Joel:
Apenas el pequeño cuerpo de Corina sale del salón me pongo de pie y camino con pasos pesados hacia el establo 4.
Al llegar me encuentro con un desastre de plumas por doquier y varios de mis hombres tratando de controlar a 4 gallinas que se han escapado de la vacunación.
—Joel, hemos tratado pero… —ignoro las palabras de Kevin y tomo a la primera. Con dos pasos más tomo a la segunda.
—¿Quieren que haga su trabajo?, porque me puedo quedar con su paga… —se esfuerzan por capturarlas y al cabo de un momento las gallinas están en su lugar.
El veterinario les coloca la vacuna y vuelven a las jaulas. Inspecciono el desorden y doy la orden de que limpien el espacio. Ahora me dirijo hacia mi caballeriza.
—Buen día, Joel —saluda el encargado
—¿Cómo está él? —digo refiriéndome a Jeff, mi caballo.
Tiene 3 semanas sin querer correr. Se ha comportado rebelde y ha golpeado a 2 de mis hombres, no sé qué es lo que le pasa… pero me preocupa, es mi Jeff.
—No ha mostrado mejora, sigue sin comer bien y de vez en cuando relincha, le he traído a la joven Ruby para levantarle el ánimo pero no ha respondido, parece estar deprimido.
—No lo comprendo, hace muy poco tiempo estábamos bien —camino hacia donde él está y le acaricio su pelaje. Es un hermoso caballo negro azabache—. ¿Qué te pasa he Jeff?, ¿estás molesto?, ¿quieres una chica?
Sus ojos reflejan tristeza. He ordenado un examen semanal por si lo que le ocurre es una enfermedad pero no es así, sus niveles están perfectos, es un roble…
Acerca su cabeza por la madera y bufa… está molesto y aún no comprendo el por qué. Me quedo un rato contemplándolo, haciéndole compañía.
Me niego a pensar que algo malo pudiera sucederle. Me pongo de pie y salgo con la convicción de que tengo que seguir trabajando, aún queda mucho día por delante.
No sé porque hoy la gente amaneció tan desubicada. Como Kevin sonriéndole a Corina… me ha molestado sí. ¿Por qué le habrá sonreído?, ¿será que ya se conocen?, ¿habrán hablado ya?... el odioso timbre de mi móvil suena y miro su nombre en la pantalla.
—No, por favor… —instantáneamente rechazo la llamada y vuelvo a colocar el móvil en la funda del pantalón. Camino hacia el establo 2—. ¡A trabajar señores!
Corina:Son las 2 de la tarde y no sé nada de Adriana, ¿Cómo puede dormir tanto?—No te pongas histérica —dice irrumpiendo en la habitación.—No lo hago, yo sé cuáles son tus horarios —guiño un ojo—Pues vámonos de compras ahora mismo —dice jalando mi brazo, apenas alcanzo a tomar mi bolsa y salir corriendo.▮▮▮▮▮▮—Me gusta este short —dice mi amiga—Es un poco corto ¿no crees? —me mira con los ojos bien abiertos—¿Y cuál crees que es su finalidad?, ¡evitar que te mueras de calor!, por favor Cori tienes que poner de tu parte —suspiro y termino tomando el short.También selecciono un par de camisas a cuadros, varios short de diferentes colores y también deportivos para mis recorridos por la mañana.—No
Joel:Que estúpido… ¿Por qué subí?, Bajo a toda velocidad las escaleras y siento sudor en mi rostro. Salgo de casa y voy directo a las caballerizas en busca de Jeff. Tengo que hablarlo con él.Me aseguro de que no haya nadie en el lugar, ya ha anocheciendo y el cambio de turno aún no llega.—Jeff —le llamo pero no responde como de costumbre—. Tengo que hablar contigo…Bufo, hablarle a un caballo… claro que sirve, para mí. Él es más fiel que cualquier hombre en estas hectáreas. Abro la puerta de madera y lo veo mascando pasto… está muy sereno.—Te necesito amigo… —me acerco a él y acaricio su negro pelaje—. No sé qué mierda me está pasando, estoy actuando como un adolescente… ¿crees que soy viejo?Niego varias veces, soy demasiado
Corina:—¿Por qué?, ¿luce mayor? —bufo tomando una cucharada de helado.—¿Kevin?, ¿mayor? —sonrió—. ¿Es de nuestra edad que no?—Dos o tres años mayor solamente—Pues no me parece que luzca mayor, pero es muy extraño, siempre está… mirándome.—Pues claro tonta… te digo que le gustas.—No es mi tipo, es muy lindo y guapo, pero no es mi estilo —Adriana asiente mientras empuja una cucharada de helado a su boca.—Lo sé, después del chico ese que ordenaba libros en la biblioteca entendí que tu próximo novio sería un anciano de 70 años que apenas se pudiera mover para hacerte el…—¡Adriana! —interrumpo y ella suelta una carcajada—Es la verdad amiga, era un bobo aburrido.
