Me pesan demasiado los ojos como para abrirlos de una sola vez, y por eso lo hago lentamente. Cuando finalmente consigo hacerlo y me voy adaptando a la luz, lo primero que veo es el reloj que está en la mesita de noche del cuarto donde estoy. 《Si, cierto, estoy en Las Vegas》Pienso. Me pesa la cabeza, sin mencionar que se me parte en mil pedazos. Me giro con la intensión de acomodarme un poco mejor en la cama y me encuentro con una mujer que no reconozco, 《¿Quién rayos es ella?》 Su melena casi rubia se mueve haciéndome saber que también ha despertado, y es en este preciso instante que me percato de que ambos estamos completamente desnudos... 《oh no... matare a Javier por haber elegido este destino para su despedida de soltero, 《¿Por qué Las Vegas?》
La mujer que está a mi lado, que, por cierto, es increíblemente hermosa, se voltea y abre sus ojos dejándome ver el gris de su mirada. Su cara es de absoluta sorpresa al verme a su lado, claramente ella tampoco recuerda nada de lo sucedido anoche y es en este preciso momento donde comprendo aquellas letras de canciones que hablan de despertar junto a una completa extraña sin recordar nada de lo que sucedió.
—Hola. — Me dice la desconocida de manera tímida.
—Hola. — Es lo único que logro responder.
Ella se sienta sobre la cama cubriéndose con la tímida sabana color blanca que nos cubre a ambos y me observa con miedo. —Por favor dime que tú te acuerdas de algo. — Sus palabras son casi una súplica.
Intento hacer memoria de la noche de anoche, y de lo único que me puedo acordar es de la manera que José, Facundo, Javier y yo bebimos celebrando la despedida de soltero de Javier quien por fin se casa con Lorena. Recuerdo la manera que los trago pasaban por la mesa del bar y una vaga memoria de ella viene a mi mente. 《Si, la conocí en el bar...》—Siento decepcionarte, pero de lo único que me acuerdo es de la manera que bebía con mis amigos y de que me parece haberte visto en el bar. — Le explico con toda la sinceridad del mundo.
—Eso es lo mismo que yo recuerdo. — Me aclara. —Yo estaba celebrando con mis amigas y también estábamos bebiendo demasiado...— Me dice tomando su cabeza entre sus manos.
Claramente intentar recordar no nos esta ayudando en nada... —Me presento, soy Gianluca. — Digo extendiendo mi mano — Realmente lamento conocerte en estas circunstancias, mejor dicho, lamento no recordar lo que paso anoche. — Le aclaro.
—Un gusto, soy Arya. — Me dice con una media sonrisa y sé que está completamente avergonzada por la situación y estrecha mi mano.
—¿Arya? Es la primera vez que escucho ese nombre en mi vida.— Comento y me da una tímida sonrisa.
—Nombre sánscrito que significa noble, grande y veraz— Explica y se levanta de la cama. Ella comienza a buscar su ropa en el suelo, mientras que yo solo me quedo observándola, y debo admitir que es realmente preciosa 《seguramente la he pasado muy bien anoche, es una lástima que no recuerde nada.》
—¿Te vas? — Le interrogo mientras me pongo de pie y busco mi bóxer en el suelo.
—Si, esto no debió de haber ocurrido. — Expresa y su tono de voz realmente me hace entender que hay algo que no me ha dicho, pero mi mirada se fija en un folder que hay sobre el escritorio de este cuarto de hotel y un velo de novia que hay a su lado.
— ¿Eso es tuyo? — Le pregunto señalando los objetos que llamaron mi atención.
— ¿Qué cosa? — Me cuestiona confundida.
Su mirada se fija en el folder y el velo de novia y puedo notar como se transforma completamente. La observo caminar lentamente hacia el escritorio y toma el folder en su mano. — ¡No puede ser! — Grita al abrirlo.
— ¡¿Qué sucede?! — Cuestiono asustado y sintiendo más dolor de cabeza que antes.
— ¡Esto sucede! — Me grita y me lanza el folder con su contenido.
Lo recojo del suelo y al abrirlo me doy cuenta de lo que está hablando, un certificado de matrimonio del estado de Nevada 《Esto no puede ser cierto》 Leo los nombres y dice Gianluca Marín y Arya Christou, definitivamente tiene que ser una broma.
