Joe ha terminado la terapia y apenas lo he convencido de que vaya con su padre a hacer sus tareas en la granja y yo pueda acompañar a la señora Corina y a la señora Adriana a las compras.
A regañadientes ha aceptado Joe solo con la condición de enviar al chofer con nosotras. Vamos de camino hacia el supermercado y yo me concentro en la vista que me resulta hermosa, solo escucho como las señoras hablan sobre la familia y los hijos de Adriana.
Miro mi muñeca y llevo puesta la pulsera que Joe me regaló en navidad. Inconscientemente pienso en él y en todo lo que hemos pasado y en que ahora somos… novios.
Tardamos alrededor de media hora en llegar al lugar y al aparcar vamos directo a comenzar las compras. Llevo una lista y me emparej
—Rose, estás… —escucho la voz de la señora Corina y como es que me levanta de donde estoy, me mareo un poco antes de poder estabilizar la mirada—. Por Dios, ¿estás bien?, ¿qué ha pasado?, te fuiste, te buscamos… Rose ¿porqué te fuiste?—Disculpeme —alcanzó a decir antes de que me tome entre sus brazos y me de un fuerte abrazo. Me siento más tranquila ahora, sé que están de vuelta y están bien.—¿Qué ha pasado? —pregunta y es cuando se hace a un lado para que Joe aparezca en la silla de ruedas con rostro asustado y molesto.—¿Qué ha pasado Rose?, dime, ¿quién hizo esto?, ¿fue tu hermano? —solo asiento y maldice e
La lasaña ha sido un éxito me han felicitado constantemente pero la verdad es que no me he sentido nada bien. Y croe que mi rostro lo refleja es por eso que me la he pasado en la cocina tratando de llevar la situación de esa mujer lo mejor posible.Estoy sumida en los pensamientos cuando la señora Corina viene a dejar un par de platos sucios. Y es cuando rompo mi concentración para dedicarle una sonrisa.—Si no te conociera podría creer que estás bien —sus palabras me dejan sorprendida y yo solo me quedo en silencio—. Dijo Joe que había recibido una noticia no deseada.—Si —digo y tomo los platos sucios para colocarlos en el lavavajillas.—No tienes nada de que p
Mi cuerpo se queda estático, debe de ser un error, no puede estar aquí, pero le veo sonreír. Está tranquilo, está feliz… quiere hacernos daño. Me pongo de pie de inmediato y salto de la cama para tomar el teléfono fijo y llamar al 911.—No puede ser, no puede ser —repito y ahora es Joe quien se ha despertado.—¿Rose?, ¿estás bien? —niego varias veces, la operadora contesta y Joe escucha lo que digo sobre Berardo, en ese momento veo como es que comienza a moverse para acomodarse en su silla. Termino la llamada y en ese momento me interroga.—¿Qué es lo que has visto? —trago saliva—La puerta de la cocina estaba abierta, sentía e
JoelNo he podido dormir ni un solo momento pensando en que Rose puede salir de casa corriendo y exponerse a quien sea. Sigo molesta con ella porque no tiene ni idea de lo que significa ver correr a la persona que amas, a esa persona especial, verla correr hacia el peligro y no poder hacer nada.Ella aún no tiene ni idea de lo importante que es para mi. No puede ni siquiera asimilar el papel que juega en esta casa. Está tan acostumbrada a no ser nada que ahora que tiene todo no lo puede ni siquiera aceptar. Y eso termina por molestarme demasiado.Me he apresurado a levantarme y estoy en la parte delantera de casa, ha amanecido hace tiempo y la verdad es que necesitaba esta soledad y poner en orden todos los pensamientos que me abruman desde anoche. Hace frío afuera y yo me cubro c
Las semanas han transcurrido bastante tranquilas después de que Bernardo fue apresado. Joe y yo hemos salido a pasear por la granja un par de veces y hace un par de días ha dado sus primero pasos. Si bien aun necesita el apoyo de barandales puede pararse y andar.La señora Corina está más que feliz de ver el avance de su hijo y yo más que contenta de poder ayudarle en su proceso. Juntos hemos tratado de entender lo que pasa por nuestra cabezas ahora que nuestra relación está tan avanzada.Hemos hablado un par de veces sobre el futuro, sobre todo desde que comenzó a dar un par de pasos, tiene mucho camino por delante aún pero nada que con constancia y entusiasmo no se logre.Termino de cocinar la comida de hoy y comienzo a recoger los p
He seleccionado un vestido de color negro, medias y un cardigan de color beige. Según lo que me dijo la señora Adriana la cena será en uno de los establos desocupados. Han adornado con flores y una bonita mesa, afortunadamente he confirmado que la cena ya está aquí. Estoy hecha un manojo de nervios y es que no es para menos, hoy me pedirán matrimonio. Es extraño y muy abrumador saber para lo que te estás preparando.Me miro en el espejo y estoy lista, faltan dos minutos para las 8 de la noche así que me apresuro a salir de mi habitación para encontrarme con la señora Corina.—Luces muy hermosa —yo sonrío—. Puede parecer un tanto extraño para ti el estarte preparando ahora teniendo el conocimiento de lo que será tu sorpresa.
El día de la boda ha llegado. Hemos decidido que sería íntima y solo con un par de amigos de la familia, yo no tengo a nadie solo a Dona así que mi cachorra no podía faltar. Miro como la tía Adriana corre tras ella para colocarle el pequeño vestido color rosa. Para nuestra sorpresa Dona no ha crecido casi nada y se ha mantenido como una cachorra de estatura baja y patas cortas, ahora que trato de pensar en su convaleciente madre recuerdo que no era muy grande tampoco.Corina termina por arreglar los mechones de cabello que se me han soltado con el viento y reacomodo mi vestido. Es de color blanco y tiene aplicaciones y una tela brillante, es ajustado hasta la cintura y después una falda mas o menos ancha cae hasta formar una una caída bastante larga.Todo está listo, mi estó
El lugar es hermoso. Mis ojos no pueden dejar de ver todo mi alrededor. Lo cubre un verde pasto y hermosos huertos de hortalizas, flores y árboles frutales. Puedo ver a lo lejos ganado y enormes graneros. Creo saber en dónde me he metido. He venido a relajarme un poco y pasar un verano con mi mejor amiga en la casa de su familia. Creo que estas vacaciones pueden resultar placenteras, tal vez incluso pueda salir de esta rutina que me quita vida. Mi mente juguetea con la posibilidad de que tal vez un día, el menos esperado, el menos pensado, llegues… ¿o llegue yo? TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©//OBRA REGISTRADA .