Corina:
—¿Por qué?, ¿luce mayor? —bufo tomando una cucharada de helado.
—¿Kevin?, ¿mayor? —sonrió—. ¿Es de nuestra edad que no?
—Dos o tres años mayor solamente
—Pues no me parece que luzca mayor, pero es muy extraño, siempre está… mirándome.
—Pues claro tonta… te digo que le gustas.
—No es mi tipo, es muy lindo y guapo, pero no es mi estilo —Adriana asiente mientras empuja una cucharada de helado a su boca.
—Lo sé, después del chico ese que ordenaba libros en la biblioteca entendí que tu próximo novio sería un anciano de 70 años que apenas se pudiera mover para hacerte el…
—¡Adriana! —interrumpo y ella suelta una carcajada
—Es la verdad amiga, era un bobo aburrido.
—Era muy lindo —rueda los ojos—. Vale, me iré a dormir.
—Buenas noches bebé —cierro la puerta y al girarme me encuentro con el rostro sin expresión de Joel.
—Yo… —me ignora por completo y llama a la puerta de su hermana
—¿Qué se te olvido? —dice mi amiga abriendo la puerta
—Mañana empieza su trabajo en la granja, 6 am en el establo 2 —Adriana maldice como loca.
—¡Claro que no!, ¡Joel por favor, son mis vacaciones!
—No te estoy preguntando Adriana, y eso te incluye a ti —dice señalándome con ¿desprecio?
—Vale —y me adentro en mi habitación. ¿Qué le pasa a este hombre?, primero viene a mi puerta a preguntarme sobre si tengo novio y ahora me mira con desprecio… y dicen que las mujeres somos las complicadas.
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Son las 5:45 am me coloco una camisa manga corta, un short de mezclilla y mis converse.
Recojo mi cabello con una cola de caballo y voy en busca de Adriana. Llamo a la puerta una, dos veces y no hay respuesta, termino por entrar y la encuentro aun dormida en su cama.
—Tu hermano se molestará si llegamos tarde… Adriana levántate.
—No… no puedo, hablaré con papá —balbucea
—Adriana, vamos… —la obligo a salir de la cama, tomo un short una blusa y sus converse blancos.
—No puedo… no quiero ir, es una m****a, que se vaya a la m****a Joel… —niego y tardo 10 minutos en que pueda estar parada y cambiándose. Salimos de la habitación a las 6:10 am
Bajamos con trabajo las escaleras y mi amiga aún maldice entre dientes. Caminamos hasta donde creo yo son los establos.
—Buenos días señoritas —dice Kevin
—Buenos días… ¿sabes donde es el establo numero 2?
—Justo ahí, vamos… —llevo a mi amiga de la mano hasta llegar a una enorme bodega de madera. En segundos Joel sale vestido como es ya costumbre, con sus vaqueros, sombrero, botas y… m****a, su torso está al descubierto. Se acerca a paso lento y relajado a pesar de que emana su mal humor.
—Llegan tarde —dice sin mirarme, cierro la boca de golpe, mi cabeza llega a su pecho y tengo que alzar bastante los ojos para poder mirarlo.
—Yo… Adriana no se ha…
—No me importa, si yo dije a las 6 am a esa hora deben de estar aquí, no empezarse a vestir, ¡ADRIANA!
—¡Joder!, ¿Qué te pasa Joel? —dice mi amiga de mala gana
—Les toca juntar el excremento de los cerdos y llevarlo a aquel deposito, tienen que terminar antes de las 7 am porque los alimentarán —no puedo dejar de ver sus definidos abdominales, su espalda ancha, sus brazos… —. ¿Entendido?
Asiento y tomo una cubeta que hay en el suelo y comienzo a caminar hacia donde creo yo que están los cerdos de la mano de Adriana.
—Es por aquí —me indica Kevin y yo le agradezco con una sonrisa.
Nos adentramos al lugar y el olor es insoportable. Es el trabajo más desagradable que he hecho en mi vida, lo juro.
—¡IDIOTA!, ¡ME LAS VA A PAGAR! —grita mi amiga una y otra vez.
Al cabo de unos minutos terminamos de juntarlo y Kevin llega con la comida. Nos muestra cómo debemos repartirla y termina por dejarnos solas de nuevo.