Corina:—¿Corina? —reconozco la voz de Kevin—. Te llevaré dentro.Me toma entre sus brazos y trato de abrir los ojos pero mi vista está desubicada por completo.—¿Qué está pasando? —esa voz ronca, también la reconozco.—Se ha desmayado Joel.—¡Ves, te lo dije!, ¡pero la quieres traer como sirvienta, como vil hombre de granja!, ¡ve lo que has hecho, animal! —niego varias veces hasta que siento una brisa fresca y un cómodo sillón debajo de mi.—¿Cori? —abro los ojos pero no logro ubicarme, todo me da vueltas y el dolor de cabeza es abrumador.—No puedo ubicarme, estoy muy mareada, necesito azúcar —ya me ha pasado esto anteriormente, necesito una cuchara de miel de abeja o azúcar y comer algo.Tomasa llega casi de inmediato con una cuchara de
Corina:Toda la tarde la he pasado recostada en la cama mirando NatGeo. Para mí, el canal de televisión más interesante. Froto mis ojos y bostezo levemente. Apago la TV y me dirijo al balcón.Son las 7 pm y el sol se está ocultando. Al salir el aire fresco choca en mi pecho y aprovecho para tomar una bocanada de aire cuando escucho la puerta de mi habitación.—No piensas pasar todas las vacaciones, encerrada… ¿o sí? —pregunta Adriana. Camina hasta saltar hacia el colchón. Me adentro a la habitación.—Para nada, solo estaba descansando.—He hablado con papá y mamá, parecen muy disgustados con Joel por lo sucedido.—No tienen porque, fue mi culpa al no haber desayunado, el trabajo no fue tan duro, acéptalo —rueda los ojos y se deja caer de espaldas.—El punto es, que no debi&o
Corina:De apoco me voy acercando hacia la mesa donde Adriana se balancea de un lado a otro y Kevin la contempla riendo.—Por Dios Cori… como has tardado —apenas coloco la botella en la mesa cuando ella la arrebata y da un sorbo.—Lo siento, había mucha gente y…—No puede ser… ¿nos estás siguiendo Joel? —dice mi amiga con cara de molestia. Mi cuerpo se tensa al instante.—Pues no —su voz ronca hace que la piel se me erice sin ni siquiera verlo, sé que está a mis espaldas.—Que mierda… —maldice mi amiga. Tomo asiento aun dándole la espalda, tengo la mirada fija en la botella de cerveza que llevo en la mano y sin pensar doy un trago.—No sabía que vendrían —noto como se sienta en la silla de al lado pero prefiero no mirarlo. No después de lo que fui testigo y
Joel:Sigo sentado mirando a Adriana y a Corina bailar sin parar. No sé de dónde sacan tanta energía, son las 3 de la mañana y el lugar está a punto de cerrar.Al fin noto que se acercan. Corina luce espectacular, su figura es tan delicada, su piel tan blanca. La miro de arriba a abajo, es inevitable… aún me reprocho el haber permitido que Melina se haya presentado como mi “novia”. Sabe perfectamente que no es así, lo dejamos bien claro, serían un par de polvos y algo de compañía.Es abrumador que alguien de 35 años no haya encontrado alguien con quien sentar cabeza y formar una familia pero, no me ha llegado… o no me había llegado aún.—¿Qué ha pasado con Kevin? —pregunta Adriana—Se ha ido —no puedo dejar de verla, es bella incluso con esas copas de más…
Corina:Tomo una bocanada de aire y me dejo caer al suelo. ¿Qué estás haciendo Corina?, me gusta Joel. Por Dios claro que me gusta Joel, es… tan sexy, su voz, sus ojos… tengo que controlarme, está jugando conmigo.¿Cómo se le ocurre hacer todo esto y presentarme a su novia… su escultural novia? Quiere diversión, una niña con las hormonas a tope y que mejor que la mejor amiga de su hermana… pues ¡no!, yo no seré eso para él.Me pongo de pie y camino al baño dispuesta a desechar todo el alcohol de mi cuerpo.La última vez que me emborrache fue hace… 3 meses y también fue culpa de Adriana, esa chica siempre me lleva a los extremos.▮▮▮▮▮▮▮▮No he dormido en absoluto. Son las 5:50 de la mañana y la ansiedad recorre todo mi cuerpo… esto es muy desesperante.Decido que es