— ¿Aun no llama? – pregunto a Boris bajando la escalera envuelta en mi bata de baño favorita.
— ¡No Miggui, ya me preocupa! – suspiro y tomo mi teléfono que se encuentra sobre la barra para llamar de nuevo, repica muchas veces, mi pecho duele por el arrepentimiento que siento al haber formado todo este lio del Centro Comercial.
— ¡Hay Miggui, me siento tan mal! – lloro desconsolada y cubro mi rostro para tratar de tapar mi vergüenza porque lo eche a perder con mi imprudencia. El timbre suena y Boris corre a ver quién es, escucho el jadeo de mi amigo y me dirijo a la puerta para saber también.
Rogers se encuentra recostado al marco de la puerta con una botella de tequila bajo el brazo y una cara de borracho del otro mundo o por lo menos de uno paralelo ¡Ja y yo preocupada! Observo su rostro y su mirada sugerente me abruma, recuerdo que no llevo nada debajo de la bata y retrocedo, me observa insistente e incluso c
¡Maldita sea mi cabeza revienta! Juro no volver a ingerir alcohol en mi vid…¿Dónde demonios estoy? ¡mierda, en casa de Martha, ahora lo recuerdo! Me comporté como un idiota y ella… no quería, pero no le hice caso, la obligué ¡soy un idiota! Merezco que no me dirija la palabra de nuevo.Salgo de la cama y veo mi cuerpo desnudo en el espejo de cuerpo entero en la habitación y busco alrededor mi ropa interior y por supuesto la bata color rosa con encajes y aplicaciones de chica. Abro la puerta y escucho voces abajo en la cocina, camino hacia la escalera y bajo poco a poco hasta llegar a la mitad del camino donde diviso a Boris abrazándola y consolándola ¡la lastimé, lo sé, lo siento!—¡Martha, ella está llorando porque yo la lastimé! Soy un cerdo – me recrimino en voz alta, siento el cuerpo muy débil y tengo que sentarme en uno de los peldaños para no desplomarme cuesta abajo, mi estómago se siente
¡Mi vida es miserable!Dejé ir a ese buenorro y bueno, al parecer fue lo mejor, mi zorra interna golpea mi cara una vez mas llamándome tonta por aceptar que se fuera. Él dice una realidad, si lo hacemos no podremos concentrarnos en trabaja el caso, pero si no lo hacemos entonces siempre estamos pensando en eso ya que la tensión sexual entre nosotros se puede cortar con un cuchillo sin filo. No puedo dormir y no tengo a mano mi Amigo A Pilas. Mañana me preocuparé por eso, por ahora necesito dormir un poco, hay muchas cosas que hacer respecto al caso de mi hija y desenmascarar a mi ex.Preparo café y unos huevos revueltos para el desayuno, debo empezar a comer menos cosas grasas y azúcar para evitar gorditos y llantitas. Estoy viendo unos hoyitos en las posaderas y mis senos están mas grandes de lo normal, parezco una ballena. Este short me quedaba cómodo y ahora es como si hubiese encogido, ya no tengo necesidad de trabajar y no voy al gimn
¡Esa mujer es una loca! Me dan ganas de azotarle ese precioso trasero, pero voy a subir a comérmela a besos por celosa y grosera. Sirvo el vino que dejó y Savannah se acerca mas de lo debido con brazos de pulpo. La aparto disimuladamente y tomo dos copas con líquido rosado y delicioso encaminándome a la alcoba, mis glándulas salivales comienzan a trabajar desde que pienso en su cuerpo desnudo y hermoso. Abro la puerta y la veo moverse, me deleito con su silueta a media luz y aunque se que está furiosa conmigo, va a tener que aguantárselo porque me voy a meter con ella en la cama, saco los zapatos y medias, desabrocho la camisa, para dejarla en el espaldar de la silla al lado de la cómoda donde también dejé las copas con el vino. Soy demasiado meticuloso al doblar y el pantalón queda como si viniera de la tintorería. Sabe que estoy aquí, subo la colcha metiéndome debajo de ella y al tocar su piel desnuda y caliente prácticamente grito del placer que me produce
La manera de hacer las cosas nos explotó en el rostro a todos, la plicia fue a arrestar al autor intelectual de este meollo y resulta que quien se encontraba hasta el cuello es nada mas y nada menos que Eloín Thompson. Arrestado, tras las rejas y esperando un juicio, Martha llora por no saber de su hija, tras la redada se supo que Madeleine – la esposa de Thompson – ideó el plan y pretendía sacar de circulación a la morena ya que su esposo no podía olvidarla, fue ella quien contrató a los que nos dispararon, fue ella quien nos acosó y es quien tiene cautiva la niña.No entiendo como alguien que tiene hijos puede hacer cosas tan bajas e incluso atentar contra la vida de otras personas, orquestar asesinatos, secuestrar una niña e incluso colaborar para que su propio marido sea arrestado e incluso golpeado, no solo dejo una grabación, sino que culpó directamente a Eloín. Ella continúa prófuga y no solo tiene a su hijo sino que mantiene a Susset a su lado como una mon
