Las binjake lanzaron un rayo de luz a Said y sus secuaces, que hicieron retroceder a los demonios, lamentablemente el hechizo que lanzaron ellos primero, provocó una ruptura en su fortaleza , donde dos demonios pudieron entrar sin ser visto. 

La ciudad de Nueva York estaba en tinieblas, ni un fósforo se podía prender, el caos se había apoderado de las personas, los gritos y llanto se escuchaban a kilómetros. 

En la mansión estaban todos reunidos , las niñas estaban asustadas y pedían ver a su padre y a Nicole. 

- Cuando volverán? ...los extrañamos mucho!!..- decían llorando las niñas. 

Su abuelo se acercó a ellas y las abrazó con ternura. 

- Pronto volverán...pero yo estoy aquí y las protegeré..- dijo valiente Robert Red. 

Cecilia se encontró al lado de Eliza Chen. 

- Está obscuridad me tiene nerviosa...esperemos que nuestra magia pueda ayudar a proteger este lugar..- dijo preocupada Cecilia. 

- Lo mismo esperó...debemos estar alerta a cualquier cambio..- dijo pensativa Eliza Chen. 

Mientras tanto en el bosque la batalla era salvaje, ninguna de las dos partes retrocedía. 

León Lee estaba realmente preocupado por la situación , sentía que algo andaba mal, que decidió revisar la fortaleza. 

James y Johnny se encontraban custodiando los artefactos de magia, cuando vieron aparecer dos demonios que los miraban con ojos de sed de sangre. 

Los hombres se adelantaron para poder atacar a esos demonios. Se colocaron en posición de lucha ambos.

Los demonios se burlaron de ellos con una carcajada diabólica. 

- Ustedes creen que podrán con nosotros?..será mejor que no interfieran y que obedientemente nos entreguen lo que se robaron...y prometemos que sus muertes no será tan dolorosa...- se burlaron los demonios. 

James miró a Jhonny con asombro y preocupación, este último trago saliva de nerviosismo. 

- No crean que les tenemos miedo!!! Ustedes para nosotros son solo cucarachas!!..- les gritó James. 

Los demonios los fulminaron con la mirada. 

- Un hombre siempre le tiene miedo algo!!! Y si no nos entregan los artefactos...iremos por sus hijos !!..- amenazó uno de los demonios. 

Los hombres sintieron recorrer un frío por su columna vertebral, para ellos dos sus hijos eran lo más importante en su vida. 

- Les advierto si tocan a nuestros hijos!! Los buscaremos hasta el mismo infierno!!..- gritaron los dos hombres. 

Los demonios se burlaron de ellos y se miraron con un plan en mente. 

- Está bien...entonces...dejaremos que nos busquen en el infierno..- dijieron los demonios mientras salían de la carpa.

James y Johnny se miraron confundidos y preocupados .

- Que quisieron decir con eso?...acaso irán por los niños? ..preguntó aterrado Jhonny. 

James se sentía impotente ante los recientes acontecimientos que no podía pensar con claridad. 

León Lee llegó donde ellos y los vió nerviosos y preocupados.

- Que ha pasado aquí? Porque tienen esa cara?..- preguntó con curiosidad León Lee. 

James y Jhonny le relataron lo acontecido a León Lee. 

León Lee los miró con preocupación. 

- Tendré que enviar refuerzos a la mansión...Cecilia y Eliza no podrán con ellos...son muy fuertes..- dijo nervioso León Lee. 

León Lee rara vez perdía la cabeza, por naturaleza era un hombre muy inteligente y apacible, nada lo pertubaba, pero por primera vez comenzó a sentir terror. 

- Nosotros también iremos...no dejaremos que esos demonios ataquen a nuestros hijos..- dijo decidido James. 

León Lee lo miró con resignación y asintió con la cabeza. 

- Esta bien...no les puedo impedir que no vayan...tomen estas piedras..cuando llegue el momento estás piedras sagradas comenzarán a brillar y tendrán una oportunidad de lanzar a los demonios...ahora esperen un momento..iré a buscar refuerzos y los enviaré por un portal a la mansión..- dijo León Lee mientras buscaba algunos refuerzos. 