— ¿Tú? ¿Yo? ¿Nos hemos casado? — Indago entrecortado a causa de mi asombro.
—¡Me quiero matar! ¡Esto es un desastre! — Grita caminando de un lado al otro de la habitación.
—Tranquilízate, seguramente podremos solucionarlo de alguna manera... — Comento intentando calmarla, pero la verdad es que internamente estoy teniendo un ataque de pánico.
—¿¡No te das cuenta!? Yo vine a Las Vegas a celebrar mi despedida de soltera ¡Me caso el próximo sábado! —
《Definitivamente esto empeora a cada minuto... ¿Cómo puede ser que una noche de copas haya terminado en esto?》
—¿Qué haces? — pregunto al ver que toma el folder en sus manos, saca el certificado de matrimonio de allí dentro, y lo está leyendo con demasiado detenimiento.—Estoy buscando la dirección de la capilla donde hemos cometido esta locura. — sentencia sin mirarme. —¡Aquí esta! ¡Ven vamos! Necesitamos solucionar este desastre. — Explica sin pausa y creo que le dará un ataque o algo así.—Esta bien, te en
La intento seguir mientras camina por las calles de Las Vegas strip con un humor de los mil demonios y va insultando a todo el mundo comenzando por el gobierno del Estado de Nevada. Camino más rápido intentando alcanzarla, pero la única manera de hacerlo es corriendo —¡¿Puedes detenerte?!—Le pido al llegar a su lado. —¿Que te sucede? Me pregunta al ver mi cara mientras tomo asiento nuevamente en frente de ella.—Tenemos que hablar, pero no se si deba primero ir a un abogado y escribir mi testamento. — Comento intentando distenderme un poco. — ¿Dónde vas? — Le pregunto ya cansado de caminar detrás de ella.—A mi hotel a cambiarme, ¿O pretendes que este todo el día así vestida? — Me dice dándose media vuelta para mirarme y señala ese infernal vestido color negro que lleva puesto.—Bueno, sería un hipócrita si dijese que te queda mal, pero esta bien... te acompaño. — Digo y ahora caminamos a la par. — ¿Cuál es tu hotel? &m4. Tratos
5. Tres Meses
— ¿Dónde están tus amigas? — Le pregunto mientras tomamos el mismo elevador que nos trajo hasta el piso 47. He intentado recordarlas, pero la verdad es que es imposible. Los recuerdos de anoche son tan borrosos que ya empiezo a sospechar que alguien ha puesto algo en mi bebida.—Samantha me ha enviado un mensaje que están en el hotel Bellagio, el restaurante al que iremos está allí. ¿Por qué no le dices a tus amigos que nos encuentren allá? — Me propone y es la primera vez que no me da una orden... bien, vamos avanzando.
Vamos siguiendo a Arya y sus amigas hasta el restaurante y durante el camino les cuento a mis supuestos amigos, esos que deberían no dejarte hacer estas estupideces, todo lo que sucedió con un poco más de detalles. Supongo que ella hace lo mismo con sus amigas porque conversan muy entretenidamente, y me llama mucho la atención que las amigas de ellas no parecen ser igual de insoportables, pero bueno supongo que no todas son como Arya《¿o sí?》 No pude dejar de mirarla durante todo el almuerzo, he estado intentado encontrar a esa mujer de la cual sus amigas me han hablado, pero la verdad es que no la he encontrado por ninguna parte; yo sigo viendo a esa mujer que me ha vuelto loco todo el día. Dejo a Javier, José y Facundo hablando con Danielle, Samantha, y Carolina mientras caminamos por Las Vegas boulevard y me adelanto a su lado, ya que está caminando sola y está demasiado pensativa.—Hola. — Le digo al llegar a su lado.8. El Pasado de Arya
Miro a la mujer que está sentada a mi lado con sus ojos cerrados descansando después de haber llorado al confesarme el infierno por el cual ha pasado, y si bien sigo creyendo que es insoportable y muy arrogante; ahora la comprendo un poco más. Lo que sí es innegable es que su rostro parece el de un ángel, aunque de eso no tiene absolutamente nada《¿o quizás sí?》Sus ojos se abren sorprendiéndome infraganti y por un