Llegaron al parque, ambos niños tomaron la mano de su madre, Aníbal iba detrás de ellos, le agradaba ver a los tres juntos, era un sentimiento complicado el no ir con ellos también de la mano. Subieron a algunos juegos, Katty les compró helado, Aníbal los cuidaba a los tres, en ocasiones las miradas de ambos se encontraban y Katty no sabia como reaccionar, la ponía completamente nerviosa, por su parte Aníbal era cauteloso pero atento, no quería que Katty se molestara con su presencia. Al regresar a la casa, Aníbal estacionó el auto, Katty bajo para recoger a Kase que estaba completamente exhausta sin embargo Aníbal la detuvo. “Yo la llevaré”. Katty tomó la mano de Kevin que también venía algo somnoliento. Subieron por las escaleras y Aníbal los seguía llevando en brazos a Kase, Katty abrió la habitación de los chicos, le gusto ver la decoración y que tenían de todo, juguetes, libros, colecciones de las cosas que les gustaban a cada uno, había dos camas, una azul y una rosa, Aníbal
En el hospital…Katty y Karl entraron en la habitación, Mariano estaba recostado con un brazo y pie enyesado, tenía algunos rastros de golpes en la cara.Karla vino hasta la cama sin perder de vista al hombre. Katty se quedó de pie en la puerta junto con Aníbal.Mariano descansaba, abrió los ojos encontrándose con la pequeña figura, no pudo esconder su sonrisa . “Viniste”.Karl se quedó en silencio.Mariano respiró hondo, todavía dolían los golpes. “En estos casos te das cuenta de quién de verdad está contigo…”Lo dijo mirando a Aníbal y Katty.Se la había pasado bebiendo y en fiestas después de que Aníbal le retiró la empresa para que Andrés se hiciera cargo, despilfarraba dinero con mujeres y amigos si así se le podían decir, cuando tuvo el accidente estaba muy ebrio, chocó con un camión. En el tiempo que ha estado en el hospital ninguno de esos supuestos amigos ha aparecido, en cambio su sobrino y la mujer a la que tanto daño ayudó hacer estaban aquí, agradeció en silencio que Katt
La mujer observó detenidamente a Katty y se dirigió a Aníbal. “Hace años que me mudé al extranjero, cuando volví, te busqué, pero nadie sabía de ti”. Aníbal cambió de domicilio cuando ideó el plan, dejando atrás todo su pasado. “¿Recuerdas al profesor Braulio? El que nos castigaba por platicar en clases”. Ella empezó a hablar del pasado, Aníbal también recordaba y se sentía bien acordarse. Empezaron a charlar. Katty se sintió aún más fuera de lugar. Su teléfono sonó. Se disculpó alejándose y contestando, era su madre quería saber cómo estaba. Al colgar se giró encontrándose con la pareja muy feliz conversando. Katty hizo una mueca, se dio la vuelta y se fue. Busco un taxi rápidamente, Aníbal al no verla empezó a buscarla, al levantar la vista vio el coche donde ella se iba. “¡Rayos!”. Azucena frunció el ceño. “¿Qué pasa?”. Aníbal se disculpó. “Tengo que irme, me dio gusto verte”. El subió a su auto rápidamente sin darle tiempo a la mujer de despedirse. Una mujer joven se acercó i
Cristina les dio la bienvenida invitándolos al comedor, todos se reunieron, Katty habló sobre los contratos realizados y algunos clientes y Aníbal también se unió hablando de su trabajo, Eduardo los escuchaba atento, Cristina ayudaba a los chicos a comer, Kase no dejaba de mirar a su padre, quería volver a hablar con él, aunque todavía no aceptaba el hecho de que era su padre. Al contrario de Kevin, aprovechó conversar con él y preguntarle sobre los negocios en la gran ciudad. Antes de despedirse, Aníbal le pidió a Kase que hablaran. Ella aceptó a regañadientes y juntos salieron al jardín, cuando estaban solos Aníbal habló. “Me equivoque mucho en el pasado, lastimé a tu madre y ahora le he pedido la oportunidad de que me perdone, espero que con el tiempo me aceptes”. Kase lo miró fijamente. “¿De verdad estás arrepentido?”. Aníbal asintió. Kase lo pensó un poco. “Si mamá te acepta yo también lo haré”. Aníbal sonrió ofreciéndole su mano, Kase se lanzó a sus brazos acurrucándose en
