Cuando Said volvió a su fortaleza se encontraba en un estado de locura, rompió todo lo que se encontró en su camino, se dirigió a la habitación secreta, sacó la bola negra y la puso en la mesa.

- Tiene que ayudarme, maestro!!!...no sé qué fuerzas estoy enfrentando!!..- gritó angustiado Said .

La voz de trás de la bola negra habló calmadamente.

- No te puedo ayudar ... esté asunto se ha ido de las manos...debes pensar bien tus próximos movimientos, antes que sea demasiado tarde...- dijo el maestro Zhao.

Said quedó perplejo mirando la bola de cristal, se acercó muy lentamente a ella.

- Quien eres?... tú no eres mi maestro!!... dónde está él?...- preguntó amenazante Said.

- Pensé que eras más perceptivo...Said...he estado aquí por días y recién ahora te das cuenta que no soy tú maestro...eso quiere decir que no eres tan poderoso como presumes...- dijo el maestro Zhao burlándose del hechicero.

Los ojos de Said se pusieron rojo de la irá, tomó la bola negra para lanzarla, pero una voz en su mente habló.

- Detente!!...si rompes el cristal, yo no podré volver a la vida!!  ..- dijo su maestro en su mente.

- Maestro...es usted?... dónde se encuentra?..- preguntó Said intrigado.

- Estoy en el bosque...me tienen secuestrado el aprendiz de Zhao , un tal León Lee y algunos psíquicos, ahora estoy usando toda mis fuerzas para comunicarme contigo...- dijo molesto su maestro.

- Lo siento maestro...esto es mi culpa... pero por favor, ayúdeme..- suplico Said.

- Uf!!! Hombre patético... cómo pretendes ser el hechicero más poderoso del mundo,si no puedes vencer algunos simples charlatanes... ahora presta atención y escucha muy bien lo que te voy a indicar...- dijo misterioso su maestro.

- Lo escuchó...- dijo obediente Said.

- Para está jugada necesitarás peones...recuerdas que tienes las vasijas de los espíritus de los sacerdotes egipcios que fueron acusados de traición al faraón ...- dijo con tono siniestra.

- Entiendo maestro...se exactamente que es lo debo hacer...- dijo con una sonrisa maquiavélica.

- Entonces... hazlo y ven por mí ...cada día que pasa me vuelvo más débil...- dijo la voz entrecortada.

Said volvió a dejar la bola de cristal en su lugar.

- Después me encargaré de tí.. maestro Zhao...si te maté una vez ...puedo hacerlo nuevamente..- dijo burlándose.

Después sacó de un baúl antiguo y sellado con magia, diez vasijas antiguas con jeroglíficos egipcios.

- Bien... ahora necesito diez cuerpos para que sean el receptor de estos espíritus...- pensó mientras se dirigió a la sala de vigilancia a buscar a diez guardias con las características que él estaba buscando, hombres fuertes capaz de soportar la posesión.

Cuando los encontró, los mando a llamar a la habitación secreta, los diez guardias fueron obedientes sin preguntar de que se trataba, al llegar a la habitación, vieron una mesa redonda con diez vasijas antiguas.

Los diez guardias se miraron confundidos pero no abrieron la boca.

- Muchachos!!!... necesito sus ayuda, quiero que cada uno se ponga enfrente de cada vasija y cuando yo les ordene ... sacarán el sello que contiene cada una de las vasijas...- dijo misterioso Said.

Los hombres lo miraron confundidos por un momento pero al final asintieron con la cabeza.

Cada hombre se colocó enfrente de cada vasija, mientras que una luz roja los envolvía, Said comenzó a decir unas palabras en egipcio antiguo.

- Eud..iilaa..alhayaa ( Vuelve a la vida)

- Ahora!!! Rompan el sello!! ..- ordenó Said.

Los hombres dominados por la luz roja obedecieron sin dudar a Said, al romper los sellos, una espesa nube cubrió la habitación y de cada vasija comenzó a salir una llama de color amarilla y cada una de esas llamas entraron a cada uno de los hombres.

En el bosque el cielo se puso negro de un momento a otro y los rayos y truenos golpeaban el refugio con furia.

 - Que está pasando?...- preguntó asustada Nicole, nunca había visto una tormenta de ese tipo.

León Lee miró el cielo y los psíquicos se acercaron para poder saber que estaba pasando, León Lee cerró los ojos para concentrarse y poder saber que ocurría

Abrió los ojos preocupado y miró a sus colegas.

- Said...a invocado  a unos espíritus demoníacos para que les ayude..-dijo preocupado Said.

Los psíquicos abrieron la boca de asombro y miedo a la vez.

- Que haremos ahora?...sabe que espíritus son ? ... quizás al saber podamos derrotarlo...- dijo Lala Chen pensativa.

León Lee suspiro profundamente.

- Son los espíritus de unos sacerdotes del antiguo Egipto...que fueron condenados al Inframundo por practicar magia oscura...son muy peligrosos y harán todo para obtener sus objetivos ...no sé si muestra magia los podrá contener...- dijo preocupado León Lee.

- Entonces...estamos perdidos?...- dijo James con impotencia.

León Lee se acercó a Nicole y la miró fijamente.

- Nicole...es hora que tú y Rebecca se preparen ...son nuestra única esperanza...es hora de despertar su magia...

..En la habitación de secreta, los diez guardias fueron poseídos por estos diez sacerdotes, cuando abrieron sus ojos,.sus miradas eran siniestras , el color de sus ojos eran rojos cómo el carmesí, miraron a Said con frialdad.

- Porque nos has despertado!!?... tú!!!...que fuiste nuestro verdugo!!..- dijieron mientras le apuntaban con el dedo.

Said se acercó sin miedo a ellos.

- Ustedes!!! Me deben por la vida de que llevaron en Egipto...les advertí que tuvieran cuidado con lo que les entregué... pero su avaricia y sus ansias de poder...les jugaron una mala pasada... ahora ustedes deben pagar lo que les dí...me deben obedecer o ahora mismo los enviaré a " Duat" y que el mismo Osiris se encarguen de ustedes!!...- los amenazó Said.

- Si te ayudamos...cuál será muestra recompensa?...- preguntó unos de los sacerdotes egipcios.

Said les sonrió con una mueca siniestra.

- Podrán quedarse con esos cuerpos y ayudarme a gobernar este mundo...

- Entonces... seremos tus peones...