Acomodo mi corbata negra combinada con un traje del mismo color, necesito crear una fachada de lobo feroz y que mi cliente sea una dama en desgracia – difícil viniendo de Martha – le he dicho que se comporte sumisa y llorosa, lo ha aceptado sin problemas por ahora, pero me hiz prometer que le daría cinco minutos y una pistola con Madeleine y tuve que aceptar. La prensa nos tiene en la mira por ciertas fotografías tomadas hace unos dias en un restaurante, lo amarillo del caso es, que teníamos más compañía. Boris y Rick se encontraban con nosotros y aún así los fotógrafos y periodiastas se dedicaron solo a nosotros ¡qué mala suerte!—¡Perfecta! Ese vestido y tu actitud tímida, sumisa y preocupada nos ayudará mucho te lo aseguro – pone los ojos en blanco ante mi comentario.—¡Ay por favor! Solo dame diez minutos con el imbécil “pito pequeño” y le arrancaré lo que desees – me observa seductora y mi cuerpo tiembla incon
Preparo el material completo con mi grupo de trabajo para el juicio de Eloín Thompson por complicidad en el caso del secuestro de la niña Susset Thompson, le doy la vuelta al caso para que la esposa se sienta confiada y baje la guardia como si la policía de Nueva York no estuviera tras su pista. Martha mantiene un perfil bajo ante la situación y sus ojos parece que se encuentran anegados todo el tiempo, su atuendo la precede, hoy va vestida de un color tan claro que sus curvas se suavizan y sus rasgos se dulcifican al punto de parecer tímida, no sé cómo lo hace, pero tiene comprado el jurado, todos en absoluto están de su parte. Me parece impresionante lo que puede hacer un traje ejecutivo de dama, ceñido y sexy para mí, sutil y delicado para los demás. Esta mañana al verla bajar la escalera mi cuerpo se descontroló a tal punto que me retiré al ver que mi erección no se detenía, fue un momento de excitación explosiva. No quise que me viera así, el descontrol del que fui objeto me av
Después de nuestro encuentro en ese cubículo, Martha y yo no volvimos a hablar por lo revelador que resultó a pesar de la intimidad que compartimos. Decidí no molestarla a pesar de que mis deseo por ella crece a casa momento, los ojos se me van detrás de ella y siento un mal saber en la boca cuando se acerca a otro hombre como por ejemplo a Malcolm en este momento. Él la toma por la cintura dirigiéndola a su oficina para simular tomar una declaración y mis dientes sufren una casi fractura al apretar la mandíbula con tanta fuerza, cierro los ojos porque puedo poner en riesgo todo lo que hemos logrado hasta ahora, resoplo reprendiéndome ante mis celos, me dirijo al despacho para tranquilizarme y encuentro la puerta entreabierta y un perfume conocido me llega a la nariz y me adentro para encontrar a Susam sentada sobre el escritorio, con una falda tan corta que dudo pueda moverse y sus bonitos pechos casi saliéndose del corpiño de la blusa, arrugo la frente, no me parece raro que se en
La oscuridad me abruma y el miedo me destroza los nervios, la soledad me hiere profundo porque necesito la compañía de él, no es que estemos juntos porque la diversidad del caso nos obliga a estar cada uno por su lado, pero lo necesito tanto que me es casi imposible respirar. Aunque después de lo sucedido hoy dudo que vuelva a mirarme. Perder los estribos es para mi una forma de protegerme, Rogers es muy diferente; controlado, tranquilo, calculador y sosegado hasta el punto que me lleva al límite de mis propios miedos: la monotonía.Abre la puerta del despacho plantándose frente a mí con sus ojos de cielo centelleando aun de rabia e impotencia ante la monumental cagada que cometí esta tarde, dejándome dominar completamente por los celos y la inseguridad que sentí al verla a ella cerca de él y más aun… defendiéndola de mí. Las lágrimas abandonan