Mathew había abierto sus hermosos ojos color gris. Sus pestañas largas tenían algunas lágrimas.Yo no paraba de llorar, aun dudando si esto era un sueño o era real. Pero era real, Mathew estaba completamente despierto. Los doctores y enfermeras me hicieron a un lado, para poder checar que Mathew se encontrara estable, ya que empezó a tener problemas con el respirador, ya que, al despertar, ya no lo necesitaba para respirar, así que se estaba ahogando.–¡Tranquilo! –El doctor tranquiliza a mi esposo, mientras le ayuda con su respiración. –Respire con la nariz. –Le pide mientras varias enfermeras están a su lado, sosteniéndolo para que no se asuste más y salga volando por la habitación. –¡Bienvenido otra vez! –Sonrío el doctor más estable.Mathew era un gran hombre, así que varias enfermeras se aseguraron de que el hombre, estuviera lo suficientemente tranquilo, para que pudiera verme de nuevo. Sus ojos grises estaban bien abiertos, sabía que se estaba preguntando en donde estaba.Las e
Capítulo 1.“Una de las más grandes empresas de marketing en el país de Inglaterra, es heredada a Mathew y Mark Morgan, hijos del famoso y exitoso inversionistas, Thomas Morgan. ¿Los hermanos podrán con el legado de su padre?”Se estaba escuchando en las noticias, el nombramiento de los dos herederos de la empresa “The House of Morgan “, mientras Mark tomaba una ducha, después de trabajar arduamente en la empresa, que su padre le dejo a él y a su hermano, Mathew. Por mi parte, yo era la jefa de contaduría del lugar, eso significaba que me hacía cargo de todo lo que tiene que ver con las finanzas de la empresa.Este mundo no ha sido fácil, a pesar de haberme casado con uno de los hombres más cazaderos de Inglaterra, nunca ha sido fácil para mí. Pero supongo que fue amor. Conocí a Mark en un viaje a Holanda, ya que él acudía a la misma universidad que yo, pero él estaba en otra carrera, así que no lo conocía. Nuestros mundos jamás chocarón puesto que yo solo era una becada y el era un d
Capítulo 2Después de que Mathew y yo tuviéramos nuestro desayuno privado, regresamos a trabajar. Cada uno se fue a sus oficinas, teníamos mucho trabajo que hacer. Yo tenía que encontrar quién había sacado tanto dinero de la empresa, y Mathew tenía que volver a su puesto, como presidente de la empresa. Cuando entré a mi oficina, me encontré con la sorpresa de que Mark ya estaba en el lugar. Él hombre de cabellera castaña y ojos de color verdes, se levanta lentamente de mi silla de cuero, para caminar hacia mí en una caminata romántica.–¡No sabes cuánto te he extrañado! -Me abraza con fuerza, mientras que yo estaba realmente feliz de volverlo a ver. Después del gran abrazo que me dio, lo mire, venía vestido con ropa muy casual. Mark no era cualquier persona, era un joven elegante que le gustaba usar trajes todo el tiempo. Así que la ropa no concordaba mucho, con un viaje de negocios por Italia.–¡Que extraño! -Exprese con sorpresa. –Luces diferente. -Mi mirada lo mira de arriba abajo,
Capítulo 3 No podía con lo que la asistente me decía, así que colgué el teléfono y me le quedé viendo a la nada, por un momento. No entendía que estaba pasando. ¿Por qué Mark estaba en Positano? ¿Por qué demonios contrato un Ferrari? Pero después recordé, que, en nuestra primera cita, me llevo dentro de una Ferrari rojo, que su padre le había comprado. El Ferrari significaba mucho para mí, ya que supe de inmediato, que él quería asombrarme con el auto, pero nunca lo logro, ya que casi chocamos con esa cosa. Ya era bastante tarde, así que mi oficina se oscureció de inmediato, no me moleste en prender las luces, porque en realidad quería estar en plena oscuridad, pensando en lo que Mark había hecho en Italia. Pero alguien me sorprende de la nada, prendiendo la luz de mi oficina. Esa persona era Mathew, quién me mira con preocupación en cuanto me ve mirando hacia la nada. –¿Lisa? -Pregunta sorprendido, mientras yo me quedo inmóvil al ver la luz. –¿Qué demonios haces aquí? -Pregunta pr