La batalla afuera era interminable, las mujeres lanzaban sus hechizos a los demonios, aunque él ataque los debilitaba no era suficiente para derrotarlos.

Said miraba con atención todo lo que pasaba a su alrededor y una mueca de satisfacción apareció en su rostro. 

- Pronto las binjake se debilitaran y podré dar el tiró de gracia..- pensó confiado Said.

En la mansión se respiraba una calma antes de la tormenta, Cecilia y Eliza Chen empezaron a sentir que algo se acercaba a ellos, el aura de su maldad se podía percibir en el aire.

- Ya vienen..prepárate Eliza ...- dijo en voz baja Cecilia. 

Felipe que estaba a unos centímetros de ellas, escuchó su conversación. 

- Tías?...que cosa viene ?..- preguntó preocupado el muchacho. 

Cecilia suspiro profundamente. 

- Los demonios...vienen por los niños...lo quieren usar de peones para sus próxima  jugada ..- dijo Cecilia que miraba con atención el cielo por la ventana. 

Felipe se extremecio con la noticia que le acaba de dar Cecilia. 

- Entonces que haremos para protegerlos?..- preguntó Felipe. 

- La verdad no sabemos exactamente...es la primera vez que nos enfrentamos a ese tipo de espíritu endemoniados..- suspiro Eliza Chen. 

De un momento a otro el ambiente comenzó a ponerse frío, era como si polo norte se hubiera mudado a  la mansión, los dientes de los presentes comenzaron a rechinar por el frío. 

Los dos demonios llegaron a la mansión y  rompieron la puerta, entraron con arrogancia mientras sus ojos rojos miraban a su alrededor. 

Cecilia y Eliza Chen, estaban en posición de zen, para que la concentración en sus ataques fueran más efectivos. 

- Escuchen!! ..nos iremos sin hacerles daño...solo queremos que nos entreguen a los cinco niños...y nos iremos!!..- les habló un demonio con la voz tenebrosa. 

- No sé quienes son ustedes...pero tendrán que matarme antes de entregarles a mis nietos!!..- dijo firmemente Robert Red. 

Los demonios se burlaron de él. 

- Acaso sabes quienes somos nosotros?..con que atrevimiento te atreves a hablarnos así?..para nosotros tu vida no tiene valor..hombrecillo de pacotilla!!..- se rieron los demonios. 

Robert Red se sintió avergonzado por las palabras de aquellos seres, aún que no dijo nada más, abrazo a sus nietas con fuerzas.

- Será mejor que regresen por donde vinieron..aunque no lo crean...podemos derrotarlos..- dijo tranquilamente Cecilia. 

Los demonios se dieron la vuelta para ver quien fue quien tuvo el atrevimiento de enfrentarse a ellos.

Cecilia y Eliza Chen tenían el aura a niveles elevados que la luz que emanaba de ellas iluminaba toda la sala.

Los demonios se sorprendieron por la energía de esas mujeres que sus cuerpos se estremecieron por completo. 

- Dos mujeres...no podrán derrotarnos!!..- gritaron los seres. 

- Todos corran a esconderse!!...y protegan a los niños !!..- grito Cecilia. 

En la sala de la mansión Black se llevaba acabó una batalla sin precedentes, tanto Cecilia como Eliza Chen usaron todo su poder para poder derrotar a los demonios, los demonios comenzaron a atacarlas sin piedad. 

- Busca a los niños!...yo me encargo de ellas..- dijo un demonios. 

El otro demonio obedeció y comenzó a buscar a los niños. 

No le fue difícil encontrarlos ya que ellos estaban llorando por el terror que estaban viviendo. 

El los miró con sus ojos rojos de demonio.

- Los encontré!!..- dijo mientras tomaba del brazo a Mía y a Alvaro. 

Robert Red peleó con ese monstruo pero él no era rival para él, y en un instante el demonio le lanzó un ataque que el pobre hombre salió disparado por los aire y su cuerpo inerte cayó al suelo frío de la mansión...