La mujer observó detenidamente a Katty y se dirigió a Aníbal. “Hace años que me mudé al extranjero, cuando volví, te busqué, pero nadie sabía de ti”. Aníbal cambió de domicilio cuando ideó el plan, dejando atrás todo su pasado. “¿Recuerdas al profesor Braulio? El que nos castigaba por platicar en clases”. Ella empezó a hablar del pasado, Aníbal también recordaba y se sentía bien acordarse. Empezaron a charlar. Katty se sintió aún más fuera de lugar. Su teléfono sonó. Se disculpó alejándose y contestando, era su madre quería saber cómo estaba. Al colgar se giró encontrándose con la pareja muy feliz conversando. Katty hizo una mueca, se dio la vuelta y se fue. Busco un taxi rápidamente, Aníbal al no verla empezó a buscarla, al levantar la vista vio el coche donde ella se iba. “¡Rayos!”. Azucena frunció el ceño. “¿Qué pasa?”. Aníbal se disculpó. “Tengo que irme, me dio gusto verte”. El subió a su auto rápidamente sin darle tiempo a la mujer de despedirse. Una mujer joven se acercó i
Cristina les dio la bienvenida invitándolos al comedor, todos se reunieron, Katty habló sobre los contratos realizados y algunos clientes y Aníbal también se unió hablando de su trabajo, Eduardo los escuchaba atento, Cristina ayudaba a los chicos a comer, Kase no dejaba de mirar a su padre, quería volver a hablar con él, aunque todavía no aceptaba el hecho de que era su padre. Al contrario de Kevin, aprovechó conversar con él y preguntarle sobre los negocios en la gran ciudad. Antes de despedirse, Aníbal le pidió a Kase que hablaran. Ella aceptó a regañadientes y juntos salieron al jardín, cuando estaban solos Aníbal habló. “Me equivoque mucho en el pasado, lastimé a tu madre y ahora le he pedido la oportunidad de que me perdone, espero que con el tiempo me aceptes”. Kase lo miró fijamente. “¿De verdad estás arrepentido?”. Aníbal asintió. Kase lo pensó un poco. “Si mamá te acepta yo también lo haré”. Aníbal sonrió ofreciéndole su mano, Kase se lanzó a sus brazos acurrucándose en
Katty se disculpó cuando Kase la arrastro lejos de ahí, Azucena y Aníbal se quedaron solos. El aprovecho “Azucena ¿Qué haces aquí?” Ella trato de acercarse, pero Aníbal la evito, solo sonrió picara. “Quería saber si tu y yo teníamos oportunidad… como en los viejos tiempos Aníbal negó inmediatamente. “Lo siento, pero no me interesas, estoy luchando porque mi mujer me perdone, le falle mucho y a sido difícil que confié en mí de nuevo”. Azucen a giro para ver a Katty con los dos pequeños y finalmente se dio por vencida. “Bien… Igual me divertí viajando a este lugar tan… rustico…” Aníbal la acompaño a su auto para despedirse. Katty los observo salir entre las carpas e hizo una mueca, Cristina observo a su hija y suspiró. Ella intento distraerse, sin embargo, no dejaba de pensar en Aníbal y la mujer. Cristina se acercó. “Vas a dejar que Aníbal se vaya con esa mujer”. Katty negó nerviosa. “El sabe lo que hace…” Cristina rodo los ojos. “Hija… Aníbal ha hecho tan esto días por complacer
En la casa… Cristina leía un libro en su cama antes de dormir, Eduardo su esposo revisaba algunos documentos. Kase entró corriendo agitada. “¡Abuela! ¿A qué hora llegará mi mamá?”. Cristina dejó su libro y acompañó a Kase a su cama. “Creo que tarde, tú ya debes dormir no te preocupes”. “Pero abuela…” Kase quería esperar a su madre. “Nada, nada. Es hora de dormir”. Cristina ayudó a Kase a subir a su cama. Le dio un vistazo a Kevin que dormía profundamente. Kase subió a su cama y se acostó abrazando su muñeca. Cristina deseaba que Aníbal y Katty se reconciliaran. Salió cerrando la puerta de la habitación y su teléfono se escuchó, era Karl. “Hola hijo ¿Cómo estás?”. “Bien. Mamá… Mañana regreso a casa”. Karl tenía mucho que platicar con su madre, era parte de lo que deseaba hacer en el futuro Cristina estaba feliz. “Bien, te recogeremos”. Ella no dejaba de sonreír y fue directo a contarle a su esposo Eduardo. Las semanas pasaban, Aníbal estaba más y más apegado a sus pequeños y