—No sé qué m****a le pasa a Joel —suspiro, ni yo. Seco el sudor que escurre por mi frente mientras esparcimos la comida por los depósitos. Hasta que por fin terminamos de alimentar a los bonitos cerditos. He tocado a un par y son bastantes simpáticos. Caminamos a enjugar las botas que hemos utilizado para la limpieza, y siento como mis piernas duelen lo juro.
—Quiero ir a tirarme a la cama ahora y…
—No tan rápido, no has alimentado a las gallinas, ni a las ovejas, ni a los gallos, ni tampoco a los caballos —dice Joel con voz ronca. Se acerca ya utilizando una camisa a cuadros. Doy gracias por eso.
—¡¿Qué m****a te está pasando he?!
—Quiero que entiendas que el trabajo aquí no es fácil… y va comenzando —bufo, su actitud es repugnante. Lo mismo que tiene de atractivo y bueno lo tiene de… Tomo una de las cubetas con comida y voy directo hacia donde están los gallos.
Al poco tiempo Kevin aparece y comienza a ayudarme. El calor es bastante sofocante, comienzo a sentir mareos pero no paro de hacer el trabajo. Aún puedo escuchar a Adriana maldecir y gritar.
—Yo puedo hacer lo demás —dice Kevin
—No te preocupes, yo puedo hacerlo, me gustan los animales —tomo otra de las cubetas con alimento y voy en busca de las ovejas.
No alimento a todos ya que son demasiados, recibo ayuda de más personal pero es divertido… o eso creo, hasta que siento un mareo más fuerte.
—Solo faltan lo caballos —dice Kevin, asiento con trabajo y me dirijo a la caballeriza.
Miro hacia mi alrededor y me doy cuenta que estoy sola. El mareo sigue acompañado de un fuerte dolor de cabeza. Comienzo a vaciar el balde en el vertedero de alimento cuando el dolor se intensifica.
Es cuando escucho como relincha uno de los caballos y trato de silenciarlo. Me sostengo de la barda de madera pero no puedo más y caigo al suelo con la cabeza sacudida.
Corina:—¿Corina? —reconozco la voz de Kevin—. Te llevaré dentro.Me toma entre sus brazos y trato de abrir los ojos pero mi vista está desubicada por completo.—¿Qué está pasando? —esa voz ronca, también la reconozco.—Se ha desmayado Joel.—¡Ves, te lo dije!, ¡pero la quieres traer como sirvienta, como vil hombre de granja!, ¡ve lo que has hecho, animal! —niego varias veces hasta que siento una brisa fresca y un cómodo sillón debajo de mi.—¿Cori? —abro los ojos pero no logro ubicarme, todo me da vueltas y el dolor de cabeza es abrumador.—No puedo ubicarme, estoy muy mareada, necesito azúcar —ya me ha pasado esto anteriormente, necesito una cuchara de miel de abeja o azúcar y comer algo.Tomasa llega casi de inmediato con una cuchara de
Corina:Toda la tarde la he pasado recostada en la cama mirando NatGeo. Para mí, el canal de televisión más interesante. Froto mis ojos y bostezo levemente. Apago la TV y me dirijo al balcón.Son las 7 pm y el sol se está ocultando. Al salir el aire fresco choca en mi pecho y aprovecho para tomar una bocanada de aire cuando escucho la puerta de mi habitación.—No piensas pasar todas las vacaciones, encerrada… ¿o sí? —pregunta Adriana. Camina hasta saltar hacia el colchón. Me adentro a la habitación.—Para nada, solo estaba descansando.—He hablado con papá y mamá, parecen muy disgustados con Joel por lo sucedido.—No tienen porque, fue mi culpa al no haber desayunado, el trabajo no fue tan duro, acéptalo —rueda los ojos y se deja caer de espaldas.—El punto es, que no debi&o
Corina:De apoco me voy acercando hacia la mesa donde Adriana se balancea de un lado a otro y Kevin la contempla riendo.—Por Dios Cori… como has tardado —apenas coloco la botella en la mesa cuando ella la arrebata y da un sorbo.—Lo siento, había mucha gente y…—No puede ser… ¿nos estás siguiendo Joel? —dice mi amiga con cara de molestia. Mi cuerpo se tensa al instante.—Pues no —su voz ronca hace que la piel se me erice sin ni siquiera verlo, sé que está a mis espaldas.—Que mierda… —maldice mi amiga. Tomo asiento aun dándole la espalda, tengo la mirada fija en la botella de cerveza que llevo en la mano y sin pensar doy un trago.—No sabía que vendrían —noto como se sienta en la silla de al lado pero prefiero no mirarlo. No después de lo que fui testigo y