–Lo sé. -Mire al suelo de nuevo.–¿En qué demonios se gastó ese dinero? -Se pregunta el joven. –Bueno, supongo que no puedo decirle nada, él tiene dinero invertido en la empresa, pero tuvo que haberme dicho antes. -Suspiro encontrándole una solución a las cosas. –¿Eso es lo que te consternaba? -Me mira.–Sí, eso es todo. -Le respondí de inmediato, intentando dibujar una sonrisa en mi cara. –Lamento haber sido tan dramática.–Supongo que estabas preocupada, de que le rompiera la cara a tu esposo, pero no lo hare. -Tenía que bajar del auto, así que le brinde la última sonrisa que tendría esta noche, para después bajarme de su auto. Él espero hasta que entrara a mi gran casa, de paredes blancas y ventanales hermosos.Y al entrar a casa, puedo ver como prende su auto, para irse con rapidez. Él era un gran hombre, pero después tuve que escuchar el sonido, de alguien tocando música en el segundo piso de la casa. Sabía que era Mark. Él solía tocar el piano siempre que estaba preocupado, así
*Mark no llego a dormir, supuse que estaría con la mujer con la que me engaña, pero para ser sincera, no lo quería ver más. Así que, al despertar por la mañana puedo ver que hace mucho frío, su lado de la cama estaba vacía, mientras que aún puedo sentir que mis ojos están hinchados de tanto llorar. Pero sé que tengo que levantarme, e ir a trabajar.Me levante de la cama con mucho pesar, me dolía mucho la cabeza, pero aun así me arrastre hacía el baño para darme una ducha. Me desnude con mucha debilidad en mi cuerpo, mientras veo como mis brazos, tienen las marcas de los dedos de Mark. Supongo que me estrujo con tanta fuerza, que mi piel no pudo aguantar tanta presión.Después me mire en el espejo, notando que la bofetada que me había dado, se había convertido en un moretón, que se conectaba con uno de mis ojos. Yo estaba sorprendida, ya que no podía ir al trabajo de esta forma. Pero al final solo me di por vencida, tomé mi ducha, mientras lloraba con tanta fuerza, que se podía escuch
Capítulo 6Parecía que nuestro paradero sería secreto hasta que lleguemos a él. Pero jamás creí que este hombre tan tenaz, me llevara hacía la casa de su madre. Era una hermosa mansión, a las afueras de Londres. La casa era una fortaleza llena de flores, que a Nora, le gustaba tener por todos sus jardines.–¿Qué hacemos aquí? -Le pregunte a Mathew , realmente enojada.–Vamos a decirle a mi madre, lo que ese infeliz te hizo. -Dijo con enojo, hasta que condujo hacía la entrada de la mansión.–Mathew , esto es una estupidez. -Le respondí con enojo. –Tú madre no puede saber de esto. -Pero ya era muy tarde. Nora vio llegar el auto de Mathew , así que salió con felicidad de la casa. Supongo que estaba feliz de ver a su hijo, que ya casi no la visitaba, pero cuando me vio en su auto, su mirada cambio un poco.–Querido hijo, bienvenido a tu hogar. -Responde la mujer con elogios, mientras demuestra una devoción hacía Mathew . –Pero, ¿qué hacen ustedes dos? -Pregunta mientras hace una mueca.Ma
–La conoces. -Él al escuchar que la conoce, abre sus ojos de par en par.–¿Quién? -Pregunta realmente preocupado.Yo solo suspire mientras que ya no había lágrimas en mis ojos, solo había resentimiento.–Lisa. -Dije con rapidez, para después sonreír derrotada.–¿Minary? -Pregunta.–La misma. -Suspire una vez más. –La misma tipa que me vendió mi casa, diciéndome que, en esa casa, haría mi propia familia. -Mathew estaba realmente sorprendido, puesto que era una amiga de la familia. –Y adivina quién es la que me la está quitando. -Mofe sin gracia.–Ese estúpido. -Murmuró Mathew molesto, tomándole un sorbo a su copa de vino.–¿Acaso te gustaba? -Le pregunté con sinceridad, ya que él podía querer cogérsela si él quería, no había ningún problema con sus deseos.–¿Estás hablando en serio? -Me pregunta alzando una ceja.–Sabemos que eres el “play boy” de todo Londres, no se me haría extraño que no te quisiera coger a Lisa. -El hombre solo me miro con enojo, mientras que sabía que había metido