Varias semanas después: 26 de febrero
Esta es la despedida más difícil que me ha tocado. Mi esposa y mi hija me dan un ultimo abrazo antes de subirme al avión rumbo a México para dar inicio a un recorrido por los nuevos hoteles que la empresa ha abierto en Latinoamérica. Las abrazo con mucha mas fuerza y luego me pongo de rodillas frente a ella para despedirme de nuestras bebes. No me importa si me ven o no; hace tiempo que la mejor noticia de mi vida no es un secreto. Solo puedo besar esa preciosa barriga de 28 semanas y pensar en el regreso a Italia.
Ruego de todo corazón que el parto no se adelante, pero según el doctor la fecha estipulada es para el 15 de mayo; sin dudas el mejor regalo de cumpleaños que tendré en toda mi vida. —Las amo.— Digo y les doy un beso
Ha sido la mujer más valiente del mundo. Según me ha explicado la enfermera, llevaba cinco horas de trabajo de parto antes de que la ingresaran a la sala y allí a pesar del cansancio ha dejado todo de ella para que nuestras hijas nacieran. Es que sigo repasando en mi mente el momento donde el doctor nos trajo por primera vez a nuestras princesas y no puedo parar de sonreír.Silenciosamente me levanto del sofá para no despertar a mi esposa quien por fin consigue dormir algunos minutos y voy hacia las cunas donde están Alma e Indiana. Las observo dormir plácidamente en esta madrugada del 30 de abril y no puedo dejar de sentirme el hombre con más suerte.El sostener su mano durante el parto, y el decirle que ella era mi universo ha sido lo más bonito que he hecho en mi vida. Me sentí parte de su dif&iacut
Un poco más de un año después29 de MayoHoy es un día muy especial. No solo porque es mi cumpleaños, pero es que hoy por primera vez Indiana me ha dicho "papá". Alma ya lo había hecho hace algunos días atrás, pero Indiana se resistía; solo decía "mamá", y a decir verdad yo ya me estaba poniendo celoso. Aun no me creo que hace un poco más de un mes hayan cumplido un año...Las veo corretear por la sala mientras persiguen a Allegra y me parece ayer cuando las dos llegaron a nuestras vidas y voltearon todo patas para arriba. Los primeros meses de sus vidas han sido los más difíciles para mí. Tuve que seguir con los viajes y solo regresaba a casa por algunos días y luego me iba. Afortunadamente, m
Era una noche más en la ciudad de Las Vegas, la ciudad donde todo puede ocurrir, y muchas cosas son legales. Por algo le llaman la ciudad del pecado, ¿no? En la ciudad del pecado muchas veces ocurren grandes expresiones de amor como lo es casarse con esa persona que tanto se ama, pero hay veces que esos casamientos tan solo son producto de una borrachera, o de un simple impulso.Eso es lo que presencie aquella noche de finales de Enero... Estaba como todas las noches trabajando en el bar más exclusivo de todo Las Vegas Boulevard, cuando dos grupos de amigos entraron y pidieron una mesa cada uno. El primer grupo estaba conformado por un grupo de hombres que según escuche, venían a celebrar una despedida de soltero. El otro grupo, casualmente venia a lo mismo con la única diferencia que eran todas chicas.La mujer que se casaba era preciosa, era rubia, de ojos grises, una estatura normal, y cuerpo de infarto. Ella celebraba junto
Me pesan demasiado los ojos como para abrirlos de una sola vez, y por eso lo hago lentamente. Cuando finalmente consigo hacerlo y me voy adaptando a la luz, lo primero que veo es el reloj que está en la mesita de noche del cuarto donde estoy.《Si, cierto, estoy en Las Vegas》Pienso. Me pesa la cabeza, sin mencionar que se me parte en mil pedazos. Me giro con la intensión de acomodarme un poco mejor en la cama y me encuentro con una mujer que no reconozco, —¿Qué haces? — pregunto al ver que toma el folder en sus manos, saca el certificado de matrimonio de allí dentro, y lo está leyendo con demasiado detenimiento.—Estoy buscando la dirección de la capilla donde hemos cometido esta locura. — sentencia sin mirarme. —¡Aquí esta! ¡Ven vamos! Necesitamos solucionar este desastre. — Explica sin pausa y creo que le dará un ataque o algo así.—Esta bien, te en2. Regresar el Tiempo
La intento seguir mientras camina por las calles de Las Vegas strip con un humor de los mil demonios y va insultando a todo el mundo comenzando por el gobierno del Estado de Nevada. Camino más rápido intentando alcanzarla, pero la única manera de hacerlo es corriendo —¡¿Puedes detenerte?!—Le pido al llegar a su lado. —¿Que te sucede? Me pregunta al ver mi cara mientras tomo asiento nuevamente en frente de ella.—Tenemos que hablar, pero no se si deba primero ir a un abogado y escribir mi testamento. — Comento intentando distenderme un poco. — ¿Dónde vas? — Le pregunto ya cansado de caminar detrás de ella.—A mi hotel a cambiarme, ¿O pretendes que este todo el día así vestida? — Me dice dándose media vuelta para mirarme y señala ese infernal vestido color negro que lleva puesto.—Bueno, sería un hipócrita si dijese que te queda mal, pero esta bien... te acompaño. — Digo y ahora caminamos a la par. — ¿Cuál es tu hotel? &m4. Tratos
5. Tres Meses