Joel:Sigo sentado mirando a Adriana y a Corina bailar sin parar. No sé de dónde sacan tanta energía, son las 3 de la mañana y el lugar está a punto de cerrar.Al fin noto que se acercan. Corina luce espectacular, su figura es tan delicada, su piel tan blanca. La miro de arriba a abajo, es inevitable… aún me reprocho el haber permitido que Melina se haya presentado como mi “novia”. Sabe perfectamente que no es así, lo dejamos bien claro, serían un par de polvos y algo de compañía.Es abrumador que alguien de 35 años no haya encontrado alguien con quien sentar cabeza y formar una familia pero, no me ha llegado… o no me había llegado aún.—¿Qué ha pasado con Kevin? —pregunta Adriana—Se ha ido —no puedo dejar de verla, es bella incluso con esas copas de más…
Corina:Tomo una bocanada de aire y me dejo caer al suelo. ¿Qué estás haciendo Corina?, me gusta Joel. Por Dios claro que me gusta Joel, es… tan sexy, su voz, sus ojos… tengo que controlarme, está jugando conmigo.¿Cómo se le ocurre hacer todo esto y presentarme a su novia… su escultural novia? Quiere diversión, una niña con las hormonas a tope y que mejor que la mejor amiga de su hermana… pues ¡no!, yo no seré eso para él.Me pongo de pie y camino al baño dispuesta a desechar todo el alcohol de mi cuerpo.La última vez que me emborrache fue hace… 3 meses y también fue culpa de Adriana, esa chica siempre me lleva a los extremos.▮▮▮▮▮▮▮▮No he dormido en absoluto. Son las 5:50 de la mañana y la ansiedad recorre todo mi cuerpo… esto es muy desesperante.Decido que es
Joel:Tomo mi sobrero y salgo de la habitación. Son las 6:00 am, es sábado pero eso no significa que yo puedo quedarme dormido.Paso por la habitación de Corina y me detengo, ¿recordará lo sucedido ayer?... aprieto mis labios y me contengo a llamar a su puerta.Bajo las escaleras a toda velocidad y de inmediato me dirijo hacia la cocina y saludo a Tomasa quien prepara el desayuno.—Buen día Señor, ¿desayunará con sus padres? —asiento y tomo un vaso de zumo de naranja que hay sobre la barra como es costumbre.Salgo por la puerta trasera y camino hacia el establo número uno dónde me saludan mis trabajadores e inspecciono que todo vaya correctamente.Estoy por pasar al establo número dos cuanto escucho unos silbidos. Frunzo el ceño y miro hacia donde el resto de los hombres dirigen la mirada… Corina.Vie
Corina:Me voy, me voy, me voy. Repito una y otra vez conforme meto mi ropa a la maleta.Lo siento por Adriana y nuestros planes de un verano genial pero no puedo seguir aquí. No con Joel y sus múltiples personalidades asechándome por todos lados.Llaman a la puerta y camino a abrirla cuando me encuentro de nuevo a ese hombre. Ruedo los ojos, es imposible esto, doy media vuelta y sigo empacando.—¿Qué estás haciendo?—¿No ves?, me voy, te lo he dicho ayer.—Pero… ¿por qué? —bufo y aprieto entre mis manos mi pequeña blusa.—¿Por qué?, ¿crees que es cómodo estar en una casa donde el dueño te trate mal todo el tiempo? — busco más excusas pero no tengo ningún otra… a menos que le diga que creo que estoy enamorada.—No, pero no te hemo
Joel:Adriana me ha sacado de la habitación pero de inmediato pego mi oreja a la puerta. No quiero que Corina se vaya. Espero que mi hermana haga algo bien y la convenza de quedarse.—¿Qué?, dímelo… —escucho a mi hermana insistir—Adriana… no me odies.—Jamás —casi no puedo escuchar, hablan muy despacio.—Creo que… me he enamorado de Joel —mis ojos se abren, mi corazón se acelera como el de un adolescente. Corina se ha enamorado… ¿de mi?, Una estúpida sonrisa se apodera de mi rostro y levanto mis puños en señal de victoria.—Hijo ¿Qué estás…?—Mamá… —carraspeo y me recompongo—¿Qué haces pegado en esa puerta? —me alejo y camino lentamente—Yo… estaba&hell