Katty se disculpó cuando Kase la arrastro lejos de ahí, Azucena y Aníbal se quedaron solos. El aprovecho “Azucena ¿Qué haces aquí?” Ella trato de acercarse, pero Aníbal la evito, solo sonrió picara. “Quería saber si tu y yo teníamos oportunidad… como en los viejos tiempos Aníbal negó inmediatamente. “Lo siento, pero no me interesas, estoy luchando porque mi mujer me perdone, le falle mucho y a sido difícil que confié en mí de nuevo”. Azucen a giro para ver a Katty con los dos pequeños y finalmente se dio por vencida. “Bien… Igual me divertí viajando a este lugar tan… rustico…” Aníbal la acompaño a su auto para despedirse. Katty los observo salir entre las carpas e hizo una mueca, Cristina observo a su hija y suspiró. Ella intento distraerse, sin embargo, no dejaba de pensar en Aníbal y la mujer. Cristina se acercó. “Vas a dejar que Aníbal se vaya con esa mujer”. Katty negó nerviosa. “El sabe lo que hace…” Cristina rodo los ojos. “Hija… Aníbal ha hecho tan esto días por complacer
En la casa… Cristina leía un libro en su cama antes de dormir, Eduardo su esposo revisaba algunos documentos. Kase entró corriendo agitada. “¡Abuela! ¿A qué hora llegará mi mamá?”. Cristina dejó su libro y acompañó a Kase a su cama. “Creo que tarde, tú ya debes dormir no te preocupes”. “Pero abuela…” Kase quería esperar a su madre. “Nada, nada. Es hora de dormir”. Cristina ayudó a Kase a subir a su cama. Le dio un vistazo a Kevin que dormía profundamente. Kase subió a su cama y se acostó abrazando su muñeca. Cristina deseaba que Aníbal y Katty se reconciliaran. Salió cerrando la puerta de la habitación y su teléfono se escuchó, era Karl. “Hola hijo ¿Cómo estás?”. “Bien. Mamá… Mañana regreso a casa”. Karl tenía mucho que platicar con su madre, era parte de lo que deseaba hacer en el futuro Cristina estaba feliz. “Bien, te recogeremos”. Ella no dejaba de sonreír y fue directo a contarle a su esposo Eduardo. Las semanas pasaban, Aníbal estaba más y más apegado a sus pequeños y
Ciudad de Leyva.Una chica de unos 24 años esperaba afuera del aeropuerto, ella llevaba jeans azules y una blusa trasparentada en color morado, top negro y sandalias negras, su maquillaje era ligero y seductor, tenía unos ojos azules claros y muy llamativos. Jugaba con las llaves de su auto mientras daba un vistazo a la entrada donde salían muchas personas con sus equipajes, su nombre es Katherine Alcántara, hija de una familia muy prestigiosa en la ciudad.La empresa ALCA era líder en telecomunicaciones en todo el país y varios lugares del mundo. Ella era la portavoz y princesa de la familia, hija única del prestigioso dueño de ALCA, Gonzalo Alcántara y futura heredera de toda la compañía de redes, no cualquiera podía acercarse a ella.Ansiaba ver a su amiga Maggie que regresaba hoy de su viaje, tenía tantas cosas que contarle.Mientras esperaba, Katty recordó la última vez que estuvo en el aeropuerto fue hace más de dos años…............................................Recuerdo de
Katty se acercó dándole un abrazo de bienvenida al hombre que era la sombra de su amiga. “Hola Javier”.Después de los saludos, salieron abrazadas del aeropuerto, Maggie no dejaba de parlotear sobre las situaciones que pasaron en el avión, mientras Javier las seguía cargando todas las cosas de Maggie.En el camino Maggie le contaba sobre su viaje y todo los lugares que conoció, ella era cantante y actriz, estuvo fuera de la ciudad por mucho tiempo rodando una película y en una gira, fue una oportunidad increíble y tuvo que irse al día siguiente de la boda de Katty, pocas veces hablaron y su amiga siempre decía estar bien, pero en el fondo Maggie sabía que algo pasaba. La voz de Katty era triste la conocía de años.Llegaron al departamento, Maggie y Katty entraron a la sala, mientras Javier dejaba las maletas y bolso de Maggie en el recibidor, al terminar sonrió despidiéndose. “Estaré en mi departamento si necesitan algo”. Conocía completamente el carácter de su jefa y estaba acostumbr