Ciudad de Leyva.Una chica de unos 24 años esperaba afuera del aeropuerto, ella llevaba jeans azules y una blusa trasparentada en color morado, top negro y sandalias negras, su maquillaje era ligero y seductor, tenía unos ojos azules claros y muy llamativos. Jugaba con las llaves de su auto mientras daba un vistazo a la entrada donde salían muchas personas con sus equipajes, su nombre es Katherine Alcántara, hija de una familia muy prestigiosa en la ciudad.La empresa ALCA era líder en telecomunicaciones en todo el país y varios lugares del mundo. Ella era la portavoz y princesa de la familia, hija única del prestigioso dueño de ALCA, Gonzalo Alcántara y futura heredera de toda la compañía de redes, no cualquiera podía acercarse a ella.Ansiaba ver a su amiga Maggie que regresaba hoy de su viaje, tenía tantas cosas que contarle.Mientras esperaba, Katty recordó la última vez que estuvo en el aeropuerto fue hace más de dos años…............................................Recuerdo de
Katty se acercó dándole un abrazo de bienvenida al hombre que era la sombra de su amiga. “Hola Javier”.Después de los saludos, salieron abrazadas del aeropuerto, Maggie no dejaba de parlotear sobre las situaciones que pasaron en el avión, mientras Javier las seguía cargando todas las cosas de Maggie.En el camino Maggie le contaba sobre su viaje y todo los lugares que conoció, ella era cantante y actriz, estuvo fuera de la ciudad por mucho tiempo rodando una película y en una gira, fue una oportunidad increíble y tuvo que irse al día siguiente de la boda de Katty, pocas veces hablaron y su amiga siempre decía estar bien, pero en el fondo Maggie sabía que algo pasaba. La voz de Katty era triste la conocía de años.Llegaron al departamento, Maggie y Katty entraron a la sala, mientras Javier dejaba las maletas y bolso de Maggie en el recibidor, al terminar sonrió despidiéndose. “Estaré en mi departamento si necesitan algo”. Conocía completamente el carácter de su jefa y estaba acostumbr
“Aníbal, soy tu esposa… ¿Desde cuándo me engañas?”.Aníbal la miró en silencio jugando con su pluma antes de contestarle de manera cruel. “Desde siempre”.Katty no entendía, frunció el ceño. “¿Desde siempre? ¿Qué quieres decir?”.Aníbal se levantó acomodando su saco y avanzó hasta quedar frente a Katty, él bajó un poco su rostro para estar a la par de la chica, era mucho más alto que su esposa. “Siempre he tenido amantes, si no estás de acuerdo, es tu problema”. Katty se quedó en trance, el dolor en su pecho era intenso, él nunca antes le había hablado así. “¿Qué pasa Aníbal? ¿Por qué te comportas así? Se que hemos tenido desacuerdos… Es normal en una relación, las cosas tienen solución... Pero esto... ¿Qué está pasando con nosotros?”.Aníbal caminó hasta al minibar. “Pasa que ya me cansé de fingir”.Él movió sus manos en el aire en círculos. “Todo esto”. “Fingir… estabas fingiendo todo este tiempo”.Aníbal sin ningún remordimiento contestó. “Si”. Tomó su whisky de un trago sin d
Aníbal se había convertido en un completo extraño con quien vivía, le tenía miedo, pero no quería dejarlo, lo amaba y creía que en ese frío caparazón también se escondía el amor que había profesado cuando eran novios, solo que había algo que lo hacía comportarse así y Katty quería averiguarlo, ella deseaba encontrar alguna solución para su relación, lo deseaba con toda el alma.Aníbal frotó sus labios hasta quitar el labial, dejando todo alrededor de los labios embarrado. Katty seguía inmóvil mirando al hombre, Aníbal se acercó más y el pulgar era más agresivo, pero más lento, empezó a dar pequeños círculos alrededor, Aníbal trago grueso y momento después la estaba besando.El beso no era nada delicado ni mucho menos lleno de amor, era más como deseo, lujuria. Katty cerró sus ojos al sentir el contacto, dejando que su esposo la guiara, Aníbal la llevó al sillón quitándole la ropa rápidamente y él solo bajo su pantalón para allanarla sin ningún tacto. Katty gimió al sentir como entrab