Usted se ha llevado la peor versión de mí, lo que menos espera es que yo le dé mis explicaciones, yo sigo siendo capaz de todo por Asunción. Incluso si usted no lo cree más pero sucede que…—Es suficiente —pidió ella estando tranquila.Realmente tenía un buen plan que sabía iba a funcionar, no importaba qué. Amelia iba a desear que todo se detuviera en el momento en que su mundo comenzara a caer poco a poco.Lo haría de la manera
CAPÍTULO SEIS: LA HISTORIA DE SU VIDA AMELIA Con un café sobre la mesa, el mismo que llevaba tomando desde hacía dos minutos miraba para todos lados, observando el ir y venir de las personas, observando el nuevo mundo frente a mí, el mundo que nunca creía que podía ser mío.Un suspiro salió de lo más profundo de mí. Esta era la vida que quería no importaba qué, no me importaba incluso si los sentimientos de él habían cambiado, estaba llegando muy alto, iba a llegar más alto sin importar qué, de eso estaba segura.Fue en ese momento en que sonreí cuando vi entrar por la puerta a la persona que estaba esperando. Mi mejor amigo Facundo, el mismo que había conocido desde que comencé a ser una modelo.Con esa ropa colorida, esas facciones en su rostro, la sonrisa y la manera en la que caminaba, no podía tener mejor amigo que él.— ¡Ay, hermosa, más hermosa que… que… que el mismo cielo que se pinta frente a nosotros! —Gritó mi amigo haciendo que todos voltearan a vernos.—Shh, tranquilo,
LA ADHALIA NEGRA Todo comienza con la frialdad, el odio y creer que un cuerpo perfecto junto con un rostro hermoso es lo que en verdad importa en este mundo lleno de frialdad. La sociedad solo sabe criticar los defectos pero jamás se atreven a hablar de las virtudes. Y la única forma de cubrir esos defectos es ser justamente la razón por la que las mujeres te critiquen. Aquel cuerpo perfecto que ellas desean pero que pocas pueden tener. Mi nombre es Amelia y este es el principio de mi historia.Mi vida no ha sido fácil desde mis 13 años. Todo lo que creí que sería una vida llena de lujos y jamás de preocupaciones terminó en el momento en que mis padres fueron los verdaderos verdugos en esta historia. Una niña hermosa que solo soñaba con estudiar para así, llegar a trabajar en el mundo de la fotografía y manejar los negocios de mi padre como nadie, ¿estúpido, no es así? Demasiado creo yo.Mis padres, si es que a esos seres así se les puede llamar, fueron la causa de lo que soy ahora.
LA ADHALIA NEGRA Siempre me he caracterizado por mi belleza, es lo único bueno que puedo tener desde que nací.Aunque la belleza no sirve más que para complacer a los demás, al fin de cuentas si el amor en verdad existe no se enamorará de un físico perfecto si no de unos sentimientos confusos que esa persona pondrá en orden con solo mirarte. Pero, ¡por favor, eso no existe! O al menos no para mí.Esa noche bailé como siempre, llena de energía y moviendo mi cuerpo al compás de la música, los hombres no despegaron su mirada de mí y eso me gusta, eso me hace sentir única en este mundo del baile. Sus miradas lascivas a las que me acostumbré pues las he recibido desde el día que mis padres me vendieron a ese malnacido.La única persona que ha estado siempre para mí ha sido ella. Natalia, mi mejor amiga y tal vez mi hermana. También es una vendedora de amor gracias a un hombre que jugó con ella de la peor manera.— ¿Por qué no me cuentas de ti? –Pregunto tímida –. Recuerda que puedes cont
LA ADHALIA NEGRA Mi corazón latía muy fuerte, era extraño pero tenía miedo. ¿Qué hacer con lo que siento? Siempre he tenido miedo y siempre lo oculto.Tomo valor, ahogo ese presentimiento y continúo mi camino mientras sé que el hombre viene detrás de mí.Finalmente llegamos a mi camerino. No tenía nada que perder cuando no tenía nada.— ¿Y bien, en qué le puedo ayudar? –Pregunto enfrentándoloÉl sonrió nuevamente, toco su labio inferior y comenzó. –Eres perfecta, eres la combinación perfecta para todo esto que necesito. Mira, hermosa, todas pero todas tienen sueños y tú no eres la excepción, lo puedo ver en tus ojos. Vamos, puedes confiar en mí y decirme que es lo que has dibujado en tu mente. –Sus palabras me hacen pensar en mis dos grandes sueños, y aunque quiera decirle que deseo, evado su pregunta.—Tal vez la verdadera pregunta es, ¿qué quiere usted de mí? –Llamé. Él sonrió tontamente a esa pregunta. Se acercó a mí y mira mis labios de manera como si quisiera besarlos.—Enamora